10 preciosos pueblos españoles congelados en el tiempo
Piedra y madera dan forma a estos pueblos. Muchas de sus calles aún están empedradas y en invierno el olor a leña inunda el ambiente. Son localidades llenas de encanto que no han cambiado en siglos. Queremos llevarte a algunos pueblos españoles congelados en el tiempo, lugares para olvidarse de todo, especialmente del reloj.
1. Pueblos españoles congelados en el tiempo: La Alberca, Salamanca
Esta localidad salmantina siempre aparece en los listados de pueblos más bonitos de España. No puede extrañar. Situada en el corazón de la Sierra de Francia, sus calles destilan tradición. Sus balcones de madera adornados con flores, sus fachadas de entramados, el crucero de su Plaza Mayor o su sencilla iglesia te harán retroceder en el tiempo.
2. Taramundi, Asturias
También la historia se detuvo en Taramundi. Lo hizo en una época en la que los molinos de agua eran la fuerza motriz de una industria muy particular: la de fabricación de cuchillos. Hoy Taramundi es un auténtico museo etnográfico donde se descubren antiguos ingenios hidráulicos y casas tradicionales, y donde se puede aprender mucho de antiguos oficios.
3. Fornalutx, Mallorca
En nada se parece este pueblo a la idea que muchos tienen de Mallorca. Ni playa ni grandes edificios. Fornalutx es una preciosa localidad de la Sierra de Tramontana. Un pueblo de casas de piedra y empinadas calles adoquinadas que forman un pequeño laberinto. Por cierto, fíjate en las tejas pintadas de las cornisas. Uno de esos pueblos congelados en el tiempo que sorprende a quien lo visita.
4. Aínsa, Huesca
Antiguo cruce de caminos y con los Pirineos de fondo, la villa de Aínsa recuerda orgullosa su pasado. ¿Cómo? con su castillo y sus muralla, con sus casas de arquitectura tradicional, sus callejuelas, su iglesia y su Plaza Mayor, una de las más bonitas de España. Y todo bien conservado y cuidado al detalle. Como si el tiempo no hubiera pasado aquí.
5. Peñalba de Santiago, León
Nos vamos ahora al corazón del Bierzo. Pasear por Peñalba de Santiago es un auténtico viaje en el tiempo. Sus casas de piedra con tejados de pizarra y su iglesia mozárabe dan forma a una postal que parece no haber cambiado en siglos. Y no solo el pueblo es maravilloso, sus alrededores son espectaculares. Uno de esos rincones por los que merece la pena desviarse del camino.
6. O Cebreiro, Lugo
En la zona de Los Ancares de Lugo se esconde esta pequeña joya. Aquí se conserva un bello conjunto de construcciones tradicionales, las pallozas. Son casas de forma redondeada y puntiagudos tejados de paja, diseñadas así para soportar las duras condiciones de los inviernos en esta zona. Un lugar que se ha mantenido para conocer cómo era la vida en esta preciosa región.
7. Besalú, Girona
Otro de los pueblos españoles congelados en el tiempo, porque solo cruzar su puente te dará la sensación de que te encaminas hacia otra época. Y ya en el pueblo, nada como perderse por las callejuelas de su antigua judería o descubrir joyas como el monasterio de Sant Pere o la iglesia de Sant Vincenç, ambos del siglo XII.
8. Calatañazor, Soria
Fue lugar fronterizo en época de la Reconquista. De hecho, es famoso por la batalla que aquí perdió Almanzor contra los cristianos. El pueblo está sobre una roca y de él destacan sus empinadas calles de trazado medieval y sus modestas casas. Casas que se caracterizan por sus fachadas de adobe y entramados de madera. Por supuesto, también se deben visitar los restos del castillo.
9. Valverde de los Arroyos, Guadalajara
Forma parte de la ruta de los llamados “pueblos negros”. Aquí la que domina es la pizarra, de ahí el sobrenombre de estas localidades. La verás en su iglesia, en sus calles y en su Plaza Mayor. También, por supuesto, en las casas. Precisamente, una de ellas alberga un museo etnológico donde podrás conocer todos los detalles de la peculiar arquitectura de esta zona.
10. Morella, Castellón
Acabamos esta ruta por pueblos españoles congelados en el tiempo en Castellón. El imponente castillo de Morella recuerda los tiempos en los que el Cid pasó por estas tierras. Es más, conquistó dos veces esta plaza antes de tomar Valencia. Visita su castillo, recorre los más de dos kilómetros de sus murallas y descubre sus torres. ¿Necesitas más para sentirte como en otra época?
Fotografía de portada: k k / Flickr.com