La red ferroviaria de Bélgica, la más densa de Europa

En la pequeña extensión de Bélgica se despliegan miles de kilómetros de vías férreas que comunican prácticamente todo el país.

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 27 septiembre, 2019

Elegir el tren siempre es una buena opción para visitar cómodamente este país, que esconde más sorpresas de las que imaginas. Gracias a la cuidada red ferroviaria de Bélgica, se tiene la garantía de llegar casi a cualquier lugar y con una puntualidad y comodidad ciertamente admirables. ¡Viajeros al tren!

Llegar a Bélgica

No obstante, antes de subir a la red ferroviaria de Bélgica hay que llegar al país, algo que es muy fácil. Nos estamos refiriendo al país cuya capital también es la capital de Europa, motivo por el que tiene una estupenda conexión con el resto del continente.

Se puede llegar en avión, volando a Bruselas y a otros aeropuertos menores frecuentados por los vuelos low cost. Además, la ubicación de Bélgica en la parte norte y central de Europa hace que tenga buenas autovías y autopistas que la unen con Francia, Holanda, Luxemburgo o Alemania. Y también, gracias a su tramo de costa, hay abundantes ferrys a destinos de Gran Bretaña.

Y no hay que olvidar que también se puede llegar a Bélgica en ferrocarril, gracias a diversas conexiones con tren de alta velocidad con otras grandes urbes de Europa. Así que tú eliges como viajar hasta tierras belgas.

Moverse por la red ferroviaria de Bélgica

De manera que, una vez que hemos llegado, nuestro consejo es haceros con un horario de trenes o tener siempre a mano la web de SNCB. Esta es la compañía ferroviaria más importante de Bélgica, donde como ya sabemos, hay bilingüismo francés-flamenco, de manera que sus singlas en la lengua flamenca son NMBS.

Hay que tener en cuenta que toda la extensión del territorio belga es de unos 30 500 km², es decir, algo menos que la superficie de Cataluña. Eso sí, la densidad de población es altísima, de manera que las poblaciones se van sucediendo a muy poca distancia unas de otras. Por ello, a veces los trayectos son muy cortos, lo cual siempre es muy interesante para viajar.

¿Hay trenes de alta velocidad en la red ferroviaria de Bélgica?

Estamos acostumbrados a viajar en tren de alta velocidad, así que tal vez te estés preguntando si los hay en Bélgica. Sí, existen. Pero sobre todo, los hay en las líneas que comunican con otros países vecinos, ya que está claro que dadas las distancias, por regla general no merece la pena semejante infraestructura.

Es decir, que en Bélgica, con una comodidad total, podemos disfrutar de viajes en tren a una velocidad más razonable. Esto es algo que permite contemplar los paisajes desde la ventanilla y emular a los viajeros de antaño.

Qué visitar en Bélgica

De Bélgica, sin duda alguna, nos suena su capital, Bruselas. Pero también son famosos otros sitios de un atractivo histórico indudable, como Brujas o Gante o la ciudad universitaria de Lovaina.

También son conocidos sitios tan vinculados al ciclismo como Lieja o Bastoña. Si bien, no son los únicos destinos belgas relacionados con deportes, también en este sentido tendríamos que hablar de Spa y su célebre circuito de velocidad.

Además, hay lugares que pueden sorprendernos enormemente, como las playas de Ostende o la arquitectura histórica de Tournai. Eso, por no hablar de ir a comprar diamantes a Amberes o disfrutar de maravillas rurales como Namur y Dinant. Y quien quiera conocer escenarios claves de nuestra historia, también puede acercarse hasta Waterloo.

En este país se pueden descubrir esos y otros muchísimos sitios interesantes, y la inmensa mayoría de ellos están accesibles en tren. Solo con este dato que os vamos a aportar, queremos mostrar de manera evidente la gran densidad de vías ferroviarias. Hemos dicho que Bélgica tiene unos 30 500 km². Pues bien, en esa superficie hay más de 3500 kilómetros de vías férreas.

Y por si fuera poco, si a algún sitio no llega el tren, desde la estación más cercana siempre podremos ir por un carril bici hasta nuestro destino. No se nos ocurre un viaje más respetuoso con el medio ambiente que pasar unos días recorriendo Bélgica en tren y en bici.