Pueblos de cuento en Alemania
Cuando pensamos en Alemania se nos vienen a la mente imágenes de grandes ciudades como su capital, Berlín, u otras importantes como Munich. Sin embargo, existen cientos de pueblos de cuento en Alemania que vale la pena conocer. Si quieres aprender sobre tradiciones, gastronomía típica y cómo es la vida en localidades de pocos habitantes no dudes en organizar tu viaje tras leer este artículo.
Los pueblos más encantadores de Alemania
Parecen sacados de cuentos o que han quedado anclados en plena Edad Media. Estos pueblos alemanes te hechizarán con sus historias, su tranquilidad y su romanticismo. ¡Que empiece el recorrido!
1. Rothenburg ob der Tauber
Está ubicado en el Estado de Baviera, en el distrito de Ansbach. Es completamente medieval y tiene todo lo que estás buscando para imaginarte protagonista de un cuento de princesas, caballeros y dragones. Murallas, calles adoquinadas y estrechas, casas rústicas de madera y varias torres están esperándo a que las visites.
2. Bremen
Tiene todo lo que un pueblo que se digne de ser llamado así ofrece a sus residentes y visitantes: la céntrica plaza del mercado y, frente a ella, la catedral. También podemos caminar por las calles de su barrio más antiguo, con casas de cientos de años.
¿Conoces los cuentos de los hermanos Grimm, verdad? En esta ciudad se levantó una escultura que representa a los personajes de una de las más hermosas historias, Los músicos de Bremen, protagonizada por un gallo, un gato, un perro y un burro.
“En cualquier parte se puede encontrar algo mejor que la muerte.”
-Fragmento del cuento “Los músicos de Bremen”, de los Hermanos Grimm-
3. Altotting
En Baviera se enclava este hermoso pueblo, que tiene como atractivo principal la Capilla de la Gracia. En su interior hay una talla milagrosa que llama la atención a todos los religiosos. Pero además, nos sorprende con sus construcciones barrocas y sus grandes praderas. Las leyendas dicen que en Altotting se encuentra enterrado el corazón de un rey loco, Luis II.
4. Cochem
A orillas del Río Mosel, este es un pueblo digno de postales de recuerdo o imanes para la nevera. La edificación más monumental es el castillo de Reichsburg, que custodia las pequeñas y coloridas casas de tejados irregulares y los viñedos de la zona. Muchos turistas llegan a este pequeño destino alemán para disfrutar no solo de la calma y de los paisajes, sino también del vino.
5. Freudenberg
En medio de la Ruta de los Orange y al sur de Westfalia, este pueblo tiene sus casas de tejados oscuros y entramados de madera, todas ellas prácticamente iguales. Se trata de un tipo de construcción típica de Alemania y que podemos ver muchas localidades del país.
Forma parte del recorrido entre el Río Elba y el Lago Constanza, en el que podrás seguir disfrutando de maravillosos ejemplos de esta arquitectura emblemática.
6. Bernkastel-Kues
Si los cineastas buscaran un lugar de ensueño para sus películas, sin duda este sitio del estado de Renania-Palatinado se encontraría entre las mejores localizaciones. Las calles son empedradas y estrechas, las casas de madera (por supuesto) y hasta hay un castillo en ruinas. Es uno de los pueblos medievales más hermosos de Alemania y otra de las paradas obligatorias en la ruta del Río Mosela.
7. Murnau
Dos artistas reconocidos como Kandinsky y Munter se inspiraron en este pueblo para algunas de sus obras. Emplazado a orillas del Lago Staffelsee, es un lugar realmente mágico y fantástico.
Te recomendamos que te quedes una noche en Murnau para disfrutar del atardecer entre las colinas y el sol reflejando en el lago. Un paisaje tan hermoso que parece sacado de una película o de nuestra imaginación.
8. Mittenwald
En el límite natural donde comienzan los Alpes, este pueblo es un destino con construcciones simples, pero no por ello menos preciosas. Sin duda, se trata de una población con un gran sentido del arte.
Es uno de los lugares más importantes del mundo donde se fabrican instrumentos de cuerda. Durante el recorrido turístico dos puntos imprescindibles son la iglesia de San Pedro y San Pablo y la Lüftlmarelei, un edificio pintado usando una técnica especial que data del siglo XVIII.
9. Lindau
No es un pueblo sino una isla en medio del lago Constanza pero vale la pena destacarla. ¿Por qué? Por ejemplo, porque no tiene calles rectas y porque su puerto está custodiado por un león (una estatua) y un gran faro. Su ayuntamiento llama la atención por la fachada policromada.
¿A qué esperas para dar un paseo por estos hermosos pueblos alemanes?
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