Reine, uno de los pueblos más bellos de Noruega

Visitar Reine es uno de los momentos más esperados para todo el que viaja a Noruega, ya que su bellísima imagen se ha convertido en una de las mejores embajadoras del país.
Reine, uno de los pueblos más bellos de Noruega
Armando Cerra

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 27 enero, 2021

Reine, es uno de los pueblos más bellos de Noruega. No lo es porque lo digamos nosotros, lo dicen los propios noruegos. Ellos están mucho más acostumbrados a disfrutar de sus tierras salvajes donde se juntan el mar, las montañas, los fiordos, los hielos y las tradicionales cabañas de madera. Y, sin embargo, cuando llegan a Reine no dejan de maravillarse con la belleza de este rincón remoto de su país.

Cómo llegar a Reine, Noruega

Reine en invierno

Hemos dicho que Reine es un rincón remoto. Y así es. Está lejos de la Noruega continental, concretamente, en el archipiélago de las islas Lofoten, prácticamente a la altura del círculo polar ártico.

Pese a su ubicación geográfica, la meteorología, aunque dura, no es tan inhumana como podríamos pensar, ya que las corrientes marinas hacen que las islas disfruten de un peculiar microclima que favorece la vida en el lugar.

Por otro lado, la distancia al continente hoy en día es fácilmente salvable gracias a los vuelos que despegan desde Oslo hacia ese archipiélago que, además, dispone de buenas carreteras para llegar hasta Reine. Y no solo se llega volando, este lugar es una parada cada vez más habitual en los cruceros que recorren la costa y los fiordos de Noruega.

El alojamiento en Reine

Casas típicas de Reine

El paisaje montañoso, el mar y los cielos de Reine siempre proporcionan una foto preciosa. Pero la guinda son las cabañas rojas y de madera que se disponen a orillas del agua y desperdigadas por las inmediaciones. Esa es la nota distintiva de este destino tan especial.

Pues bien, esas cabañas no solo son la vivienda tradicional los habitantes del lugar. Unos pocos centenares también son los hospedajes que os esperan a los turistas.

Estas cabañas se llaman rorbuers y son las típicas cabañas de pescadores que ha habido aquí siempre. Pero ahora, con la afluencia masiva de visitantes, también se alquilan para pasar aquí una noche. La verdad es que la experiencia merece la pena y es un lugar tremendamente acogedor.

Los pescadores

Secadero de bacalao

Como decimos, esos rorbuers son las casas de pescadores. Aquí siempre se ha vivido del pescado, y las huellas se pueden ver fácilmente durante la estancia Reine y en cualquiera de las islas Lofoten.

Y es que siempre se ven barcos amarrados o los que llegan con sus capturas. Unas capturas que tienen un gran protagonista: el bacalao, una de las grandísimas joyas de la gastronomía noruega y que aparece en muchas de sus recetas.

Otra huella que deja la clara de la importancia de la pesca en Reine es que fácilmente se ven secaderos al aire libre de esos mismos bacalaos. Es lógico que aprovechen las condiciones climáticas del lugar y que para conservar sus peces no les haga falta el congelador.

Más cosas que hacer en Reine

Fiordo de Reine

Fotografiar esos secaderos de pescado, los rourbers y las vistas de las montañas reflejadas en el mar es algo que sí o sí haréis en Reine, además de pasear un tanto atontados ante un paisaje tan estremecedoramente atractivo. Y seguro que durante ese paseo comenzáis a pensar sobre lo idílico que es este sitio, pero lo dura que tiene que ser aquí la vida, sobre todo, la soledad que se respira.

Pero, más allá de las reflexiones y las fotos, hay más cosas que hacer en esta bella localidad de Reine en Noruega. Una de ellas es disfrutar de un pequeño trekking y subir hasta la parte alta de la montaña Reinebringen. Si buscabais una panorámica que las Lofoten que os dejará boquiabiertos, este es el lugar.

Otro deporte que podéis practicar es remar en kayak por el fiordo de Reine hasta llegar a un curioso lugar que se llama Å y se pronuncia ‘o’. Es una aldea de pescadores con un interesante museo etnológico que muestra toda la crudeza y también la riqueza de la vida tradicional en estas tierras tan remotas, tan salvajes y, al mismo, tiempo tan hermosas.