Apúntate a una preciosa ruta por el Lago di Garda
Todos los lagos son hermosos, pero los lagos de Italia tienen un encanto especial. Quizá por su entorno, que transmite paz y relajación, o por los hermosos pueblos que los rodean. En el que vamos a visitar abundan ambas cosas. Recorrer las laderas del Lago di Garda y visitar los pueblos más hermosos que lo rodean es toda una experiencia que te encantará. Te contamos qué merece la pena ver junto a este famoso lago italiano. ¿Te vienes?
Los pueblos más bellos del Lago di Garda
Si quieres también puedes hacer una ruta en barco por el lago, aunque te aconsejamos que lo recorras en coche para poder detenerte donde quieras y disfrutar al máximo de estos bellos pueblecitos.
Si tienes oportunidad y tiempo para hacer ambas cosas, una ruta en barco por el Lago di Garda también será una aventura perfecta. Comencemos con nuestra ruta.
1. Sirmione
Este es el más famoso y también el más turístico de los pueblos que rodean el lago. Un pequeño pueblo aún amurallado con un centro histórico medieval que te hará creer que estás en otra época. Sus edificios coloridos también atraerán tu atención.
No dejes de pasear por su bello puerto comiendo un helado mientras disfrutas de unas vistas incomparables.
“Desvió la mirada hacia el lago y se quedó contemplando el agua plateada. El efecto era hipnótico.”
-Harlan Coben-
2. Torbole
En el norte del lago encontramos este hermoso pueblo, que a pesar de no ser el más turístico, dicen que es el más hermoso. Y es que este pueblo parece sacado de un cuento, con sus casitas de colores a orillas del lago y un manto montañoso de escenario trasero, donde cuando se esconde el sol crea un espectáculo que no tiene precio.
Si eres un aventurero, sube a una de las montañas para tener una vista espectacular, o disfruta de una también muy buena desde el mirador que hay a mitad de camino de la montaña que va hasta Nago.
3. Limone Sul Garda
Si cuando piensas en Italia te viene a la mente la imagen de un pueblo típico de casas antiguas con balcones hermosos llenos de flores, aquí encontrarás justo con lo que tu mente ve. Además, las montañas de fondo adornan aún más el paisaje.
Y para más disfrute, en este pueblo, como su nombre indica, son especialistas en elaborar limoncello, un licor de limón dulce y muy sabroso que los italianos toman muy frío después de comer para facilitar la digestión. Si te llevas alguna botella la podrás tener meses en el congelador sin temor a que se altere.
4. Lazise, Bardolino y Peschiera
Estos son los pueblos más grandes que hay a orillas del Lago di Garda y, por tanto, los que más vida tienen, sobretodo de noche.
Cada uno tiene su encanto peculiar: Peschiera tiene que algo en el aire que no se puede definir con palabras. ¡Tendrás que descubrirlo! Bardolino tiene un vino único en la zona, tan bueno que hasta hay un museo dedicado a él. Lazise tiene un mercado semanal que se pone en la calle donde encontrarás productos frescos de la zona, así como venta de artesanías. Si vas con niños hay parques de atracciones o acuáticos alrededor de él.
5. Malcesine
Tiene una gran afluencia de ferries que pasan por la zona. No tiene nada en especial para ver o visitar pero tiene un encanto especial. Un encanto que hace que tan solo pasear por sus calles empedradas hasta llegar a su castillo y admirar las vistas que lo rodean sea un deleite para el alma.
6. Punta San Vigilio
Este no es un pueblo sino un mirador con un pequeño restaurante que siempre está lleno de gente. El mirador es espectacular pues es una plataforma sobre el agua en el que hay algunas hamacas para disfrutar de las vistas. También podrás hacerlo desde el restaurante mientras te tomas un spritz, la bebida típica italiana por excelencia.
Este ha sido el recorrido que te proponemos por la zona del Lago di Garda, un enclave natural que merece la pena visitar. O mejor dicho, que hay que visitar una vez en la vida. ¿Ya lo has anotado?