Puertomingalvo, un pueblo con encanto en Teruel
Puertomingalvo es una de esas localidades verdaderamente hermosas y ocultas en la desconocida provincia de Teruel. Se encuentra en la zona de la sierra del Maestrazgo, e incluso forma parte destacada del Parque Cultural del Maestrazgo. Y es que Puertomingalvo es un conjunto urbano de gran interés, especialmente por su patrimonio histórico. Un encanto al que hay que sumar sus alrededores, merecedores de buenas excursiones a pie o en bici.
El núcleo histórico de Puertomingalvo
La población posee un conjunto monumental de lo más completo, y todo ello originado en tiempos del Medievo. Aquí podemos pasear por un castillo, admirar una gran iglesia, cruzar murallas y puertas de acceso a la población o contemplar casonas de los más adinerados de otra época. Síguenos, vamos a dar un paseo por todo ello.
1. El castillo
En un extremo del núcleo urbano se levanta el elegante castillo. Una fortaleza que, como no podía ser de otro modo, tiene orígenes medievales. De hecho, la primera noticia de él data de 1202. Conserva casi toda su fisionomía original gracias a un largo proceso de rehabilitación, ya que durante muchos años el castillo permaneció abandonado.
Sin embargo, hoy en día la fortaleza de Puertomingalvo es una de las más atractivas que se mantienen en pie a lo largo y ancho de esta comarca. Por ello, en esta población se puede visitar el Centro de Interpretación de los Castillos del Maestrazgo. Un excelente lugar para conocer la historia de este territorio, que siempre ha sido una tierra de frontera entre aragoneses y valencianos.
2. La iglesia de Puertomingalvo
Junto al castillo, la otra gran referencia monumental de Puertomingalvo es su iglesia parroquial, dedicada a la Purificación de Nuestra Señora.
Estamos ante un templo enorme, teniendo en cuenta las dimensiones de la población. Es una iglesia de tres naves en la que se marca bien el crucero y también la cabecera, de forma poligonal. Gran parte de la misma está decorada con pinturas murales, en su mayor parte con frescos de estilo barroco.
3. Muralla y portales de la villa
El asentamiento de Puertomingalvo habla de sus orígenes como localidad fronteriza, ya que se halla en lo alto de un espolón rocoso. Pero a esa ubicación, sus defensores no solo le añadieron el castillo, sino también una muralla, la cual solo era franqueable por varios portales.
Aún se conservan dos de los antiguos portales. Son el Portalico, abierto entre los siglos XII y XIII, y el Portal Alto o de San Antonio, de factura posterior. Desde luego, hoy en día atravesar estas viejas puertas sigue siendo una experiencia, aunque mucho más pacífica y que da paso a un núcleo urbano muy bien conservado.
4. Más patrimonio histórico de Puertomingalvo
Son varias las obras civiles las que merece la pena visitar dentro de las calles de Puertomingalvo. Destaca el ayuntamiento, una de las casas consistoriales de época gótica más impresionantes de la provincia. Se levantó a caballo de los siglo XIV y XV, y su fachada pétrea sigue siendo imponente, tanto como atravesar el gran arco de medio punto que sirve de entrada al interior.
Otro de los edificios destacados de Puertomingalvo es la palaciega Casa Llorens. Es de época posterior, ya que es una obra medio renancentista medio barroca construida entre los siglos XVI y XVII. No obstante, durante el paseo por las calles de la población se descubren otras muchas casonas de fachadas impactantes en las que no faltan los blasones o símbolos de las ricas familias que aquí habitaron.
“Invertir en viajar es invertir en uno mismo.”
-Matthew Karsten-
El entorno de Puertomingalvo
Si hacéis una escapada a Puertomingalvo está claro que querréis caminar por el núcleo monumental, pero también os animamos a calzaros las botas de montaña y daros un paseo por los alrededores.
Hay multitud de rutas por la zona y algunas son de muy fácil acceso, como las que llevan a las ermitas de Santa Bárbara y San Bernabé o hasta el poblado íbero de los Castillejos. Y también hasta atractivos parajes naturales cargados de leyendas, como la Fuente de la Penilla o la cascada del Arquero.