¿Qué puedo ver en Melilla en 3 días? Una escapada diferente

A pesar de su pequeño tamaño, tiene una gran oferta turística. Desde edificaciones antiguas, hasta construcciones modernas, pasando por playas únicas, hay opciones para todos los gustos.
¿Qué puedo ver en Melilla en 3 días? Una escapada diferente

Última actualización: 05 abril, 2024

España tiene una gran variedad de destinos que vale la pena descubrir, además de las grandes urbes mundialmente conocidas. Un gran ejemplo es Melilla y es por ello que, en este artículo, te vamos a contar lo que puedes ver ahí, en una escapada de tres días.

Acompáñanos y conoce un poco más de este enclave europeo en África, a través de sus rincones imprescindibles. Cada uno de ellos, especial a su manera. ¿Listo para la aventura?

Melilla: un tesoro español en África

Pequeña, desconocida y cosmopolita. Así es como podemos definir a Melilla. Al adentrarse en ella, lo primero que llama la atención es la mezcla tan peculiar de construcciones antiguas y edificios modernos.

Este pequeño enclave español, en el norte de África, desde sus inicios fue un espacio de encuentro multicultural. Desde civilizaciones antiguas, como la fenicia y romana, hasta culturas más contemporáneas, como las africanas y europeas, todas han dejado su huella ahí.

Además de aquella peculiar mezcla, también cuenta con un ambiente único, favorecido por el mar Mediterráneo y su clima templado, tan característico de la zona.

Por todo ello, y muchísimas cosas más, Melilla es considerada como un tesoro que espera ser descubierto por cualquier amante de los viajes y la aventura.



Qué ver en Melilla en 3 días

Melilla tan solo ocupa 12.3 km² de tierra africana. Pero que eso no te engañe. Tiene muchos puntos que vale la pena conocer: fortines, edificios y playas — solo por mencionar unos cuantos ejemplos —. Y lo mejor de todo: podrás hacerlo en corta escapada de tres días.

Primer día: descubre su patrimonio histórico

El primer día lo puedes dedicar a conocer la historia de la ciudad, a través de sus edificaciones. El punto imprescindible para hacerlo sin duda es Melilla La Vieja, una fortaleza del siglo XV.

Es llamativa por su fachada amurallada, que recuerda a los castillos de la época medieval y se divide en tres partes. Las dos primeras se ubican cerca del mar, las cuales parecen sobresalir de la orilla.

La tercera, en cambio, se interna en el continente. En ella se pueden encontrar dos fuertes, importantes para la historia local: Rosario y las Victorias. Desde estos dos sitios, a través de disparos de cañón, se definieron los límites actuales de Melilla.

Si quiere aprovechar tu escapada, aquí te dejamos una visita guiada por Melilla La Vieja. Descubrirás su historia y secretos.

Segundo día: contempla la arquitectura moderna

Para el segundo día te proponemos conocer la otra cara de Melilla: la moderna. Ella fue levantada a inicios del siglo XX, gracias a los gobernantes de aquella época, quienes buscaban acoplar la ciudad a los nuevos tiempos.

Así comenzó un proyecto urbanístico que, como resultado, le dio a la urbe uno de los patrimonios arquitectónicos más importantes de África — e incluso de toda España —.

Podríamos decir que la característica común de este trazado urbano es la sencillez de su forma y la funcionalidad con la que fue diseñada. Eso sí: con una ornamentación distintiva, tanto en las puertas como en las ventanas de cada uno de sus edificios.

Entre todas las construcciones, destacan las gubernamentales, como el Palacio de la Asamblea, la Casa Melul y la Casa de los Cristales. Otros edificios modernos, y muy llamativos, son los templos religiosos — sinagogas, mezquitas, iglesias católicas —.

¿Interesado en esta aventura? Con este tour podrás conocer los rincones más llamativos de la moderna Melilla. 

Tercer día: puerto deportivo y playas de Melilla

Playa de San Lorenzo, en Melilla.
Playa de San Lorenzo, en Melilla/ Foto: albolm911-Flickr.

Para finalizar con este breve recorrido por Melilla, nada mejor de disfrutar de sus playas. Son el punto más llamativo de la ciudad. Entre ellas, las populares son: Aguadú, Horcas Coloradas, San Lorenzo y Alcazaba.

Es el lugar perfecto para pasar el rato, con la familia o los amigos, a través de un tranquilo paseo o simplemente para relajarte sobre la arena.

Pero si buscas otro tipo de aventuras, puedes visitar el puerto deportivo. En él, te maravillarás con la vista del mar y los diferentes barcos que atracan en la zona.  Además, cuenta con espacios comerciales, con múltiples locales de ocio. Por ejemplo:casinos, náuticas, cafeterías, restaurantes y muchos más.



¿Cómo llegar a la ciudad?

Para llegar a Melilla hay dos opciones. Una es a través de avión. En España hay varias rutas directas. Entre ellas, están las que parten de Madrid, Granada, Málaga y Almería. También existe la alternativa de tomar vuelos indirectos.

La segundo opción es por mar. Puedes tomar un barco desde tres puertos, en Europa: Málaga, Almería y Motril (Granada). El viaje puede durar, en promedio, unas seis horas. Aunque también existen traslados más rápidos, que ahorran hasta dos horas de travesía. Todo dependerá del tiempo y los recursos que tengas disponible.

Descubre todo lo que Melilla tiene para ofrecer

Como puedes ver, Melilla es un lugar pequeño, pero que ofrece una gran variedad de alternativas para el viajero.

Por su rica y diversa historia, es el punto de encuentro de varias culturas, tan diferentes entre sí, pero que conviven en armonía. La muestra de ello está en su patrimonio arquitectónico, tanto el antiguo como el moderno.

Y, por si fuera poco, también cuenta con playas, ideales para descansar y desconectar un momento del bullicio de las grandes metrópolis.

Sin embargo, la ciudad tiene muchísimos rincones más que vale la pena conocer. Te animamos a que los descubras en tu próxima escapada. ¡No te arrepentirás!

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