9 señales que demuestran que tienes el virus de los viajes

9 señales que demuestran que tienes el virus de los viajes

Escrito por Virginia

Última actualización: 10 junio, 2017

Quizá viajar por primera vez puede despertar sentimientos encontrados, como pereza y emoción, incertidumbre y ganas, y un sinfín de ellos más. No obstante, una vez que se prueba, no se puede parar. De hecho, hasta existe un llamado “virus de los viajes”. ¿No te lo crees? Pues ven con nosotros y dinos si tienes los síntomas. ¡Ah! Nosotros los tenemos todos…

¿Tienes el virus de los viajes?

Para saber si tienes el virus de los viajes, ese que te impulsa a viajar aun cuando parece escaparse a tus posibilidades, cuando solo piensas en dónde ir en tus próximos días libres, cuando te falta el aire porque no sales de tu ciudad desde hace unas semanas, debes conocer los síntomas. Son estos:

1. Has pensado seriamente en una caravana

viajar en autocaravana
Andrey Armyagov

Si te has sorprendido a ti mismo pensando en serio en una caravana como lugar para vivir, creyendo que es una inversión fantástica y que para qué hipotecar tu vida con un piso, ¡tienes el virus de los viajes! Pensar en vivir cada día en un sitio diferente, poder vivir en primera línea de playa, junto a un lago, en la montaña… Si has pensado que la autocaravana puede cumplir esos y muchos más sueños, ¡tienes el virus de los viajes!

2. Lees libros sobre viajes

La lectura es apasionante, pero si a ti solo te gusta leer libros sobre viajes o lugares inhóspitos, no lo dudes, tienes el virus. Nunca te cierras a nuevas aventuras, a nuevos lugares y eso se refleja en lo que lees.

3. El trabajo de tus sueños, hacerlo mientras viajas

Hombre trabajando
GaudiLab

Hay personas que necesitan estabilidad en su vida, estar en el mismo lugar, con su trabajo de hace treinta años, en su misma casa. Pero tú, tú no necesitas eso. Tú lo que realmente quieres es un trabajo que te deje desarrollar tus virtudes laborales a la vez que viajas por el mundo. ¡Eso sí que es vida!

4. Siempre llevas el pasaporte encima

Salir sin pasaporte para ti es impensable, pues en cualquier momento podría surgir un viaje y no tenerlo encima. Por ello, siempre lo llevas y lo tienes en vigor. Para ti es más que un documento, es un tesoro que no puedes perder por nada del mundo.

5. No te cierras a ningún alimento

Tu mente no solo es abierta para los lugares a los que ir, sino para los platos que comer. No te cierras a nada, no te importa degustar cualquier plato típico del país, sin importar que sean gusanos o escorpiones.

Si aun cuando no viajas lo haces, estás abierto a todo, tu mente está abierta gracias a tus viajes, y sin duda a tu cuerpo lo invade el temido virus.

6. No puedes responder a qué lugar te gusta más

Turista en Roma
Turista en Roma – Viacheslav Lopatin

La pregunta que nos presiona a todos los que viajamos mucho es: ¿Qué lugar de los que has estado te ha gustado más? Tu primer pensamiento es que esa pregunta es imposible de contestar, y por más tiempo que te das y por más que piensas, es así, ¡no se puede contestar! Un signo más de que tienes el virus de los viajes.

7. Tu lista de destinos es interminable

No puedes clasificar, no eres capaz de descartar uno u otro sitio, ¡es imposible! Tu lista de destinos a los que te gustaría ir es tan larga que sabes que aunque tengas 10 vidas más no podrás completarla.

8. Te cabe todo en una mochila

Viajar con poco dinero
Naruedom Yaempongsa

¿Para qué va la gente con maletas tan enormes al aeropuerto? Tú solo necesitas una mochila de 30 litros para un viaje de meses. Crees que con lo básico y algo que pilles donde vas es más que suficiente.

9. Eres seguidor de todos los blogs de viaje

Si sigues en las redes más de tres blogs de viajes eres un infestado con el virus de los viajes, no hay duda.

“Cuando los hombres buscan la diversidad, viajan.”

– Wenceslao Fernández Floréz-

Estas son las señales de que eres un loco de los viajes y de que el virus de los viajes obra en ti. Si cumples más de tres de estas cosas, ya no tiene vuelta atrás: los viajes formarán parte de ti y de tu existencia el resto de tu vida.