Ostuni: descubre la ciudad blanca italiana

El blanco de sus casas la hace brillar en el paisaje. Y, de fondo, el azul del Adriático. Todo ello hace de Ostuni una ciudad especial.
Ostuni: descubre la ciudad blanca italiana
Armando Cerra

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 06 abril, 2019

Al sur de Italia, en la región de Puglia, Ostuni nos da una visión distinta de todos los tópicos que tenemos sobre las poblaciones italianas. Es un lugar que nos traslada a otras regiones del Mediterráneo, y eso, en gran parte, se debe a su arquitectura encalada. De hecho, se la conoce sencillamente como la “ciudad blanca”. ¿Quieres conocerla? Te contamos algunas cosas sobre este sorprendente destino.

Ostuni, el blanco y más colores

Sin duda, lo que más destaca al contemplar el conjunto urbano de Ostuni es el color blanco de su caserío. Un tono blanco impoluto y que recuerda a otros lugares hermanos, como pueden ser ciertos pueblos de Andalucía o de las islas griegas. De hecho, los vínculos con Grecia vienen desde antiguo.

Calle de Ostuni
Calle de Ostuni

Pero aunque el blanco es el emblema visual de Ostuni, hay más colores que llaman la atención, como los tonos tierras de sus campos y el verde de sus amplios olivares que, de nuevo, lo emparentan con otras zonas del sur de Europa.

Y desde los miradores de las calles de Ostuni se distingue otro color imprescindible para comprender este territorio: el azul del mar Adriático, que se encuentra a unos pocos kilómetros del núcleo urbano.

El Adriático en Ostuni

Antes de adentrarse en las calles de Ostuni, hay que descubrir su litoral. Os esperan unos 20 kilómetros de costa en las que se van alternando playas, calas y acantilados. Un paisaje frente al Adriático de lo más hermoso y que no os podéis perder. Sin duda, el complemento perfecto para la visita a la población.

Consejos para el paseo por Ostuni

Calle de Ostuni
Calle de Ostuni

No es fácil caminar por Ostuni. Lo avisamos desde el principio. La población se asienta sobre varias colinas, por lo que su urbanismo es bastante tortuoso, con “sube y bajas” constantes. Y por si fuera poco, las calles son angostas, sinuosas, quebradas y no faltan los tramos de escaleras.

Es decir, si no se está en buena forma o se lleva el calzado inadecuado, la visita será una tortura. En cambio, si se está mínimamente preparado para tales condiciones, el paseo por la ciudad blanca va a ser un deleite para los sentidos. Nos va a parecer que nos hemos trasladado en el tiempo, hasta llegar a la Edad Media.

El patrimonio que nos espera

Catedral de Ostuni
Catedral de Ostuni

En realidad, gran parte del patrimonio histórico y artístico de Ostuni es posterior al Medievo. Si bien, todavía podemos ver parte del amurallamiento que vio pasar a distintas culturas por aquí, desde los griegos hasta los normandos, pasando por los bizantinos. E incluso los aragoneses, que a mediados del siglo XV ampliaron parte de las defensas de la ciudad.

También del siglo XV es su excatedral. Pero aunque se ven sus orígenes góticos, la verdad es que gran parte de los elementos que llaman la atención en la actualidad son de época posterior, sobre todo los realizados en tiempos del Barroco.

Muy cerca de allí se encuentra la plaza de la Libertad, epicentro de Ostuni. Aquí se levanta una de sus joyas patrimoniales, la columna de Santo Oronzo. Es del siglo XVIII y en su punto más alto, a 20 metros del suelo, tiene la figura de este santo tan venerado en la población.

Hay más iglesias, palacios y casonas a lo largo de caserío de Ostuni, y nuestro consejo es recorrerlo con calma y sin un rumbo demasiado establecido. Que sea la ciudad la que nos sorprenda. ¡Seguro que lo va a hacer!

El valle de Itria

Tras ese paseo por la costa y las calles de Ostuni ya podemos aprovechar para recorrer su entorno del valle de Itria. Un auténtico desconocido para los turistas no italianos. Pero es una región fascinante, con auténticas joyas que no te deberías perder si tienes la oportunidad de recorrer la zona en coche.

Allí te esperan poblaciones espectaculares como Alberobello, Locorotondo o Cisternino. Son verdaderas sorpresas que, junto a Ostuni, hacen que pasar unas vacaciones en Puglia sea un auténtico placer.