Milford Sound: una excursión ideal desde Queenstown

Situado a menos de 300 kilómetros de Queenstown, Milford Sound es uno de los fiordos más bellos del planeta.
Milford Sound: una excursión ideal desde Queenstown

Última actualización: 31 enero, 2019

El fiordo Milford Sound es uno de los lugares más turísticos de Nueva Zelanda. Cada año llegan hasta él más de medio millón de visitantes. Su belleza es tal, que el escritor Rudyard Kipling no dudo en denominarlo como “la octava maravilla del mundo”. A continuación, te contamos todo lo que tienes que saber sobre este tesoro de la naturaleza.

Características de Milford Sound

Milford Sound tiene una extensión de 15 kilómetros tierra adentro desde el mar de Tasmania. Se encuentra, además, rodeado de formaciones rocosas que superan los 1200 metros de altura. Entre ellas, destacan el monte León, que recuerda la silueta de este animal recostado, y el pico Elefante.

Vista de Milford Sound desde un barco
Milford Sound desde un barco

El fiordo también se caracteriza y es conocido por ser el lugar más húmedo de Nueva Zelanda, así como uno de los más húmedos del mundo. Y es que la media anual de precipitaciones es de más de 6800 milímetros, repartidas a lo largo de 182 días.

Esta elevada cantidad de lluvias hace que no sea raro ver cascadas temporales que se precipitan con fuerza por  las caras escarpadas de las rocas. Algunas de esas cascadas tienen centenares de metros de caída.

Además, esta condición climática favorece el crecimiento de vegetación. Predomina, especialmente, el bosque húmedo, que crece incluso en lo más alto de las rocas. Cuando los árboles que lo forman pierden agarre por el agua de la lluvia, caen al fondo del cañón, pero no tardan en ser sustituidos por otros.

El Parque Nacional de Fiordland

Cascada en Milford Sound
Cascada en Milford Sound

Milford Sound está dentro del Parque Nacional de Fiordland. Este, a su vez, forma parte de Te Wahipounamu, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. En él hay otros dos fiordos notables: Doubtful Sound, de un verde resplandeciente; y Dusky Sound, que tiene 40 kilómetros de longitud y 8 de ancho.

Otro de los encantos en el Parque Nacional de Fiordland es la cascada Sutherland. Es la segunda más alta de Nueva Zelanda, con una caída de agua de 580 metros.

Dentro del parque hay otras maravillas. No hay que perderse las islas de Secretario y Resolución; el lago Te Anau, el más grande de Australasia en volumen de agua dulce; y el lago Manapouri, que con sus 444 metros de profundidad es el segundo más profundo del país.

Visitar Milford Sound

Es muy sencillo llegar a Milford Sound. Puede hacerse en coche de alquiler, para lo que hay que dirigirse a Te Anau, a dos horas de Queenstown. También se puede llegar en transporte público. A estas posibilidades se le suman las avionetas y helicópteros que prestan sus servicios de traslado.

Barco en Milford Sound
Barco en Milford Sound- Bernard Spragg. NZ / Flickr.com

Asimismo, decenas de compañías ofrecen cruceros por el fiordo para no perder detalle del mismo. Elijamos cual elijamos, la actividad se debe contratar con antelación para asegurarnos una plaza en la embarcación. Los precios también son diversos, pero pueden rondar los 90 dólares neozelandeses por dos horas de trayecto.

Durante la travesía se recorren los lugares que hacen de Milford Sound un sitio extraordinario. Esto incluye el vertiginoso Mitre, con 1692 metros; y los ya mencionados monte León y pico Elefante. Igualmente, se pueden ver las cataratas Lady Bowen o las Stirling.

Por si fuera poco, es posible avistar diversos animales. Hay colonias de focas y pingüinos que retozan en las rocas bajo la fresca ducha. Mientras, los delfines saltan y juegan con las olas por la bahía de Anita. Y los corales negros también son visibles desde la propia superficie.

Se puede llegar a los pies del fiordo realizando trekking. Más concretamente, siguiendo la ruta denominada “Fabuloso sendero del mundo”. Tiene 50 kilómetros, por lo que para completarla son necesarios nada menos que cinco días.

Dormir en Milford Sound

Si quieres hospedarte cerca del fiordo, y más teniendo en cuenta la ausencia de poblaciones cercanas, puedes hacerlo en Milford Sound Lodge, a tan solo 1,5 kilómetros de esta maravilla natural.

Este lugar está compuesto de cabañas de lujo ubicadas sobre un risco. Uno de sus grandes atractivos es que cuentan con grandes ventanales desde los que ver el río Cleddau o las montañas Sheerdown.