El parque de María Luisa, el corazón verde de Sevilla
Si tienes pensado viajar a la encantadora ciudad de Sevilla, tienes que visitar este bonito jardín público, pulmón verde y lugar de encuentro para los habitantes y turistas que llegan a la capital hispalense. Vamos a perdernos por el parque de María Luisa para disfrutar de cada uno de sus rincones. ¿Te apetece?
El parque de María Luisa, sus orígenes
Cuando comiences a pasear por este bonito parque imagina la siguiente historia. Todo comenzó en 1850, cuando el duque de Montpensier, Antonio de Orleans y su esposa María Luisa Fernanda de Borbón, se establecen en Sevilla y adquieren el palacio de San Telmo.
Al mismo tiempo compran dos fincas, de Isabela y de San Diego, para convertirlos en jardines del palacio. El diseño del parque fue encargado a un jardinero francés llamado André Lecolant. El terreno de los duques se hallaba entre el antiguo camino de Dos Hermanas, los paseos del Río, los jardines de Cristina y los huertos de Mariana.
“Un jardín es un gran maestro. Te enseña paciencia y un prudente cuidado, te enseña la industria y el ahorro en la economía, y sobre todo, la verdadera confianza.”
– Gertrude Jekyll –
Un parque público
En 1893 María Luisa, viuda, decide ceder a la ciudad una gran parte de sus jardines. En ese año se construyen un invernadero de estructura metálica y el “Costurero de la Reina”. Ya en 1909 se planean nuevas obras y dos años más tarde comienza el proyecto que tenía como objetivo contar con un lugar para albergar la Exposición Iberoamericana de 1929.
Los jardines palaciegos se transformaron en rincones de esparcimiento para todo el mundo. Se adaptó el diseño al paisaje de la ciudad y se tomaron como influencia los Alcázares de Sevilla, la Alhambra de Granada, el Parque del Retiro de Madrid y algunas casas nobles locales. En 1914 los sevillanos ya pudieron acceder al parque.
Tras la exposición se añadieron varios monumentos y glorietas. La última renovación data de 1956, cuando se añadió más vegetación y se reemplazaron ejemplares deteriorados. El parque de María Luisa como lo podemos contemplar hoy es muy similar al de finales de los años 20.
Cómo es el parque
En el área de la Plaza de España podemos encontrar dos glorietas y el Monumento a la Raza. Entre la glorieta de San Diego y la avenida Don Pelayo hay nada menos que 10 glorietas. Y en la zona de la Plaza de América hallamos un pabellón real, el Museo Arqueológico, las fuentes de las palomas, el Museo de Artes y Costumbres Populares y 5 glorietas.
En el camino entre las avenidas Hernán Cortés y de Pizarro veremos 4 glorietas así como también un monumento a la Infanta María Luisa, la Isleta de los Pájaros, la Fuente de las Ranas y el Jardín de los Leones. Entre la avenida de Pizarro y el Paseo de las Delicias hay 6 glorietas más. Si caminas por la avenida de Covadonga encontrarás el Pabellón Domecq.
Curiosidades del parque de María Luisa en Sevilla
Con una extensión de 34 hectáreas y una gran variedad vegetal, este paseo típico para los sevillanos nos ofrece algunos datos más que interesantes:
- Las plazas de España y de América (o de las Palomas) son los lugares más característicos del parque y fueron construidos en 1914 y 1911 respectivamente.
- El trazado irregular del terreno no es accidental, sino que se basa en el concepto del amor romántico, salvaje y apasionado. El encargado de darle ese aspecto fue nada menos que un ingeniero francés: Jean Claude Nicolas Forestier (conservador del bosque de Boulogne de París). Por ello se dice que este parque es uno de los más adecuados para ir en pareja.
- Gracias a su extensión Sevilla se ha convertido en una de las ciudades más “verdes” de España. Cada habitante tiene a su “disposición” 22 m² de bosque o campo. Además, el parque ha sido declarado Bien de Interés Cultural.
- El parque, ya público, fue inaugurado en abril de 1914, en el mismo momento que se celebraba una feria en homenaje a la Infanta Luisa Fernanda de Borbón, antigua dueña del terreno.