Sácale el mejor partido a tu tarjeta de crédito
La tarjeta de crédito es una herramienta que puede ser de gran ayuda durante tus viajes. Aunque su principal función es la de servir como medio de pago, también ofrece una serie de beneficios adicionales que no todo el mundo conoce.
El primer gran beneficio de tu tarjeta de crédito es la seguridad que te ofrece. Definitivamente, no es lo mismo andar por ahí con dinero en efectivo que con dinero plástico. El dinero en físico es mucho más fácil de extraviar y, en caso de robo, ya no lo recuperas. La tarjeta de crédito, en cambio, es mucho más segura.
También está, por supuesto, el tema de la portabilidad. ¿Dónde metes el dinero para todo el viaje, incluyendo transportes, alojamiento y gastos diarios? La tarjeta de crédito la llevas encima fácilmente y la tienes siempre a mano. Veamos qué otros beneficios obtienes con ese medio de pago.
Resuelves el problema del cambio
El cambio de moneda a veces se convierte en un dolor de cabeza. Claro está que en todos los aeropuertos vas a encontrar algún servicio de cambio, ya sea privado u oficial. El problema es que no siempre consigues buenas tarifas. Y para buscar mejores opciones, es posible que tengas que desviar tu ruta.
Si llevas tarjeta de crédito, este problema se resuelve. Podrás hacer cualquier pago en moneda local con ella. También podrás utilizar los cajeros automáticos para sacar dinero. De este modo, solo necesitas cambiar una pequeña suma para pagos en efectivo porque el resto podrás pagarlo con la tarjeta.
La tarjeta de crédito incluye seguros
Este es un beneficio que puede tener algunas variaciones de país a país, o según la entidad bancaria. Sin embargo, en lo esencial es idéntico. Las principales tarjetas de crédito (Visa , MasterCard, American Express, etc.) ofrecen seguro de viaje a sus titulares, y muchas veces también a su cónyuge o acompañante.
Por lo general, este beneficio incluye un seguro de vida y seguro contra accidentes. En algunas ocasiones comprende también compensaciones por demora o cancelación del vuelo, pérdida de equipaje, etc. A veces exigen que compres tu billete con esa tarjeta de crédito para tener cobertura total.
Dependiendo del tipo de viaje que vayas a realizar, es posible que sea suficiente con este seguro que te ofrece la tarjeta de crédito. Es importante que consultes al banco emisor para conocer en detalle cuál es la cobertura del seguro de tu tarjeta.
Cobertura en todo el mundo
Casi todo se puede pagar con tarjeta de crédito, en prácticamente cualquier país. En Gran Bretaña y Suiza, por ejemplo, puedes pagar absolutamente todo con dinero plástico. En el resto de Europa, Japón y Estados Unidos solo necesitas efectivo para compras en pequeños establecimientos y transportes locales.
Algo similar ocurre en Centro y Sudamérica. Las grandes excepciones son India y China. En India, solo en algunos establecimientos puedes pagar con tarjeta de crédito. Por su parte, en China, básicamente solo puedes usarla en algunos restaurantes. En ambos países casi todas las compras se pagan en efectivo.
Seguros contra robo y protección de precios
Este es uno de esos beneficios que ofrecen la mayoría de las tarjetas de crédito y que no son muy conocidos por los usuarios. Este seguro cubre varias situaciones.
El primero de ellos cubre cualquier robo de dinero en efectivo que ocurra 90 minutos después de haber retirado dinero de un cajero automático empleando la tarjeta de crédito. Así mismo, tiene una cobertura por pérdida o robo de los artículos comprados.
Otro de los servicios que ofrecen es el de la protección de precios. Consiste en que si compras algo con la tarjeta de crédito y ese producto sufre una baja de precio en los siguientes 30 días, la tarjeta te devuelve la diferencia. Nada mal, ¿cierto?
Aspectos que hay que tener en cuenta
Algunas entidades bancarias cobran un costo adicional por el uso de la tarjeta de crédito en el extranjero. Es importante que estés al tanto de cuáles son esos costos. En ocasiones también podrían cobrar una comisión por el cambio de moneda, así como por el uso de cajeros que no sean de su red.
Es importante que lleves contigo el número de la tarjeta de crédito. Anótalo o guárdalo en tu correo electrónico para consultarlo cuando lo necesites.
Así mismo, debes tener a mano el número al que debes comunicarte en caso de que requieras asistencia internacional. A ese mismo número puedes llamar en caso de robo o extravío de tu tarjeta de crédito.