Ruta para tu viaje por los fiordos de Noruega
Los fiordos de Noruega dan forma a uno de los espacios naturales más apasionantes del continente europeo. Lugares donde la belleza de la naturaleza se nos muestra tan salvaje como inspiradora, y que deberíamos recorrer con libertad y sin agobios. Y para ello, lo primero que hay que hacer es plantearse una buena ruta por los fiordos noruegos.
Dónde están los fiordos de Noruega
Algunos diréis que es evidente. Pero Noruega es un país muy largo de sur a norte, así que vamos a concretar un poquito más. Se hallan en la zona suroeste del país. O al menos, allí se da la mayor aglomeración y se encuentran las más bellas de estas joyas naturales talladas por los mares y los glaciares.
Es un área que incluye cuatro condados: Rogaland, Hordaland, Songo g Fjordane y More of Romsdal. No es un territorio muy amplio, pero implica desplazamientos lentos por carretera y ferrys, e incluso trenes de montaña increíbles. Así que merece la pena calcular bien nuestra ruta.
Una ruta por los fiordos
Comenzamos ya con nuestro recorrido por los fiordos noruegos. Una ruta que podrás ampliar si tienes tiempo y te alcanza el presupuesto.
Bergen, inicio del viaje
El mejor punto para comenzar este viaje inolvidable es la bellísima ciudad de Bergen. La urbe es famosa por su muelle hanseático, por el que es obligado pasear. Es conocido como Bryggen y aquí se acumulan numerosos restaurantes y tiendas para los turistas.
Y es que realmente hay muchos turistas en esta ciudad de orígenes vikingos. Y todos ellos están ansiosos por embarcar en cruceros que les llevarán a los fiordos noruegos. No obstante, nosotros os recomendamos hacer el recorrido por carretera hasta el fiordo de Hardanger.
Este es un itinerario fantástico que también os asomará cascadas de agua bellísimas, como la Steinsdalsfossen. Y además, pasaréis por poblaciones como Eidfjord o parajes tan atractivos para el senderismo como la Lengua de Troll.
Fiordo de Aurlandsvegen
Nuestro siguiente destino es este fiordo al que nos llevará la carretera turística de Aurlandsvegen. Disfrutaremos de lugares como el mirador de Stegastein, o podremos tomar el famoso tren de Flam en Gudvangeny. Sin olvidar la visita a la iglesia de Borgund, de las más atractivas entre las clásicas stavkirke de todo el país.
El Parque Nacional de Jostedalsbreen
Una de las paradas más hermosas de todo el recorrido por los fiordos noruegos es este parque nacional. Allí se disfruta de un espectáculo de glaciares como en ningún otro sitio de Europa.
Para llegar hasta allí pasaréis por sitios como la carretera más alta del continente, que se conoce como “techo de Noruega”, o tendréis la opción de descubrir Geiranger.
Geiranger es un topónimo que se corresponde con un pueblo, un fiordo y un glaciar y que es de los lugares más bellos que veréis en este viaje.
Subida al Preikestolen
Uno de los clásicos que cualquier ruta por los fiordos de Noruega es ascender hasta el Púlpito o Preikestolen. Para ello, hay que ir hasta a la ciudad de Stavanger. Allí se toma primero un ferry y luego un bus hasta la base de la roca.
Y en ese punto comienza el ascenso caminando durante más o menos una hora. La recompensa es poderse hacer una de las fotos más vertiginosas que te harás en toda tu vida. Y es que la plataforma se eleva más de 600 metros sobre las aguas del fiordo.
De Alesund a Andalsnes
Para completar este viaje único por los fiordos de Noruega, se pueden dedicar unas jornadas a ir desde la bonita modernista de Alesund hasta Andalsnes. Para ello hay que hacer un tramo de la siempre alucinante Carretera del Atlántico.
El trayecto con vistas a los fiordos os encantará. Y si tenéis tiempo, calzaros las botas y seguir alguna de las rutas senderistas de esta área, las hay tan sencillas y atractivas como la de Rampestreken.
Podríamos escribir muchísimo más sobre los fiordos de Noruega, deciros más nombres y volveros locos describiendo esos paisajes. Pero os recomendamos abrir un mapa, tener a mano Internet e ir diseñando vuestro itinerario. Es parte de este viaje. ¡Una aventura que se convierte en un evento memorable!