Peñalba de Santiago, el encanto de lo tradicional
Ubicada a 1100 metros de alto entre el pico Cabeza de la Yegua y Morredero, en el municipio de Ponferrada, Peñalba de Santiago es una localidad leonesa antigua y realmente hermosa. Vale la pena perderse por sus callejuelas para hacer un viaje al pasado y aprender más sobre sus orígenes y cultura.
Peñalba de Santiago, un pueblo con solo 21 habitantes
Su nombre original era Santiago de Peñalba y tiene una iglesia de arquitectura mozárabe del siglo X. Eso no es lo único que llama la atención de los viajeros, sino el hecho de que en los últimos años su población promedio es de 21 personas. La “superpoblación” de 2001… ¡era de 29 vecinos! Hoy hay 8 menos y la mayoría se dedica al turismo.
Cuando llegues a Peñalba de Santiago sentirás que has llegado a la casa de tus parientes. Son muy amables y serviciales, todo lo contrario al fundador del pueblo, San Genadio, un ermitaño que vivió en una cueva tras ser obispo de Astorga.
“Poetas, nunca cantemos / la vida de un mismo pueblo, / ni la flor de un solo huerto. /Que sean todos los pueblos / y todos los huertos nuestros.”
-León Felipe-
Peñalba de Santiago: naturaleza en su máxima expresión
La localidad fue declarada Bien de Interés Cultural en 2008 por su enorme conjunto etnológico. Un paseo por este lugar te dejará sin aliento por su sencilla belleza.
Pero, además, es uno de los sitios más bonitos de Castilla y León, por sus frondosos bosques de robles, el valle virgen, las cascadas en los ríos y la tranquilidad que muchos buscamos al vivir en la gran ciudad.
El pueblo está emplazado en una peña, de donde se desprende su nombre. La nieve lo cubre por completo en invierno creando una postal asombrosa. Para llegar hasta el centro de Peñalba de Santiago es preciso recorrer la “Senda de los Monjes” mientras disfrutamos de los farallones y las 3 cumbres de Aguiana, Pico Tuerto y Silla de la Yegua.
Peñalba de Santiago y su iglesia mozárabe
Si hablamos de Peñalba de Santiago, no podemos dejar de lado su atractivo más importante, sin contar los alrededores naturales por supuesto: la iglesia mozárabe. Está ubicada en el centro de la localidad, frente a la plaza, entre las calles Bajada Silencio e Iglesia. Solo hay 5 las calles en el pueblo así que no tendrás problemas: Rincón, Real Paseo, Bajada Silencio, Iglesia, Amalio Fernández y Fuente.
Pero volviendo a la estrella de Peñalba de Santiago, la iglesia, hay mucho para contar sobre ella… ¡Tiene más de 10 siglos de vida! Fue construida en mampostería de caliza y pizarra, al igual que los demás edificios del pueblo. Tiene forma de cruz y sus muros son de más de 70 cm de espesor.
Tal como sucede en la arquitectura mozárabe, el acceso principal está orientado al sur. La portada es hermosa aunque austera: son dos arcos de herradura con columnas de mármol y capiteles corintos.
Una vez que ingreses a la iglesia (hecha en una sola fase) verás su doble ábside y dos compartimentos más: la nave y el presbiterio. Todos son independientes de los demás (algo habitual en las construcciones cordobesas del siglo IX). En la bóveda fue enterrado San Genadio, aunque fue retirado de allí en el siglo XVI.
Sin duda, se trata de una integración entre la cultura mozárabe y la hispano-visigoda, porque tiene aspectos de ambos estilos. Está abierta al público de miércoles a domingo y la entrada es gratuita. Los horarios varían según la temporada. En invierno abre de 10:40 a 14 y de 15 a 17:50 hs y en verano de 10:15 a 14 y de 16:30 a 20 hs.
En los alrededores de Peñalba de Santiago te recomendamos que pasees por el Valle del Silencio y las cuevas donde el fundador del pueblo se retiraba a meditar. Allí podrás hallar una iglesia construida por el abad Salomón en su honor.
Un lugar sacado de un cuento de hadas, entre montañas con picos nevados, mucha vegetación y una gran historia, eso es lo que te ofrece Peñalba de Santiago, con sus casas de piedra y madera con balcones techados y, por supuesto, su hermosa y antigua iglesia. Pasa un día hermoso en este bonito lugar y respira naturaleza, cultura y sobre todo mucha paz.