Qué hacer en Bagan, la gran joya de Myanmar
Bagan es uno de los grandes tesoros que ofrece Myanmar a los viajeros. Se trata de un extenso conjunto de templos budistas levantados entre los siglos XI y XIV. Aunque hoy en día muchos presentan un aspecto ruinoso o reconstruido, la verdad es que este conjunto monumental es visita imprescindible en este país asiático, por eso, te contamos qué hacer en Bagan.
Ver los templos de Bagan
El principal reclamo para viajar hasta esta zona de Myanmar es descubrir su conjunto de miles de templos. Todos ellos ocupan una superficie superior a los 42 km² y para descubrirlos hay varias formas de hacer los recorridos por libre. Eso sí, de cualquier modo habrá que pagar una entrada para varios días en el recinto de los templos.
Sería imposible nombrar todos los templos que veréis y describirlos. Pero aquí os vamos contar cómo visitarlos e iremos nombrando algunos de los más atractivos. Veréis que hay mucho que hacer en Bagan.
“Un buen viajero no tiene planes fijos ni la intención de llegar.”
-Lao Tse-
Visitar Bagan en coche de caballos
Uno de los medios de locomoción más atractivos y cómodos para visitar los templos son los coches de caballos. Los encontraréis en la población de Bagan Antiguo, en las inmediaciones de la puerta de Tarabbar. Sin duda, es un medio cómodo para así entablar un primer contacto con estas construcciones tan especiales.
De esta manera se empieza a descubrir Bagan y algunos de sus templos más carismáticos, como el de Gawdawpalin, que es uno de los más altos; o el de Thatbyinnyo, con su forma piramidal en 7 alturas; o el Sulamani pahto, plagado de relieves en estuco y pinturas en su interior.
Visitar Bagan en bici
Una vez establecido ese primer contacto, una magnífica idea es alquilar una bici y dedicar un día o dos para pedalear entre los templos. Las distancias son asumibles y la llanura del terreno hace que los recorridos sean muy amenos. Eso sí, olvidaros de las horas centrales del día, cuando el calor puede hacer estragos. Y por cierto, llevar siempre agua.
En fin, que a pedales uno tiene la recompensa de descubrir sitios como el diseño escalonado del templo Htilominlo, construido por el rey del mismo nombre, que levantó esta construcción de 45 metros para dar las gracias por su nombramiento a la diosa de la fortuna.
También con la bici se llega al Gubyaunkyi, famoso por las pinturas que rellenan por completo sus muros internos, los cuales está prohibido fotografiar.
Y para alternar los pedales con caminar, acercaros al templo Shwegugy, en el cual es posible subir a su parte más alta, para así admirar las amplias vistas del conjunto de Bagan. En esas vistas buscar la pagoda de Shwezigon, una de las que más peregrinos recibe en todo Myanmar.
Visitar Bagan en moto eléctrica
Esta opción es más cara pero ideal para los más comodones. Con este medio de transporte, por ejemplo, se puede llegar hasta la pagoda de Dahmma Yan Zi Ka, ubicada al sur y con una buenas vistas de todo Bagan. E igualmente os recomendamos llegar hasta el Dahmmayangyi, el mayor templo de todos los de Bagan.
Ver atardecer en Bagan
De entre todas las actividades que se pueden hacer en Bagan hay una que es una obligación. Se trata de elegir un templo y, sencillamente, esperar a ver cómo se incendia el cielo por los colores que provocan los atardeceres tropicales.
Lugares hay muchos para hacerlo. El más frecuentado por los turistas es el templo de Shwesandaw. Pero hay otros menos concurridos que proporcionan ocasos increíbles. Por ejemplo, la pagoda de Loka Nanda o la de Pyathada Paya.
Y si los atardeceres en Bagan son inolvidables, lo mismo se puede decir de los amaneceres. Y para contemplar los mejores, os recomendamos acercaros a la pagoda de Bulethi o al templo de Buedi.
Más cosas que hacer en Bagan
Los templos son el atractivo turístico, pero hay más cosas que hacer en Bagan. Se pueden hacer compras de artesanía en las tres grandes poblaciones que rodean los templos, Son Nyaungu, Nuevo Bagan y Antiguo Bagan. Localidades donde se concentran los alojamientos.
Además de esas localidades, hay otras pequeñas aldeas en los alrededores donde se puede descubrir la gastronomía más tradicional, como por ejemplo en Myinkaba o Ze O, famoso por sus tamarindos milenarios.
Y por si fuera poco, es posible navegar por el río Irawadi, que pasa por Bagan y es muy atractivo al caer el sol. No obstante, esos atardeceres también se pueden contemplar en la torre panorámica Nan Myint, en cuya plata 13 hay un balcón que se eleva sobre cualquier otro elemento de la zona.