7 pueblos de Girona que no debes perderte

Cataluña es mucho, pero mucho más que Barcelona. Nos ofrece cientos de localidades de ensueño y decenas de rincones imperdibles. En esta ocasión nos centramos en una de sus provincias, vamos a descubrir pueblos de Girona realmente espectaculares, llenos de magia.

Pueblos de Girona imprescindibles

Cada uno de los pueblos de Girona tiene su encanto y merece la pena visitarlo. Pero muchas veces tenemos que escoger al organizar el itinerario. Te lo hacemos más sencillo y elegimos por ti algunas de estas localidades. De esta forma el viaje por esta provincia catalana será realmente mágico:

1. Cadaqués

Está ubicado en el municipio de Alt Empordá, al este del cabo de Creus (el primero de la península ibérica que ve salir el sol). En medio de macizos rocosos, Cadaqués estuvo muy aislado hasta finales del siglo XIX, ya que su mejor acceso era por mar.

De la antigua villa fundacional quedan la actual sede del ayuntamiento y una puerta de arco que desemboca en la playa. En el casco antiguo no te pierdas la iglesia de Santa María y las calles laberínticas repletas de casas blancas. Un pueblo que enamoró al mismísimo Dalí.

2. Peratallada

Este pueblo de Girona parece haberse quedado perdido en el tiempo, exactamente en la Edad Media. Se trata de una de las localidades mejor conservadas de toda Cataluña.

Rodeado por unas preciosas murallas, Pals te dejará sin palabras. Las calles de piedra, las casas con puertas, ventanas y arcos bien decorados y las paredes cubiertas de vegetación te dejarán asombrado.

3. Tossa de Mar

En la comarca de la Selva este precioso pueblo es perfecto para visitar en cualquier época del año, incluso en invierno, cuando mantiene su ambiente pesquero. La Ciudad Vieja (Vila Vella) es un precioso enclave medieval.

Conserva casi en su totalidad el perímetro amurallado, que fue construido entre los siglos XII y XIV como defensa de los ataques de piratas. En el recinto destacan tres grandes torres en forma de cilindro. Además, Tossa de Mar tiene preciosas calas y acantilados y playas de ensueño.

4. Pals

Está ubicado en el corazón del Empordá y está considerado no solo como uno de los pueblos de Girona más bonitos, sino de toda Cataluña. Un conjunto medieval de trazas góticas que hace al visitante viajar en el tiempo.

Entre los puntos de interés destacados de Pals se encuentra la iglesia de Sant Pere, de la que ya se tienen datos en el año 944. Tampoco hay que perderse el castillo, el mirador Josep Pla, la muralla medieval, la Plaza Mayor, la Torre de las Horas y la Cala La Pruna.

5. Calella de Palafrugell

También en la zona del Empordá, este pueblo de la Costa Brava mantiene su encanto y su autenticidad como ninguno. Si bien cada vez son más los turistas que llegan a Castella de Palafrugell, lo cierto es que sigue siendo un pequeño pueblo de pescadores en una costa rocosa llena de calas pequeñas.

Cerca de aquí se ubica el Paraje Natural Castell Cap Roig, una preciosa zona de bosque mediterráneo ideal para hacer senderismo.

6. Besalú

Este pueblo se ubica en la Garrotxa y fue declarado conjunto histórico-artístico por su riqueza arquitectónica. El puente románico que atraviesa el río Fluviá es un escenario mágico que te recordará esas películas de caballeros, magos y princesas. Un puente con 7 arcos desiguales y una torre fortificada en el centro

Pero Besalú tiene otros muchos lugares interesantes, entre ellos los baños judíos, el castillo, la Casa Cornellá, el monasterio de Sant Pere y la iglesia de Sant Vicens.

7. Begur

Con un casco antiguo impresionante y unas playas privilegiadas en plena Costa Brava, Begur tiene todo lo que esperas en tus vacaciones. El municipio está formado por cerros (los Massís de Begur) y un gran litoral con preciosas calas.

Entre sus atractivos destacan las casas indianas de estilo colonial construidas en el siglo XIX, la iglesia gótica dedicada a Sant Pere y las torres de defensa del siglo XVI (para protegerse de los ataques piratas) .

Otros pueblos de Girona que no te puedes perder son Santa Pau, Llívia, Campodrón, Castelfollit de la Roca y Monells. ¡A cuál de todos más bonito!