Qué ver en Zürich
Zürich es una de las grandes ciudades de Suiza y una de las que atesora más atractivos. Hay mucho que ver en ella. La visita a esta urbe requiere calma…y también es necesario dinero porque toda Suiza es un destino caro, aunque merece la pena ahorrar para hacer una escapada hasta allí.
Un paseo por el centro de Zürich
Zürich es una ciudad para pasear. Todo su núcleo histórico es prácticamente peatonal para que se pueda apreciar y fotografiar tranquilamente su pintoresco aspecto. Una arquitectura tradicional e histórica que alcanza toda su belleza gracias al paisaje circundante de la ciudad, rodeada por las montañas alpinas.
El paseo por Zürich es una combinación entre elementos urbanos, históricos y modernos, siempre integrados en el entorno natural, que alcanza su máxima expresión a orillas del lago de Zürich, uno de los muchos que jalonan el territorio suizo.
El Munsterhof
Esta es la zona con más carga histórica de la ciudad. En la plaza de Munsterhof se encuentra la iglesia de Fraumünster, un pequeño templo en la actualidad pero que fue el más poderoso de la urbe.
Esta iglesia nos permite descubrir la historia de toda la ciudad desde el Medievo para llegar a los tiempos de la Reforma Protestante y, finalmente, alcanzar nuestros días. Este templo medieval acoge una obra maestra de un artista de vanguardia, Marc Chagall, que en 1970 creó aquí unas coloridas vidrieras.
Esta iglesia y la Grossmünster son los dos grandes edificios religiosos de la ciudad, y el complemento ideal para su arquitectura civil histórica, plagada de casa gremiales como la espectacular Zunfthaus zur Waag del siglo XIV.
Más arte en Zürich
La ciudad está llena de reclamos artísticos interesantes. De hecho, en sus eslóganes turísticos se dice que hay hasta 50 museos, además de distintos monumentos, galerías de arte y lugares de lo más creativos.
“Quienquiera que cultive la fantasía en el arte está un poco loco. Su problema estriba en hacer interesante esa locura.”
-François Truffaut-
Se puede visitar la Kunsthaus Zürich, con su enorme colección de artes plásticas. Entre ellas destaca la de un artista suizo universal, Alberto Giacometti. De este autor merece también la pena ver su creación en la comisaria principal de la ciudad.
En Zürich, el arte no está solo en los museos, también aparece al aire libre como la famosa escultura Heureka de Jean Tinguely, en el parque Zürichorn, a orillas del lago.
Pero, si hubiera que ir a un solo espacio artístico, ese sería el Centro Le Corbusier, creado por el célebre arquitecto francés. Es toda una joya por el propio edificio, su exposición y su entorno, a orillas del Lago de Zürich, en el barrio de Seefeld.
De compras por Zurich
La ciudad cuenta con una abundante oferta cultural, gastronómica, de vida nocturna y también comercial. Si se desea ir de compras por Zurich, hay una calle que no nos podemos perder, la Bahnhofstrasse. Se trata de una calle abierta hace más de un siglo sobre el lugar que ocupaba el foso de agua que protegía la fortaleza de la ciudad.
Pero no es esta la única zona para adquirir todo tipo de recuerdos en la ciudad. Si se busca moda, entonces hay que acudir al barrio de Aussersihl o Zürich West. Allí se encuentra la más rabiosa actualidad.
Sin embargo si se quieren conocer los productos más tradicionales y artesanales, entonces se hace necesario dirigirse al barrio Schipfe.
Comidas y copas en Zürich
Comprar es una actividad diurna, pero al caer la noche Zürich, a diferencia de otras ciudades europeas, no se apaga. Todo lo contrario, es todo un orgullo para la ciudad el poseer infinidad de clubs, muchos de los cuales abren sus puertas hasta altas horas de la madrugada.
Para descubrirlo, los pubs y bares más animados se encuentran en la zona de Niederhorf, todo un conjunto medieval poblado en la actualidad por infinidad de restaurantes y clubs.
La gastronomía de Zürich
Antes de irse de copas es recomendable degustar la suculenta gastronomía local. Por todo su casco histórico abundan los restaurantes. Una vez allí, por regla general nos vamos a encontrar los menús en alemán, inglés y francés, e incluso también en italiano.
Lo cierto es que casi todos los platos de esas cartas se cocinan a partir de cuatro ingredientes principales: queso, patatas, carne y salchichas. Por ejemplo, son habituales el geschnetzelten kalbfeisch, o estofado de carne con setas, y el zürigschnätzlets, que es carne con crema.
Aunque para típico la fondue de queso. Y, por supuesto, en el postre no puede faltar el clásico chocolate suizo. El manjar que mejor sabor de boca deja tras una visita a Zürich.
Cómo llegar a Zürich
Llegar a Zürich es sencillo. Se trata de una ciudad que se encuentra al norte de Suiza y en el corazón de Europa. Es un nudo ferroviario de gran importancia que está conectado por tren con todas las grandes capitales del continente. Y lo mismo se puede decir en cuanto a sus carreteras, que rápidamente la unen con los territorios cercanos de Francia y Alemania.
Y por si fuera poco, Zürich también cuenta con un aeropuerto internacional con cientos de destinos. Este aeropuerto está muy cerca del casco urbano, mediante ferrocarril se llega en apenas 10 minutos al centro de la ciudad.