Visitamos Pienza en Italia, una ciudad ideal
Pienza es una de las villas más famosas de la Toscana por su belleza y elegancia. Fue el proyecto arquitectónico de un solo hombre, quien decidió hacer de esta pequeña aldea un ejemplo de ciudad del Renacimiento. Con un gran valor histórico y artístico, parte de ella ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad. Vamos a dar una vuelta por Pienza. ¿Quieres acompañarnos?
Pienza y su curiosa historia
Pienza se encuentra en la provincia de Siena, en el Val d’Orcia, al sur de la Toscana. Está en lo alto de una colina desde la que observan vistas extraordinarias del valle. Surge como proyecto del gran humanista Enea Silvio Piccolomini, quien más tarde se convirtió en el papa Pío II. Su nombre original era Corsignano, pero cambió al actual tras ser transformada por Piccolomini.
En el siglo XV, quien fuera el papa Pío II usó su dinero e influencia para llevar a cabo su obra de crear la “Ciudad Renacentista Ideal”. Su proyecto estaba basado en las ideas clásicas de la geometría y la elegancia. Así nació Pienza, una ciudad armónica con bellos edificios y un trazado de calles planificado.
Bernardo Rossellino fue el arquitecto encargado de llevar adelante el proyecto. En tres años construyó el Duomo, el Ayuntamiento, la Catedral, el Palazzo Piccolomini y la Plaza Mayor. Pero el proyecto no pudo terminarse debido a la muerte del papa Pío II y la correspondiente finalización de los fondos.
Con el tiempo, Pienza perdió importancia y su despoblación llegó de la mano de la industrialización italiana, dando paso a los pastores sardos que en los años 60 comenzaron a producir su famoso queso Pecorino. Actualmente Pienza es un espectacular destino turístico para viajeros de élite de todo el mundo.
Qué ver en Pienza
1. La Piazza Pío II
La Piazza Pio II es el centro neurálgico de Pienza. Está rodeada de edificios renacentistas construidos en el siglo XV por Bernardo Rossellino para el papa Pío II. Esta deslumbrante piazza, con diseño trapezoidal, fue construida, por petición expresa del papa para resaltar Catedral de Santa María Assunta.
“Un arquitecto debe encontrar las líneas secretas que harán funcionar la ciudad”
-Benedetta Tagliabue-
2. Palazzo Pubblico
El Palazzo Público se encuentra en la Piazza Pio II y frente a la catedral, formando parte de un conjunto arquitectónico espectacular. El Palazzo parece aumentar el tamaño de la plaza, gracias a su planta baja porticada y alberga la sede de la oficina de turismo de Pienza.
3. Puertas medievales
Pienza tiene dos puertas de acceso de estilo medieval que vale la pena visitar. Se encuentran en la calle principal, junto a varias tiendas que venden queso Pecorino en sus miles de variantes, además de varias tiendas elegantes de antigüedades y recuerdos.
4. El Palazzo Piccolomini
Esta edificación también fue diseñada por Rossellino y es considerada una de las obras más importantes del artista. Está construida en un estilo florentino, con columnas corintias y arcos de medio punto.
Vale la pena visitar su sala de armas, su impresionante biblioteca, el jardín que regala bellas vistas al Valle de Orcia. También es de interés el museo y el precioso apartamento donde se alojaba el Papa en sus visitas.
5. El Palazzo Borgia o Palazzo Vescovile
El Palazzo Borgia se encuentra en la Piazza Pío II y fue ordenado por el cardenal Rodrigo Borgia, quien más adelante sería el papa Alejando VI. Alberga el Museo Diocesano, que contiene obras de arte, textos e ilustraciones, así como miniaturas y tapicerías bastante interesantes.
6. La Pieve di Corsignano
Es una iglesia de estilo románico que data del siglo X y que se encuentra en el borde occidental de Pienza. Llama la atención su extraño campanario circular con ocho ventanas arqueadas.
Sobre la puerta principal tiene una talla de una sirena de dos cabezas y escenas de los Reyes Magos y la Natividad sobre la puerta lateral a la derecha. En su interior guarda la fuente bautismal donde el papa Pío II fue bautizado.
7. Iglesia de San Francesco
La Iglesia de San Francesco data de siglo XIII, por lo que tiene un gran valor histórico y artístico. Tiene una sola nave y una fachada austera, pero cuenta con frescos relativos a la vida de San Francesco que son de gran valor. También de interés son las pinturas del ábside, de Cristoforo di Bindoccio.