9 puentes de Europa que cruzarías mil veces
Ostentosos, elegantes, sencillos o con una destacada carga histórica. Cada uno de estos puentes de Europa tiene algo muy especial, tan especial que podrías cruzarlos una y otra vez y no cansarte nunca. ¿Lo comprobamos?
1. Puente Rialto, Venecia
Es el más antiguo, el más famoso y el más bello de Venecia. Construido sobre el Gran Canal en el siglo XVI no solo hay que cruzarlo, hay que detenerse para ver desde él unos atardeceres fabulosos y, por supuesto, pasar por debajo a bordo de una góndola.
2. Puente Alejandro III, París
Para muchos, es el puente más bonito de París. Elegante y esbelto, con una delicada decoración, se inauguró en 1900. Una maravillosa obra de ingeniería de más de 100 metros de longitud en un solo arco. Precioso el puente y magnífico lo que se puede contemplar en sus extremos: por un lado la explanada de Los Inválidos y por otro el Grand y el Petit Palais.
3. Puente Carlos, Praga
Es uno de los puentes de Europa más famosos y una de las imágenes más reconocibles de Praga. Inconfundible gracias a la magnífica torre gótica que flanquea uno de sus accesos y las 30 estatuas que lo adornan. Construido en el siglo XIV, es el puente más antiguo de la ciudad y cada uno de sus más de 500 metros de longitud merecen nuestra admiración.
4. Puente Vecchio, Florencia
Volvemos a Italia para cruzar uno de los puentes de Europa más increíbles. El puente Vecchio es singular por sus casas colgantes, por el pasadizo que se construyó en la parte superior y por sobrevivir milagrosamente a los estragos de la Segunda Guerra Mundial. Merece la pena no solo cruzarlo, también conocer su apasionante historia.
5. Puente Don Luis I, Oporto
Diseñado por un discípulo de Eiffel e inaugurado en 1886, este puente metálico es el mejor mirador del encantador barrio de la Ribeira de Oporto y del recorrido final del Duero. Merece la pena cruzarlo paseando por sus dos niveles. Y una curiosidad, en el inferior es posible que veas a chavales lanzándose al agua para ganarse unas monedas o por simple diversión.
6. Puente Nuevo, Ronda
Si hay una imagen romántica de Andalucía es la de este puente, que salva el Tajo de Ronda, un imponente precipicio por el que discurre el río Guadalevín y que divide la ciudad. Con sus 98 metros de altura y sus leyendas, merece la pena superar el vértigo y admirar este puente desde todos los puntos de vista.
7. Puente de la Torre, Londres
Regio y elegante, es el puente más famoso de Londres, inconfundible con sus dos torres y su plataforma levadiza. Te recomendamos cruzarlo por la parte inferior, pero especialmente por las pasarelas que unen las dos torres por la parte más alta. ¿La razón? Hay zonas en las que el suelo es de cristal. La sensación de estar “flotando” sobre el Támesis es indescriptible.
8. Puente de las Cadenas, Budapest
Se construyó a mediados del siglo XIX para unir Buda y Pest. Una preciosa obra de ingeniería que, como tantos otros puentes de Europa, fue bombardeada sin piedad durante la Segunda Guerra Mundial. Afortunadamente fue reconstruido y hoy desde él podemos disfrutar de algunas de las imágenes más bellas de la capital húngara.
9. Puente Viejo, Mostar
No destaca por sus dimensiones, pero sí por su significado. Arrasado durante la Guerra de los Balcanes, este sencillo puente del siglo XVI fue reconstruido y hoy es símbolo de paz, de reconciliación y de concordia. Merece la pena no solo cruzarlo, sino asimilar todo lo que significa.