Navegar por la bahía de Halong, la joya de Vietnam
Poder navegar entre los incontables islotes de la bahía de Halong merece por sí solo el viaje a Vietnam. De hecho, este paraje en el golfo de Tonkin es la gran imagen del turismo vietnamita. Cualquier cartel, libro o web que hable de Vietnam poseerá una foto de la bahía de Halong, por lo que si tienes la fortuna de hacer este viaje, obviamente no te la puedes perder.
La leyenda de la bahía de Halong
Un lugar tan hermoso como la bahía de Halong ha hecho que desde hace siglos los hombres se quedaran admirados ante su contemplación y quisieran buscarle una explicación a tanta belleza. De ahí que se inventaran un origen legendario al que alude el propio nombre, ya que Halong significa “donde el dragón descendió al mar”.
Es cierto que, desde un punto de vista geológico, la bahía de Halong está más relacionada con procesos kársticos milenarios, pero es más bonita la leyenda. Según esta, un dragón gigante sobrevoló esa zona marítima y solo con los golpes de su cola iba generando los montículos, que luego quedaron rodeados por el agua del mar.
“Ve el mundo. Es más fantástico que cualquier sueño.”
-Ray Bradbury-
Halong, Patrimonio de la Humanidad
Desde 1994 este paisaje tan sugerente está declarado Patrimonio de la Humanidad, y su fama no ha parado de crecer. De hecho, hay épocas en las que está excesivamente masificado, ya que cualquiera que visite la capital vietnamita, Hanoi, comprobará que no cesan de ofrecer excursiones hasta la bahía de Halong.
Pero la zona es muy amplia, y con la denominación de bahía de Halong se agrupa una gran superficie de costa y no solo la bahía principal. Por ello, lo mejor es optar por hacer cruceros de 2 o 3 días por la zona y navegar por Halong, pero también por la isla de Cat Ba y por la vecina bahía de Lan Ha.
Los cruceros por la bahía de Halong
Son muchas las compañías que ofrecen diferentes tipos de embarcaciones para navegar por aquí. Hay propuestas más lujosas y más económicas, y de más o menos días, así que elegid la que más se acomode a vuestro tiempo y presupuesto disponible.
Tened en cuenta que se ofrecen recorridos determinados, pero puede que en un momento dado el clima cambie y se busquen itinerarios alternativos. No obstante, esos cruceros suelen tener algunas de estas paradas incluidas:
Hang Dau Go
El encanto de la bahía de Halong reside en sus enormes islotes, que parecen elevarse sobre el mar. Son islas de roca caliza horadada por el mar, la lluvia y el viento, por lo que son habituales las cuevas. Y en algunas de ellas tienen parada los cruceros como en la llamada Hang Dau Go o “cueva de las estacas de madera”.
Hang Sung Sot
Otra cavidad muy visitada por los turistas de la bahía de Halong es esta, cuyo nombre es “cueva de la sorpresa”. Una caverna en la que se recorren tres espaciosas salas subterráneas y en una de ellas se distingue una roca gigante con forma fálica.
Hang Trong
Y otra de las cuevas más atractivas es esta con un nombre traducible como “cueva del tambor”. Algo que se comprende al entrar y mientras se observa su increíble techo plagado de estalactitas, se comienza a escuchar el sonido del viento, que evoca a la música de los redobles de tambor.
Dao Titop
Esta isla es una parada habitual de los cruceros. Y no lo es tanto por su playa, sino porque desde aquí se pueden admirar unas vistas excepcionales del conjunto de la bahía de Halong.
Dao Ga Choi
Y otra foto muy buscada es la de este islote en el que se elevan dos rocas, de más o menos 10 metros de alto, cuyas formas simulan ser dos gallos de pelea sobre el azul del mar.
Pueblos flotantes
Para acabar con las paradas habituales que hacen los cruceros turísticos que navegan por la bahía de Halong, también nombraremos que muchos de ellos se acercan hasta los llamados pueblos flotantes. Unas poblaciones que viven literalmente en el mar, en sus barcos o en palafitos levantados sobre los fondos marinos.
Esas gentes encuentran en el mar todo lo necesario para vivir. De hecho, algunas de esas personas jamás llegan a pisar tierra firme. Y si en algún momento lo hacen, afirman que se marean al hacerlo.