Un paseo por el Call de Girona, la antigua judería

Girona posee uno de los barrios judíos mejor conservados del mundo y, por ello, queremos hablarte de él para que te animes a visitar esta encantadora ciudad catalana. 
Un paseo por el Call de Girona, la antigua judería
David Díaz

Escrito y verificado por el historiador David Díaz.

Última actualización: 18 marzo, 2020

Viajamos a una ciudad del noroeste de España situada en la comunidad autónoma de Cataluña, a escasos kilómetros de la frontera francesa. Nuestro objetivo es visitar una de las juderías mejor conservadas del mundo: el Call de Girona.

Este espacio está formado por un laberinto de callejuelas y patios que conservan la esencia del medievo. En aquella época, los judíos eran obligados a vivir de forma segregada en determinados espacios de las urbes. Por eso, en muchas ciudades europeas siempre existe en denominado barrio judío.

En la península ibérica, estos barrios desaparecieron en el año 1492, pues los Reyes Católicos ordenaron la expulsión de este colectivo. Esto produjo la partida de muchos judíos a otras ciudades europeas, la conversión forzosa al cristianismo y la desaparición de las juderías como espacio segregado de las ciudades. Veamos cómo fue este proceso en Girona y luego daremos un paseo por el Call.

Un poco de historia del Call de Girona

Pasaje en el Call de Girona

La primera comunidad judía de Girona data del año 982, aunque hasta el año 1160 no se hace referencia a un gran asentamiento, antes solo se mencionaban casas aisladas. Así pues, en el siglo XII se empezó a formar este barrio con familias que antes vivían alrededor de la catedral.

La arteria principal del barrio era la actual calle de la Força. A partir de esta vía se formaba un entramado de callejuelas estrechas y empinadas. Este laberinto durante siglos fue la casa de los judíos gerundenses, entre los que destacaron personajes como el pensador Jacob ben Sehet Gerundí, el poeta Mesulam ben Selomó de Piera o los filósofos Ezra ben Salomó y Azriel de Girona.

El Call tras la expulsión de los judíos

Calle de la judería

En el verano del mismo año 1492 se empezaron a derribar las murallas exteriores del barrio. Muchos de los edificios colindantes fueron comprados por habitantes cristianos que vivían en las inmediaciones de la judería y se empezó a modificar la estructura urbana del Call.

Se levantaron nuevos edificios, se juntaron y separaron casas y desaparecieron callejuelas. En definitiva, se fue cambiando el aspecto del viejo barrio de la ciudad. De las casas que había en el lado de poniente de la calle Força, prácticamente ninguna conserva la estructura que tuvo en los primeros siglos del milenio pasado.

La herencia material y arqueológica conservada de los judíos de esta ciudad es escasa. La prohibición de utilizar figuras humanas o animales en sus representaciones artísticas ha favorecido a que sus improntas materiales sean pocas. Se han conservado un par de docenas de lápidas, algunos restos en los edificios del Call y una importante colección epigráfica.

Paseando por el Call de Girona

Calle del Call de Girona

El antiguo barrio estaba situado en el actual Barri Vell. Por el este, el límite estaba en la actual zona monumental eclesiástica donde se encuentran el palacio episcopal, la catedral y el inicio del paseo Arqueológico.

La parte norte limitaba con el antiguo Mercadell y la actual plaza de la Catedral y lo que fue el antiguo burgo de San Feliu, que se anexionó a la ciudad. Al sur limitaba con el barrio medieval de los ciudadanos y los mercaderes y, en el oeste, lo hacía con la antigua muralla que delimita las calles Força y Ballesteries.

En el Call de Girona no esperes encontrar grandes sinagogas como hay en Praga o imponentes edificios. Pero esto no es necesario para disfrutar de este antiguo barrio, pues pasear por las estrechas calles empedradas ya es una experiencia mágica. Es un viaje en el tiempo que te transportará a la época medieval.

En las últimas décadas se ha puesto mucho interés en rehabilitar el barrio, labor que ha recibido la ayuda de la Embajada de Israel. Se ha construido el Centro Bonastruc ça Porta – Institut d’Estudis Nahmánides. Este centro posee una de las bibliotecas más importantes de España sobre la historia de los judíos y alberga el Museo de Historia de los Judíos.

Muchos os estaréis preguntado dónde está la sinagoga. Pues bien, el edificio fue vendido después del año 1492 y gracias a los papeles de la compra venta se descubrió que el edificio del Centro Bonastruc ça Porta alberga los restos de la antigua sinagoga de Girona.