6 razones por las que deberías visitar Queenstown
Queenstown es una de las ciudades más conocidas de Nueva Zelanda. ¿Qué tiene de especial? El gran número de actividades diferentes que ofrece. Si eres un amante de los deportes de riesgo y aventura, es un destino perfecto para ti. Si aún tienes dudas de lo que te espera si te animas a visitar Queenstown, presta atención.
1. Debes visitar Queenstown por sus vistas
Uno de los principales atractivos de Queenstown, y de la región en general, son sus espectaculares paisajes. Desde la ciudad puedes visitar lugares tan impresionantes como Milford Sound, uno de los fiordos más bellos del planeta.
Pero no hace falta que hagas kilómetros para disfrutar de vistas increíbles. En Queenstown puedes subir hasta Bob’s Peak y desde allí contemplar la ciudad y su bello entorno, protagonizado por el lago Wakatipu.
Para llegar tienes dos opciones. La primera es subir andando, dando un paseo de una hora. Si no quieres caminar, puedes llegar en el Skyline Gondola, uno de los teleféricos más empinados del mundo. La experiencia es inolvidable.
2. Por el lago Watapiku
Ya lo hemos mencionado y es otro de los motivos para visitar Queenstown. La ciudad no sería la misma sin este lago, el más largo de Nueva Zelanda, con 80 kilómetros. En él puedes practicar deportes acuáticos o darte un chapuzón, aunque ya te advertimos que el agua está extremadamente fría durante todo el año.
Hay opciones más relajadas de disfrutar de él, por ejemplo, dando un tranquilo paseo por su orilla. O puedes conocer sus profundidades desde el Underwater Observatory, situado a varios metros bajo el nivel del agua.
3. Por el centro de la ciudad
La realidad es que Queenstown es una ciudad bastante especial. Es la capital de los deportes de aventura en Nueva Zelanda, por lo que siempre está llena de visitantes. Por ello, debes recorrer su centro y dejarte sorprender por la vida que hay en sus calles.
Y no te pierdas los espectáculos callejeros. Por la zona de la playa hay decenas de magos, de músicos y de otros artistas que te fascinarán. Vete sin mapa y sin prisa, es la mejor manera de descubrir el ambiente de esta ciudad.
4. Por la gastronomía
Queenstown tiene bastantes opciones a la hora de comer y cenar. Tal vez la comida neozelandesa no sea la más sabrosa del mundo, pero merece la pena, aunque solo sea por el precio. Por ejemplo, puedes comer el bangers&mash (salchichas con puré de patatas) por menos de 10$.
Si quieres probar otras opciones, hay restaurantes de otras partes del mundo, como chinos o tailandeses. Y otra opción que, sin duda, has de probar, es hacer una barbacoa. Muy cerca del lago hay bastantes barbacoas de gas gratuitas, en las cuales puedes hacerte la comida y disfrutar del ambiente y la naturaleza. ¿Hay un plan mejor?
5. Por el bungee jumping
Como hemos dicho, la región de Queenstown es famosa por ofrecer diferentes actividades relacionadas con los deportes de riesgo. Aquí comenzó el puenting como una forma de negocio, así que es el lugar perfecto para practicarlo.
Además, el puente Kawarau es un lugar maravilloso, con un río de color aguamarina y acantilados que te quitarán la respiración. Ten en cuenta que no es una excursión barata (cuesta unos 200$), pero merecerá la pena, sin duda. Hay otros lugares donde se puede practicar, pero este puente es de los más bonitos.
6. Por Arrowtown
Si dispones de tiempo suficiente, es muy recomendable que te acerques al pueblo de Arrowtown. Está muy cerca de Queenstown y parece sacado de una película del oeste. Hay 60 edificios históricos que te harán retroceder en el tiempo.
Durante los años de lo que se conoce como “fiebre del oro”, bastantes mineros procedentes de China se instalaron en la zona. A día de hoy puedes visitar los restos de su poblado, una experiencia bastante interesante.
Te hemos dado 6 motivos para visitar Queenstown, pero podríamos mencionar muchos más. Por ejemplo, hacer el Routeburn Track, una de las rutas senderistas más bonitas del planeta, o esquiar en Coronet Peak. Como ves, hay actividades para todas las épocas del año.