Los sitios más bonitos de la Bretaña francesa
La Bretaña francesa es una de las trece regiones de Francia y en la que Rennes es la ciudad más característica. Dicen que es la zona menos francesa del país, pero una de las más hermosas. ¿Te gustaría venir con nosotros a conocerla? ¡Vamos!
Los pueblos más bonitos de la Bretaña francesa
Para conocer a fondo esta maravillosa región, que es pasión de fotógrafos y de miles de turistas que la visitan cada año, hemos decidido hacer un recorrido por sus pueblos más hermosos. Y son muchas las localidades, parajes y rincones de infarto que tiene esta zona de Francia, por lo que puede resultar difícil hacer una lista de los mejores. No obstante, ya sabemos cuánto nos gustan los retos, así que vamos a intentarlo.
1. Vitré
Si lo que buscas en este viaje son fotos preciosas, de esas que parecen sacadas de un cuento, este es el pueblo que buscas. Su castillo con toques góticos y un puente levadizo como los de antes, su iglesia de Notre Dame y su historia con la nobleza hacen de esta localidad una de las más famosas y hermosas de la Bretaña francesa.
Sus empedradas calles, en las que parece haberse parado el tiempo, te harán pensar en un cuento de los hermanos Grimm. Un viaje en el tiempo que te enamorará.
2. Locronan
La piedra es la protagonista de la Bretaña francesa, algo que también se deja ver en Locronan. No obstante, la luz que irradia este hermoso pueblo es especial. El color de la piedra junto con el azul del mar y el brillo del sol, le dan un aire mágico y especial. Su iglesia, con gárgolas y cigüeñas increíbles, es parada indispensable en tu visita a esta localidad.
3. Concarneau
Sobre el Atlántico se erigen unas murallas que protegen a esta bella localidad, que parece sentirse asustada del mar. Las barcas de colores a sus pies le dan un toque bohemio que invita a entrar en su interior y descubrir su belleza más profunda. Su plaza de Saint-Guénolé y el Château de Keriolet son dos imprescindibles que tienes que ver.
4. Dinan
Este pueblo parece sacado de un fondo de pantalla de ordenador. El río Rance lo parte por la mitad mientras a sus espaldas se erigen majestuosas montañas verdes y frondosas. Su aire medieval está impreso en cada rincón, especialmente en la iglesia de San Malo, la Basílica de San Salvador, el castillo o la Torre del Reloj.
5. Fourgères
La fortaleza más grande de Europa protege este pueblo lleno de elegancia, señorío y belleza por su ubicación al borde un acantilado en el que se mezclan las rocas y la naturaleza más pura. Una localidad llena de leyendas que debes escuchar. Algo que no debes olvidar es una tradición y costumbre de Fourgères: comer crepes.
6. Vannes
De la época medieval damos un salto hacia la arquitectura bretona. Un pueblo en un enclave único para acceder a las playas más hermosas y puertos deportivos, guarda una historia increíble.
Se dice que los bretones que Luis XIV expulsó huyeron a esta localidad, en la que levantaron sus hogares y torres de defensa. Este es el motivo por el que su arquitectura guarda un toque más tradicional.
7. Le Fau
Piedra es lo que encontramos en este pueblo que guarda su arquitectura de hace 400 años, cuando era uno de los puertos más famosos del país para el comercio. Hoy el turismo lo ha hecho revivir, gracias a 23 casas que están protegidas por conservarse intactas a pesar del paso de los siglos.
8. Rochefort-en-Terre
Un pueblo tradicional donde los haya. Plantas y flores crecen por doquier, incluso en sus fachadas. Esto lo ha hecho un lugar maravilloso en el que animan a no romper la estética del lugar. No es de extrañar que un pueblo tan peculiar y hermoso sea foco de atracción para pintores y artistas.
“Dejad que vuestro espíritu aventurero os empuje a seguir adelante y descubrir el mundo que os rodea con sus rarezas y sus maravillas. Descubrirlo será amarlo”.
-Kahlil Gibra-
La Bretaña francesa es un viaje en el tiempo, un paseo que recorrer por la época medieval y la historia bretona. Llena de rincones mágicos que están deseando ser vistos por ti. ¿Te lo apuntas para tus próximas vacaciones?