La plaza de Cibeles, la más emblemática de Madrid
La plaza de Cibeles es uno de esos lugares que son una visita imprescindible en la capital de España. Un espacio que lo reúne todo para atraer las miradas, ya que es monumental, es hermoso, es lugar de paso entre otros atractivos madrileños y también hay tradiciones que rodean a esta plaza. En fin, es absolutamente obligatorio visitarla durante un viaje a Madrid.
Plaza de Cibeles, cruce de caminos
Lo primero que hemos de comentar sobre la plaza de Cibeles es su emplazamiento dentro del corazón de Madrid. Y es que aquí se unen dos de los paseos más elegantes y clásicos de la metrópoli: el paseo del Prado, que llega desde Atocha y el célebre museo, y el paseo de Recoletos, que prosigue hasta la espaciosa plaza de Colón y la Castellana.
Y esos dos paseos están cortados por una de las arterias madrileñas más castizas: la calle Alcalá que por un lado nos llevaría hasta la Puerta del Sol, mientras que por otro asciende hasta la Puerta de Alcalá para después flanquear el parque del Retiro. En fin, tal y como decíamos, nos encontramos en un auténtico epicentro de la vida madrileña.
Pero no se trata de un simple lugar de paso. No. La plaza de Cibeles tiene suficientes atractivos como para convertirse en una larga parada durante los recorridos por Madrid. Y es que aquí se ven varios palacios, jardines y, sobre todo, una escultura en el centro que articula el tráfico y atrae las miradas.
La fuente de la diosa Cibeles
Esa escultura es la de la fuente de Cibeles. Una obra que se realizó allá por el año 1782 y que ni más ni menos la diseñó uno de los creadores ilustrados más importantes de España: Ventura Rodríguez. Un arquitecto cuyas huellas también se ven en otros lugares de la capital, como el Palacio Real.
La diosa Cibeles es la divinidad de la tierra. Mientras que en la vecina fuente de Neptuno se representa al dios del mar. Originalmente, ambas estaban más próximas entre sí, pero ahora se hallan en plazas separadas, donde se han convertido en los puntos de encuentro de los dos principales equipos de fútbol de la ciudad.
“Adiós, Madrid; adiós tu Prado y fuentes que manan néctar, llueven ambrosía…”
-Fragmento de “Viaje del Parnaso”, de Miguel de Cervantes-
En las esquinas de la plaza de Cibeles
La fuente ocupa el centro de la plaza y alrededor suyo se generan cuatro esquinas, cada una de ellas ocupada por un destacado edificio, motivo por el cual siempre hay hermosas fotos que sacar aquí.
El Banco de España
Uno de esos edificios carismáticos es la sede del Banco de España. Una construcción enorme de finales del siglo XIX, y que posee tres fachadas. Las dos más largas en la calle Alcalá y el paseo del Prado. Sin embargo, la más estrecha, que da a la plaza de Cibeles, es la más icónica y reconocible.
El Palacio de Comunicaciones
Este otro gran palacio también tiene una curiosa planta, pero en este caso la fachada que da a la plaza de Cibeles es mucho más grandilocuente. Pese a su apariencia, estamos ante un edificio de comienzos del siglo XX.
Una obra de estilo ecléctico muy dinámico que hoy en día tiene un interior completamente reformado ya que es la sede del Ayuntamiento.
La Casa de América
Otra construcción que ha cambiado su uso con el paso del tiempo es la Casa de América, que ocupa la esquina entre calle Alcalá y Recolectos. Y es que este activo centro cultural en la actualidad nació como residencia. Aunque ya no vive nadie aquí, salvo los viejos fantasmas que los amigos del misterio dicen que están atrapados entre sus muros.
El Cuartel General del Ejército
De las cuatro esquinas de la plaza de Cibeles la más vegetal es la que ocupa el Cuartel General del Ejército, cuyos jardines rodean el Palacio de Buenavista. En este caso, dado su uso militar es obvio que no es un lugar visitable, de hecho llama la atención todo el vallado que rodea esta propiedad.
En definitiva, que si viajas a la capital española próximamente no debes olvidar darte una vuelta completa por la plaza de Cibeles, uno de los lugares más representativos de la ciudad.