Numancia y sus ruinas: historia y actualidad
El yacimiento de Numancia se ha convertido con el paso de los siglos en algo más que unas ruinas arqueológicas. La historia que hay detrás de este lugar lo ha elevado a la categoría de símbolo. Decir Numancia es como decir un sinónimo de resistencia, de hecho ha pasado al vocabulario en español con la expresión “defensa numantina”, en alusión al pasado de este ciudad. ¿Queréis conocer su historia? Merece la pena.
Numancia, antecedente de Soria
El yacimiento de Numancia, se encuentra al norte de la actual ciudad de Soria. A unos 5 kilómetros en línea recta. Y se ubicó la urbe allí en tiempos de los celtíberos porque era un punto estratégico perfecto para dominar el entorno. Un sitio desde el que era posible controlar el cercano valle del Duero y también la llegada de enemigos desde las Tierras Altas de Soria.
Esa condición geográfica era muy importante. Por ese motivo, cuando las legiones romanos trataron de conquistar hasta el último rincón de España, decidieron ocupar también Numancia. Sin embargo, aquello les iba a costar mucho más tiempo de lo que habían calculado.
El largo cerco de los romanos a Numancia
En España hay numerosos lugares en los que el paso de la civilización nos ha legado magníficos monumentos como puede ser el Acueducto de Segovia, el Teatro de Mérida o el conjunto arqueológico de Tarragona. Sin embargo, en Numancia encontramos otras huellas arqueológicas que nos muestran la otra cara de la conquista romana.
En este caso podemos admirar como era su modo de ocupar por la fuerza los territorios. Cuando intentaron tomar la ciudad celtíbera de Numancia, desde el primer momento la población local les opuso resistencia. Corría el año 153 antes de Cristo y nadie podía imaginarse, que la todopoderosa Roma iba a tardar 20 años en tomar las calles de Numancia.
Incluso tuvieron que traer hasta aquí a uno de sus generales más laureados, Publio Cornelio Escipión Emiliano, famoso por sus campañas contra Cartago, importante ciudad del norte de África que hoy pertenece al territorio de Túnez. Así que fue Escipión quien consiguió plantear un duro asedio, que finalmente supuso la caída de Numancia.
Ejemplo de resistencia
La población estaba realmente agotada tras tantos años de acoso y de amenaza constante, y por fin en el año 134 antes de Cristo vieron que había llegado de entregar Numancia al enemigo. Sin embargo, su último acto de resistencia fue el suicidio. ¡Sí! La gran mayoría de los numantinos, prefirieron suicidarse antes que sentir la humillación de haberse rendido.
El yacimiento en la actualidad
Hoy en día, más de 2.000 años después, la ciudad de Numancia es un yacimiento arqueológico, donde ya no vive nadie. Y por supuesto se ha convertido en un lugar casi de visita obligada en Soria. Allí nos esperan los restos dos ciudades superpuestas. La primera, la de origen celtibérico, y la que fue creciendo tras la ocupación romana.
Como hemos dicho no hay que buscar grandes monumentos romanos en este sitio. En cambio, sí que podemos ver en los alrededores los restos de los campamentos romanos que acosaron Numancia. O en el casco urbano se distinguen sus calles principales, o los restos de unas termas a las que tan aficionados eran los romanos. Además de que se han reconstruido dos viviendas tipo, una celtíbera y otra romana, para que los visitantes puedan ver cómo vivía una y otra cultura.
En definitiva, que el yacimiento de Numancia, por sus propios restos materiales, por las vistas que ofrece y por los hechos del pasado que hay detrás, es un lugar que nos habla de la historia antigua de Castilla y León. Motivo por el cual, este yacimiento y la vecina capital soriana siempre son una destinos magníficos para una próxima escapada por esta zona de España.