Montreal, la ciudad más europea de Canadá
La mayor ciudad de Québec, en Canadá, (y la segunda en importancia del país) nos ofrece una gran cantidad de actividades y atractivos para disfrutar de una estancia cultural, histórica y comercial. Fundada en 1642 bajo el nombre de Mont-Royal, que luego derivó en Montreal, esta bellísima urbe del sureste canadiense quedará grabada en tu retina para siempre. ¡Disfruta de tu paseo por sus calles!
¿Qué hacer en Montreal?
Montreal ha sabido combinar a la perfección la tradición colonial francesa con la modernidad típica de Norteamérica. Tras haber organizado dos importantes eventos en poco más de una década (Exposición Mundial en 1967 y Juegos Olímpicos en 1976) el desarrollo de la ciudad fue en aumento y por ello en la actualidad podemos ver sus avances en arquitectura pero sin dejar de lado lo sostenible y armonioso.
Cosmopolita, universitaria y divertida, Montreal fusiona lo europeo con lo americano de una manera espectacular. Durante tu visita te recomendamos que visites:
1. Vieux Montreal
La parte antigua o histórica de la ciudad alberga muchos de los atractivos turísticos que podemos recorrer. Esta zona se sitúa al sureste, a orillas del río Saint Laurent.
Es un barrio pequeño pero con mucha carga histórica gracias a sus calles adoquinadas y angostas, sus edificios grises y, por supuesto, sus monumentos que evocan épocas pasadas. Destacamos la Plaza de Armas, donde se encuentra la Basílica de Notre Dame y la estatua del fundador, Maisonneuve; la calle Saint Paul, con restaurantes y tiendas; el puerto antiguo y la plaza Jacques Cartier.
2. Plateau Mont Royal
Otro de los barrios que no puedes dejar de visitar, con sus casas residenciales de escaleras de hierro retorcido colocadas en el exterior. Un barrio de avenidas con cafeterías, tiendas de moda y restaurantes y calles tranquilas para aprender sobre la vida de los habitantes. Sin duda, es un sitio muy bonito que vale la pena conocer.
3. Mont Royal
La colina que le dio nombre a la ciudad, está situada en el centro de la urbe y por ello queda muy cerca de los barrios más destacados o turísticos. Las laderas están repletas de parques y áreas verdes, siendo muy buena opción para descansar por las tardes.
Un poco antes de llegar a la cima (puedes usar los senderos de los parques o las escaleras) dirígete al mirador que está ubicado frente al Chalet du Mont Royal. Desde allí tendrás una hermosa vista de los edificios y de fondo el puerto.
La zona más alejada de la colina tiene también su encanto con la Basílica de San José de Mont Real, una de las más grandes en todo el país y con una cúpula enorme. En la zona también hay varios cementerios.
“Nada desarrolla tanto la inteligencia como viajar.”
-Emile Zola-
4. Rue Saint Catherine
Esta calle es la que muestra la esencia de Montreal. Se divide en este y oeste por el Boulevard Saint Laurent y es una zona realmente interesante para conocer.
Del lado este encontramos el barrio gay “The Village” y un paseo peatonal que se llena de gente entre mayo y agosto. En el lado oeste tenemos una buena cantidad de tiendas y centros comerciales (entre ellos Eaton Centre), restaurantes, bares, teatros y salas de conciertos en la zona de Quartier des Spectacles.
5. Parque Jean Drapeau
Formado por dos islas (Notre Dame y Sainte Helene) en medio del río Saint Laurence, es un lugar que realmente vale la pena visitar. Allí se llevó a cabo la Exposición Mundial de 1967 de la cual solo queda un edificio llamado Biosphére, un museo dedicado a la naturaleza.
Otros atractivos de las islas son los paseos, los jardines, la playa artificial, el parque de atracciones, el casino y… ¡un circuito de Fórmula 1! que se usa para pasear cuando no hay competición.
6. Zona Olímpica
Como ya te hemos contado, otro de los eventos que marcó un antes y un después en la vida de Montreal fueron los Juegos Olímpicos de 1976 (aunque los gastos que ocasionó la organización tuvieron que ser pagados por los ciudadanos durante años). El Estadio Olímpico aún sigue en pie junto a la torre inclinada que nos permite ver la ciudad desde otro ángulo, también podemos conocer el velódromo de ciclismo (hoy museo sobre la diversidad vegetal), el Parque Olímpico y la villa Olímpica, de forma triangular.
Si todavía tienes algo de tiempo en la ciudad te aconsejamos que visites la ciudad subterránea RESO, construida par que la gente no tuviera que salir a la calle durante los fríos inviernos. Las redes de pasillos de 32 kilómetros de extensión conectan los sótanos de los principales edificios, centros comerciales y estaciones de transporte público.