El bello Palacio de Buckingham en Londres
En pocas ocasiones se puede aplicar tan textualmente que un edificio es una de las joyas de la corona como en el caso del Palacio de Buckingham. Situado en el mismo corazón de Londres, representa toda la solemnidad de la realeza británica y es uno de los lugares a los que se acercan miles de turistas todos los días.
La visita al Palacio de Buckingham
Aunque llegan hasta aquí gentes procedentes de cualquier rincón del planeta, solo se puede visitar unas pocas semanas al año. Concretamente, ocho semanas entre agosto y septiembre.
Y eso solo es posible desde el año 1992, cuando la reina Isabel II decidió programar este tour turístico para recaudar fondos destinados a la restauración de otra de sus más preciadas posesiones: el Castillo de Windsor, que fue pasto de las llamas de un incendio.
En definitiva, si se sabe que se va a viajar a Londres entre agosto y septiembre es recomendable reservar con tiempo esta visita, ya que pronto se agotan las entradas. De hecho, se convierte en un importante acontecimiento para Londres, e incluso cada año se prepara una exposición diferente para los visitantes.
Por lo tanto, hay que consultar el calendario de visitas para ver si se es uno de los afortunados que consigue maravillarse con el lujo de las 19 estancias por las que transcurre la visita, entre las que hay algunos salones donde se celebran diversas ceremonias de Estado. Evidentemente, como os podéis imaginar, no está permitido hacer fotos en el interior.
Historia del Palacio de Buckingham
El edificio se construyó en el año 1705 por encargo del duque de Buckingham, pero en 1762 se lo compró el rey Jorge III. Años más tarde, John Nash, arquitecto creador de edificios como el Royal Pavillion de Brighton, lo reformó. Concretamente se realizaron sus trabajos a partir de 1826.
Mucho más tarde, en 1913 se trabajó en la fachada del palacio. Una fachada famosa ya que ahí es donde ondea la bandera que marca la presencia o no de la reina en palacio.
Habitantes actuales del Palacio Real
Buckingham es la residencia real desde 1837, cuando se instaló aquí la reina Victoria, al poco tiempo de ser coronada. Y hoy sigue siendo la residencia real. Pero no solo viven aquí los reyes.
El Palacio de Buckingham tiene unas 600 habitaciones, de las cuales más de 50 son para uso exclusivo de la Familia Real y de sus invitados. Además casi 200 son para el personal de servicios.
Otro centenar de estancias son oficinas, teniendo en cuenta que además de residencia real, también es sede administrativa. Y por último, hay otros salones que tienen un uso meramente protocolario y oficial.
“Declaro ante vosotros que mi vida entera, ya sea larga o corta, será dedicada a vuestro servicio y al servicio de nuestra gran familia imperial a la cual pertenecemos todos.”
-Isabel II del Reino Unido-
El cambio de guardia en Buckingham Palace
Parece que es un rito con el que han de cumplir los turistas que llegan por primera vez Londres. Hay que acercarse hasta el Palacio de Buckingham para contemplar a los impertérritos guardias reales que protegen al palacio.
Unos militares que tan solo cobran movimiento a las once y media de la mañana, cuando empieza el ceremonial del cambio de guardia que se prolonga prácticamente durante noventa minutos.
Los jardines del Palacio de Buckingham
Además del edificio del palacio, el conjunto se complementa con los jardines de alrededor. Un jardín privado de 16 hectáreas, donde incluso hay dos pequeños museos que sí abren al público para mostrar objetos de la familia real. Se trata del Royal Mews y de la Queen’s Gallery.
Como hemos dicho el Palacio de Buckingham está rodeado por unos jardines privados, pero también hay otra zona ajardinada pública, como es Green Park y la amplia zona verde de Saint James, la cual está recorrida íntegramente por el gran paseo conocido como The Mall, y que une el Palacio de Buckingham con la popular Trafalgar Square.