Un paseo por Gengenbach en la Selva Negra

Gengenbach, al sur de Alemania, es un lugar al que hay que llevar la cámara con la tarjeta de memoria completamente vacía, ya que la belleza del sitio nos obligará a hacer cientos de fotos.
Un paseo por Gengenbach en la Selva Negra
Armando Cerra

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 25 diciembre, 2019

¿Has oído hablar alguna vez de Gengenbach? Si has visitado la Selva Negra, seguro que sí, ya que te habrán contado que es uno de los lugares más hermosos de esa región de Alemania. Y si no te suena este nombre, esperamos que después de leer estas líneas te aventures a descubrirlo, ya que es un sitio que merece la pena.

Llegar a Gengenbach

Ya ha quedado claro que Gengenbach se encuentra en la zona de la Selva Negra, al sur de Alemania y a un paso de la frontera con Francia. De hecho, si se quiere viajar hasta allí en avión, el aeropuerto más cercano es el de la hermosa ciudad gala de Estrasburgo. Y desde ahí en apenas 40 minutos de cómoda carretera llegaremos a la localidad alemana.

Calle de Gengenbach

Si se recorre esta región y se visitan lugares como el lujoso balneario de Baden-Baden o la ecológica ciudad de Frigurbo de Brisgovia, siempre nos van a recomendar en oficinas turismo o en los hoteles que nos acerquemos hasta Gengenbach. ¿Por qué? Porque más allá de los tópicos, esta población realmente es de cuento.

Los propios hermanos Grimm pudieron ambientar aquí algunos de sus relatos. Y no solo eso, Tim Burton, famoso por sus películas fantásticas como Eduardo Manostijeras, también llegó a Gengenbach y quedó impresionado, tanto, que parte del rodaje de su Charlie y la fábrica de chocolate lo hizo aquí.

Qué ver en Gengenbach

Seguro que ya te han entrado ganas de dar un paseo por Gengenbach, considerado, sin duda alguna, uno de los pueblos más bonitos de Alemania. Veamos que nos espera ahí:

1. La torre Kinzig

Torre Kinzig

Esta gran torre es la que nos va a dar la bienvenida a Gengenbach, y en sus inmediaciones habremos de aparcar el coche, ya que esta visita se tiene que hacer caminando. La torre antes formaba parte del amurallamiento de la población. Ahora se ha quedado sola, exenta y marcando todo su poderío, siendo la más alta del lugar. Al atravesarla bajo el arco de entrada, realmente impresiona su robustez.

Pero no solo se atraviesa por su parte baja. También son visitables sus seis plantas, ya que acoge el Museo de Historia Militar de la Guardia Ciudadana. Es el mejor lugar para comprender la historia de esta localidad, que tenía el rango de Ciudad Imperial Libre.

2. Otras torres de Gengenbach

Precisamente, la heráldica de la Ciudad Imperial Libre de Gengenbach se puede ver en otra torre: la Obertorturm. Está en el otro extremo de la ciudad y también servía de puerta. Mientras, la torre Niggel, que todavía se conserva, fue una construcción fuera de las murallas y servía como cárcel.

3. Plaza del Mercado

Ayuntamiento de Gengenbach

El corazón de Gengenbach, como suele ocurrir en casi todos los pueblos alemanes, es la Markplatz. En ella llama la atención su fuente central, datada en el siglo XVI.

Pero además, allí están algunos de los edificios más carismáticos, como el palacio Löwenberg o el Ayuntamiento, construido en el siglo XVIII y que se conoce por sus 24 ventanas, que representan un peculiar calendario de Adviento.

4. Engelgasse y Höllengasse

Engelgasse en Gengenbach

La plaza del Mercado tiene un encanto especial, pero también dos de las calles más típicas de Gengenbach: la Engelgasse y la Höllegasse, o lo que es lo mismo, los callejones del Ángel y del Infierno. En ellas hay una fotogenia especial debido a sus peculiares fachadas con entramados de madera, parras trepadoras y la decoración que hacen los propios vecinos.

5. La abadía y Santa María

El edificio más antiguo de Gengenbach es la abadía benedictina que se fundó en el siglo XI. Si bien, hoy ya no funciona como lugar religioso, sino como sede universitaria.

En cambio, la iglesia de Santa María, adosada a la abadía, sigue abierta al culto, y también es bien antigua, ya que se originó en tiempos románicos. No obstante, el paso de las guerras ha hecho que se haya reconstruido en diversos estilos a lo largo del tiempo.

6. Más cosas que ven en Gengenbach

La población invita a la calma y a pasear. Solo así se le saca todo el jugo y se descubren sitios como su hermoso Jardín Botánico o Krautergarten. Por no hablar del curioso Museo de los Tontos que se puede visitar en la torre Niggel. Si bien los tontos en este caso son unos personajes del carnaval local, ya que la exposición se centra en esa celebración.

En definitiva, que si viajas por la Selva Negra, e incluso por la vecina Alsacia en Francia, no debes pasar de largo esta población hermosa como pocas.