6 razones para visitar Francia, un país increíble
Son millones de personas las que cada año piensan en visitar Francia. ¿Por qué? Porque es un país increíble. Y no hablamos solo de París, su fascinante capital, que al menos hay que visitar una vez en la vida. Son muchos los lugares repartidos por su geografía dignos de conocerse. Y los hay para todos los gustos: por su belleza natural, su historia, su arte, su gastronomía, sus tradiciones… ¡Tú eliges!
¿Por qué visitar Francia?
Vamos a intentar resumir las razones que hay para visitar Francia, seleccionando lo mejor que os puede ofrecer el territorio galo. De esta forma, os proponemos un recorrido que os llevará desde su mítica capital a todos los rincones del país, al norte y al sur, al este y al oeste. Y es que se vaya donde se vaya, siempre es un acierto visitar Francia.
1. París
Lo primero que piensan todos los que quieren visitar Francia es en ir a París. Y aunque se conozca esta urbe, siempre se quiere volver y siempre hay cosas que ver. Porque París es infinita.
Disfruta de sus barrios más hermosos como el Marais o Montmartre. De sus monumentos más emblemáticos como la Torre Eiffel o Notre Dame. De sus museos con el Louvre al frente o de sus teatros y espectáculos únicos, como Le Moulin Rouge.
Todo, sin olvidar sus restaurantes, cafés, jardines, palacios, iglesias y un sinfín más de atractivos. Por tener, tiene hasta playa, con las arenas artificiales que se acondicionan en verano a la orilla del romántico Sena.
sácale el máximo partido a tu visita a Paris, dar un paseo en barco por el Sena, o recorrer los principales lugares de interés de la ciudad de la luz.
“París responde a todo lo que el corazón desea. Uno puede divertirse, aburrirse, reír, llorar o hacer lo que se le antoje sin llamar la atención, puesto que miles de personas hacen otro tanto…y cada uno como quiere.”
-Frédéric Chopin-
2. La cordillera de los Alpes
El territorio de los Alpes es lo más diferente que nos podamos imaginar a París. Allí la naturaleza es la reina. La naturaleza y también los deportes que se pueden practicar, tanto en invierno como en verano.
Y es que un buen motivo para visitar Francia es disfrutar de sus estaciones de esquí en los Alpes, o hacer rutas de senderismo por estas montañas y sus hermosos valles.
3. La Costa Azul y la Provenza
Completamente distinta es otra de las regiones que hay que descubrir en Francia. Hablamos del sur del país, donde están tanto la Costa Azul como la Provenza. En la primera son famosas sus elegantes playas y poblaciones que han sido la meca turística por antomasia de la celebrities, como Cannes o Antibes.
Mientras, la Provenza ofrece también rincones marítimos increíbles como Cassis o las Calanques, pero además es un territorio cargado de tradiciones e historia. Basta con visitar lugares como Arlés, Aix en Provence o Marsella para comprobarlo. Quien desee visitar Francia y conocer todas sus esencias, no se lo puede perder.
4. El patrimonio repartido por el territorio francés
Sería absolutamente imposible hablaros de todo el patrimonio histórico y artístico que merece conocerse durante un viaje a Francia. No es un tópico, es que atesora tal cantidad de joyas monumentales y artísticas que ocupan cientos y cientos de páginas. Pero os vamos a dar unas pinceladas sobre el tema.
Por ejemplo, hay quien decide visitar Francia solo para hacer la ruta de los castillos del Loira, un recorrido por algunas de las construcciones palaciegas más hermosas del país.
En cambio, otros prefieren viajar al norte y descubrir las catedrales góticas más impactantes del mundo: Reims, Chartres, Amiens, Ruán… Por cierto, Ruán está en la Normandía, una región que muestra otro patrimonio histórico muy diferente y vinculado a la Segunda Guerra Mundial: sus famosas playas del Desembarco.
5. Paisajes espectaculares
Si el patrimonio cultural francés es desbordante, algo parecido se puede decir de sus paisajes y el patrimonio natural. Y lo bueno es que es de lo más variado. Esperamos que con estas tres muestras os hagáis una idea.
Por un lado, hay que mencionar la costa y acantilados de Bretaña, capaces de impactar al viajero más experimentado. En el extremo contrario estarían los parajes montañosos de los Pirineos franceses. Y por último, querríamos daros a conocer los paisajes volcánicos de la región de Auvernia.
6. La gastronomía francesa
Y para acabar, queremos mencionar uno de los elementos culturales de los que más orgullosos están los franceses. Su gastronomía. Es inconcebible visitar Francia y no darse algún que otro homenaje en sus restaurantes.
Y en el caso de que tu economía no te lo permita, siempre hay alternativas. Se puede gozar por menos dinero de dos de sus emblemas nacionales: un queso y una buena botella de vino, sea de Burdeos, Borgoña o del Ródano.
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