6 monumentos que tienes que ver en Irlanda
Irlanda es conocida por su incomparable paisaje natural, en el que montañas verdes y acantilados rocosos que se unen con el mar son los protagonistas. Pero lo cierto es que hay mucho más que ver en Irlanda más allá de sus espacios naturales. Es una isla rica en cultura, en historia y, por ende, en monumentos. Vamos a visitar algunos de ellos especialmente significativos.
1. Spire of Dublin, uno de los monumentos más curiosos que ver en Irlanda
Nada mejor para comenzar yendo hasta la capital de la República Irlandesa, Dublín, donde encontraremos el Monumento de la Luz, un cono de acero de 120 metros de altura. Es posible que esta descripción no te suene muy atractiva, pero lo bueno llegará cuando estés a los pies y mires hacia el cielo, comprenderás qué tiene de especial este monumento.
Creerás que el cielo se cae sobre ti, pues crea en tu mente una imagen vertiginosa y en 3D que no te ayudará a poder separar la realidad de lo que no lo es. Está en una zona muy céntrica, lo que te permitirá visitar otros lugares O’Connell Street, la calle más ancha de Europa. En esta calle las sorpresas están aseguradas, pues la diversidad de gente no permitirá que te aburras.
2. Kilmainham Gaol
Este edificio fue usado como una cárcel desde que se construyó en 1796 y en ella fueron recluidos altos líderes de la independencia del país. Poco tiempo después llegó la conocida hambruna irlandesa, causada especialmente por la escasez de patata, lo que impulsó a la gente a cometer delitos para que los encarcelaran y poder tener algo que comer.
Cerró en 1924 y hoy día, el edificio es un museo en el que ver cómo era la cárcel y parte de su historia. Esta es, sin duda, una de las cosas que hay que ver en Irlanda, aunque la visita es sobrecogedora.
3. Puente Ha’penny
Este puente es, sin duda, la primera imagen que se nos viene a la mente cuando pensamos en Dublín. No es para menos, ya que es muy concurrido incluso por los irlandeses de la zona. Es un hermoso puente peatonal pintado de blanco que conecta el barrio de Temple Bar con la calle O’Donnell.
Cuando se construyó, Irlanda aún formaba parte de Gran Bretaña, motivo por el cual se fabricó en Inglaterra para luego transportarlo en barco. Se hizo famoso por el peaje que se tenía que para atravesarlo, medio penique, de ahí su nombre. Pasear por él será una experiencia, pues cerca encontrarás músicos, pintores y todo tipo de gente que pasea o charla.
4. Monasterio de Glendalough
Glendalough está considerado como uno de los rincones más hermosos del país. En la zona del monasterio hay dos lagos en medio de un valle verde y frondoso que conceden una vista única cuando observas los restos de piedra del monasterio con ese paisaje de fondo. Todo ello lo convierte en un paraje lleno de paz y tranquilidad, motivo por el que los monjes se asentaron allí.
“Una vez que has viajado, la travesía nunca termina, sino que es recreada una y otra vez a partir de vitrinas con recuerdos. La mente nunca puede desprenderse del viaje.”
-Pat Conroy-
5. Cathedral of Our Lady Assumed into Heaven and St Nicholas
Un largo nombre para uno de los templos más bonitos de Irlanda. La catedral de Galway impresiona por sus altas bóvedas y su cúpula central, que no pasan inadvertidas ante nadie.
Un edificio hermoso pero moderno, ya que su construcción es de mediados del siglo XX. Con el río muy cerca y la música de órgano que procede del interior se forma una escena irrepetible que llenará tu mente de paz y relajación. Cruza el puente de Salmon Weir y sumérgete en la magia de la catedral de Galway.
6. Clonmacnoise
Este es un conjunto de torres, tumbas y ruinas que datan de los primeros años de los celtas en Irlanda. Aunque no hay mucha información de la procedencia de las ruinas, es un espectáculo digno de ver. Te hará sentir que estás pisando otro mundo, un mundo salido de otra época.