El Parque Nacional Krka en Croacia, a la sombra de Plitvice
Croacia es un precioso lugar que poco va llamando la atención de los turistas europeos. Los paisajes que podemos disfrutar en tierras dálmatas realmente nos dejarán boquiabiertos. Uno de los sitios imperdibles de este país es el Parque Nacional Krka, con sus bonitas cascadas. ¿Lo recorremos juntos?
Parque Nacional Krka: visita imprescindible en Croacia
En los alrededores de la ciudad de Sibenik, al norte de la región de Dalmacia y del estuario del río de Krka, nos encontramos con un parque nacional, un recinto que protege a la flora y fauna típica y que nos permite realizar un paseo realmente inolvidable.
Para acceder a este parque debemos dirigirnos al pueblo de Skradin (te recomendamos que lo recorras brevemente y conozcas su pequeña fortaleza con vistas panorámicas). Las entradas se adquieren en la oficina de turismo desde donde parten los barcos (hay servicios cada una hora) que te llevan hasta la reserva.
Un idílico paseo
El paseo en la embarcación a través del río es muy relajante y silencioso. Al descender en el embarcadero podemos comprar algo para comer o beber y también recuerdos. A pocos metros de allí la primera maravilla: la cascada Skradinski, la más famosa del parque.
Cuando el agua desciende es como música para nuestros oídos. Ten en cuenta que en primavera hay más caudal y por lo tanto el ruido es mayor (y los turistas muchos menos, por lo tanto es el mejor momento para ir a Krka).
Si tienes ganas y mucho calor puedes darte un baño en la piscina natural formada por la cascada. Existe una zona delimitada con boyas para un chapuzón en esa bonita agua azul, turquesa y pura. ¡Aprovecha porque es el único parque nacional croata donde permiten bañarse!
Al salir continúa caminando por una pasarela mientras te secas y disfrutas de la vegetación y los miradores del río. A pocos minutos hallarás unas casitas que recrean la vida de los antiguos pobladores de la zona, quienes se dedicaban a trabajar el hierro (los hombres) y a tejer ropas (las mujeres).
Además de la catarata “principal”, en el Parque Nacional Krka podemos encontrar otro conjunto de cascadas llamadas Roski Slap, más pequeñas y a las que se accede a través de un ferry (sale de Skradinski Buk) o por carretera.
La isla de Visovac
Una vez que hayas atravesado la catarata y las viviendas antiguas el camino tiene una bifurcación. Dependiendo el tramo que elijas, puedes regresar a la entrada del parque o a la hermosa isla de Visovac. Ya que estás allí, sin duda tomarás esta segunda opción.
Para ir a la isla se debe tomar un barco (se paga aparte). Al llegar podrás conocer el monasterio, fundado en el siglo XIV por monjes franciscanos que huían de los turcos. Una construcción con una preciosa biblioteca que alberga obras de gran valor.
“El mundo es un libro, y aquellos que no viajan leen solo una página.”
– San Agustín –
Los lagos de Plitvice, otro imperdible de la zona
El recorrido por el Parque Nacional Krka te lleva como máximo un día. Si tienes tiempo, puedes aprovechar para conocer los maravillosos lagos de Plitvice, situados en la región de Lika, con una superficie de treinta mil hectáreas.
La zona que se puede visitar es de 8 km² y en esa extensión alberga nada menos que… ¡16 lagos! comunicados entre sí por 92 cataratas. La visita es a pie y por senderos y puentes de madera. Los lagos más grandes se pueden recorrer en barca.
El paseo se termina en un día si caminas despacio o te detienes a cada paso para tomar fotografías o admirar el paisaje. En la entrada encontrarás diferentes itinerarios diferenciados por letras y colores. El más completo es la ruta H, se tardan 6 horas en realizarla e incluye un paseo en barco eléctrico por el lago Kozjak.