Playas españolas hermosas pero peligrosas

Playas españolas hermosas pero peligrosas

Escrito por Adrián Pérez

Última actualización: 04 junio, 2017

España tiene un litoral fantástico. Miles de kilómetros de costa con lugares maravillosos y con playas espectaculares. Pero conviene tener cuidado, algunas de las playas españolas más bellas encierran también algún tipo de peligro, a veces por las corrientes, otras por el oleaje. Si estás decidido pasar algunas horas disfrutando del mar en ellas debes ser precavido ¿Cuáles son esas playas?

Playas españolas bellas, pero para desconfiar

Están ubicadas en paisajes preciosos que nos invitan a perdernos en ellos. Sin embargo, estas playas españolas también son conocidas por sus aguas bravas, en las cuales debemos extremar las precauciones. Presta mucha atención a estos hermosos arenales donde no puedes confiarte demasiado:

1. Playa de los Muertos (Carboneras, Almería)

Playa de los Muertos en Almería
Playa de los Muertos, Almería – Julen Iturbe-Ormaetxe / Flickr.com

Está situada en un entorno espectacular: el cabo de Gata, en Almería. Una preciosa playa de un kilómetro de longitud con aguas cristalinas. Un auténtico paraíso.

Pero hay que tener precaución al bañarse en ella ¿La razón? Tiene un buen desnivel y puedes llevarte algún susto si de repente no haces pie. Además, de vez en cuando sopla aquí un fuerte viento de Levante que hace que las olas rompan con fuerza en la orilla, por lo que salir puede ser complicado. A pesar de ello y de las reticencias que pueda provocar su nombre, solo por su belleza merece la pena ser visitada.

“El valiente mira al peligro, el temerario lo busca, el loco no lo puede ver.”

-Nicolae Iorga-

2. Playa de los Locos (Suances, Cantabria)

Playa de los Locos en Asturias
Playa de los Locos, Asturias – Guillén Pérez / Flickr.com

Otro nombre sugerente… si decides meterte en las aguas de esta playa puedes considerarte un loco (o un valiente). Este arenal es famoso por su gran oleaje y sus fuertes vientos, por ello esta playa es un paraíso para los amantes del surf.

Con apenas 300 maravillosos metros en medio de un paisaje espectacular dominado por los acantilados y con arenas doradas, puede llamarte a gritos para que te des un chapuzón, pero debes tener mucho cuidado. Eso sí, aunque no puedas disfrutar del agua siempre puedes hacerlo de su ambiente y de la pericia de los surferos.

3. Playa del Faro de Trafalgar (Caños de Meca, Cádiz)

Playa del Faro de Trafalgar
Playa del Faro de Trafalgar, Cádiz – Álvaro Santamaría / Flickr.com

En algunas zonas hay carteles que indican la prohibición de bañarse, conviene respetarlos. No se ve, pero el peligro está presente, ya que las corrientes son muy fuertes y forman remolinos a ciertas profundidades.

Y no solo por las corrientes, a veces el oleaje es digno de temer. Sin embargo, tiene su aspectos positivo, y es que es una delicia para los surfistas. También para los amantes del submarinismo más experimentados, la razón es que en sus fondos hay numerosos restos de naufragios.

Pero aunque no seas deportista o no te atrevas a bañarte, merece la pena visitarla, su entorno natural es asombroso y la imagen del faro al atardecer, espectacular.

4. Playa El Bollullo (Tenerife)

Playa del Bollullo en Tenerife
Playa del Bollullo – Dani Latorre / Flickr.com

Otra de las playas españolas considerada como peligrosa, aunque sea de una enorme belleza. Una playa de arena negra por su origen volcánico que encontramos en Tenerife.

El peligro que encierra viene de dos aspectos diferentes. Por un lado, su acceso no es nada sencillo, ya que hay que bajar una pronunciada pendiente para llegar a la playa. Por otra parte, en ella el oleaje puede llegar a ser bastante fuerte. Tal vez no sea la ideal para bañarse, pero para aquellos que practican surf sí lo es, aunque con ciertas precauciones.

5. Playa de Fortiñón (Vigo, Pontevedra)

Playa de Fortiñón
Playa de Fortiñón – Septem Trionis / Flickr.com

Este arenal nos engaña desde el primer momento porque a simple vista parece un paraíso terrenal resguardado del viento y casi sin olas. Entonces, ¿por qué es considerada una de las playas españolas más peligrosas?

Por una parte, la entrada en el agua tiene una fuerte pendiente, lo que hace que al romper las olas con fuerza se forme una especie de “tubo” que puede arrastrar y hacer que una persona se golpee con fuerza contra el fondo o contra alguna de las rocas que hay en la playa. El otro peligro son las resacas, no se ven, pero son especialmente fuertes en esta playa.