Rubielos de Mora, visitamos el Pórtico de Aragón
Rubielos de Mora es una preciosa localidad de la provincia de Teruel. Está a 52 kilómetros de la capital, sobre una elevada planicie que es un mirador privilegiado, de ahí que se la conozca también como el “Pórtico de Aragón”. Además, Rubielos de Mora ha sido cruce de caminos y de su antiguo esplendor aún quedan maravillosos recuerdos en forma de casonas.
Rubielos de Mora y su magnífico casco histórico
No solo es pórtico de Aragón, sino que Rubielos de Mora es también conocida como la “Corte de la Sierra”. La razón son las incontables casas solariegas, los magníficos edificios y los encantadores rincones que se descubren a cada paso.
Y todo ello enmarcado en las murallas que protegían la villa. De sus antiguas puertas aún se conservan dos, las de San Antonio y el Carmen, ambas del siglo XIV. Rubielos de Mora es, así, una auténtica joya, reconocida con el Premio Europa Nostra de 1983, con el que se reconoce la conservación del patrimonio histórico. ¿Qué no debes perderte?
1 . La excolegiata de Santa María la Mayor
La Iglesia de Santa María la Mayor es una construcción barroca realizada en mampostería y cantería. Con una planta rectangular de una nave, a los lados tiene toda una serie de capillas laterales cubiertas por bóvedas de crucería.
Su portada principal está labrada en piedra y tiene un pórtico cubierto con bóveda de crucería y abierto en un arco de medio punto. Sobresale su magnífica torre de tres cuerpos. En lo alto, las campanas, una de las cuales es de 1476.
En su interior destaca el precioso retablo de la capilla del Salvador y el coro, de sillería barroca. Un lugar precioso, sin duda, para comenzar tu visita por este pueblo.
2. Casas solariegas
Solo hay que darse un pequeño paseo por Rubielos de Mora para darse cuenta de que esta fue una destacada población en siglos pasados. A lo largo de sus calles se van descubriendo fantásticas casas solariegas, que se van entremezclando de manera asombrosa con otras de menor importancia, pero creando un equilibrio arquitectónico casi ideal.
Son casas de fachadas de piedra adornadas con balcones de rejería delicadamente elaborados. Merece la pena detener los pasos en la casa de los Marqueses de Villasegura, la de los Condes de Creixello o la casa Lloret, entre otras.
3 . La Casa Consistorial
Es un magnífico ejemplo de arquitectura renacentista: proporcionado, armónico y sólido. Construido en el siglo XVI, tiene planta rectangular y tres alturas. En la planta baja destacan los pórticos que servían de lonja y de ella sale una escalera que lleva a las plantas nobles, donde están las dependencias municipales.
En el patio interior aún se conservan restos del empedrado original y de las vigas de madera de las techumbres de la lonja. Mientras, el escudo de la villa adorna la fachada del edificio, terminado en 1571.
4. Las murallas y los portales
De la vieja muralla medieval aún se conservan partes de su lienzo, que permiten adivinar cómo era su trazado. Llegó a contar con siete entradas en forma de torre, pero hoy solo se conservan dos.
El portal de San Antonio era la entrada principal, aquella por la que accedían a la villa los personajes más importantes. De porte gótico, es de planta cuadrangular y está coronado por almenas. La puerta del Carmen es más modesta y en su interior se descubre una capilla barroca.
5. Las ermitas
En Rubielos de Mora hay todo un rosario de ermitas. Destaca la ermita de Santa Ana, un templo construido en la primera mitad del siglo XVII. Pero no hay que pasar por alto las de San Antonio, el Calvario o los Desamparados.
6 . Fundación Museo de Salvador Victoria
Es un museo de arte contemporáneo, instalado en el antiguo Hospital de Gracia, un bello edificio construido a mediados del siglo XVIII.
La planta baja alberga el fondo bibliográfico y una sala de exposiciones temporales. Las salas primera y segunda acogen la obra de Salvador Victoria Marz y otros artistas. La maravillosa colección pictórica de este artista abstracto es una autentica joya que el visitante puede admirar y que seguro pondrá un broche de oro a su estancia.
“El mundo es un libro y aquellos que no viajan solo leen una página”
-San Agustín-
Ya has visto, Rubielos de Mora es una villa que merece la pena descubrir. Y, si además te gusta el senderismo o la bicileta de montaña, por aquí pasa la ruta del Camino del Cid. Un motivo más para visitar estas tierras turolenses.