Soprón en Hungría, la ciudad fiel

Soprón en Hungría, la ciudad fiel

Escrito por Juan Luis Minarro

Última actualización: 02 octubre, 2016

Existen en Europa lugares de un atractivo y encanto incomparables. Uno de ellos es la ciudad medieval de Soprón, en Hungría, una de las más antiguas del país. Una ciudad sembrada de monumentos maravillosos. Y, además, la cercanía a diversos parajes naturales y la frescura y amabilidad de sus habitantes hacen que sea un destino ideal. 

Sopron: un poco de historia

La húngara urbe de Soprón fue construida sobre los cimientos de la romana ciudad de Scarbantia. Los vestigios de su pasado se hallan presentes por todos sus rincones. De relevante importancia por situarse en la Ruta del Ámbar, nunca fue devastada por los turcos. En cambio, recibió múltiples influencias en sus tradiciones y muestras artísticas de diferentes culturas.

Sopron
Sopron – Spectral-Design

Se la conoce como la ciudad fiel de Hungría, pues fueron sus habitantes quienes decidieron mantener la nacionalidad. Y es que tras la Primera Guerra Mundial, el territorio pasó a ser de Austria. Pero al preguntar a los ciudadanos, decidieron continuar siendo húngaros.

Testigo de tan importante decisión es la Puerta de la Lealtad, que apunta hacia el centro de la villa. Hoy en día constituye una de las ciudades más bellas del país, rica en historia y con un embrujo cautivador.

“El erudito no considera el oro como un preciado tesoro, sino la la lealtad y la buena fe.”

– Confucio –

Qué ver en Soprón

Un paseo por el casco antiguo

Resultaría difícil prescindir de la visita de cada uno de los tantos monumentos que pueblan Soprón. El casco histórico se ubica en el interior del antiguo recinto amurallado, del que solo quedan restos de una parte de los muros.

Sopron
Sopron – Ihor Pasternak

Es aquí donde se localizan los restos romanos, una joya histórica que muestra la vida de sus antiguos pobladores. La zona céntrica donde se emplaza el yacimiento está plagada de angostas calles y pasajes ocultos. 

Circundando el área el visitante encuentra calles mucho más modernas, pero igualmente rebosantes de cultura. Estas están llenas de comercios, restaurantes y bares, donde probar elixires que harán las delicias de los más exigentes. Vinos como el Pinor Noir, o cervezas como la Soproni, son ampliamente conocidas y afamadas a nivel nacional. Una sabrosa tentación que corona una visita de cinco estrellas.

Una torre emblemática

Soprón es un vivo muestrario del recogimiento y el gusto por la historia. Un choque de diversas culturas que entrelazan periodos de la historia en esta cosmopolita y subyugante ciudad húngara. La urbe rebosa arte, pero de todas las obras destaca la emblemática torre del Fuego.

Sopron en Hungría
Sopron – julius fekete

Llamada Tuztoronyse, se caracteriza por una bonita mezcla de estilos románico, renacentista y barroco. Se halla cercana al torreón romano que da paso a la villa, hogar de la puerta de la Fidelidad.

La mejor forma de disfrutar de esta torre es desde las alturas. Desde su cúspide podremos disfrutar de la mejor panorámica de la localidad a unos 61 metros del suelo. Las vistas desde el último piso son excepcionales, y dejarán al visitante admirado de la belleza de la ciudad. El atardecer confiere a los tejados un aire espectral de leyenda que hace aún más hermosa la visión.

Fruto de la mezcla de culturas

En la urbe encontraremos diferentes obras de estilos muy dispares. Desde una construcción gótica conocida como la Casa de la Cabra, hasta la columna de la Trinidad, claro ejemplo del Barroco húngaro.

Sopron
Sopron – zsoolt /Flickr.com

El turista podrá hallar una sinagoga del siglo XIII, y muy cerca encontrará la iglesia de San Miguel. Un templo que mezcla con maestría diferentes estilos arquitectónicos, tal como la ciudad es muestrario de las más dispares épocas. Un recorrido por la historia del arte que dejará a más de uno atónito.

Soprón es una joya húngara convertida en destino ideal para aquellos que busquen unas vacaciones culturales. Pero si se busca un aire más fiestero, Soprón dispone de una amplia oferta de locales de ocio y recreo. Tanto en soledad como acompañado, el viajero disfrutará del bullicio de la noche en una ciudad que espera ser visitada.