Montauban: una ciudad de arte e historia

Jean Auguste Dominique Ingres nació en esta localidad. Y en ella se puede visitar un museo que exhibe parte de la obra de este pintor. Pero Montauban tiene otros tesoros.
Montauban: una ciudad de arte e historia
Begoña Ibáñez

Escrito y verificado por la historiadora del arte Begoña Ibáñez.

Última actualización: 01 mayo, 2019

Siendo la ciudad natal de un insigne artista como Jean Auguste Dominique Ingres, no es de extrañar que Montauban sea una urbe llena de arte, cultura, historia y lugares de interés. Con algo más de 50 000 habitantes, su pequeño tamaño no implica que carezca de atractivo, sino todo lo contrario.

Aunque no sea de los destinos más conocidos en Francia, merece la pena acercarse para descubrir sus tesoros. Gracias a su cercanía con Toulouse, es posible realizar una escapada para que Montauban deje de ser una desconocida y te sorprenda con todo lo que puede ofrecer.

Apuntes de interés sobre Montauban

Río Tarn en Montauban
Montauban – Jean-Claude MOUTON / Flickr.com

Esta ciudad llena de color y vida es la capital del departamento Tarn-et-Garonne, en la región de Occitania. Poco mas de 50 kilómetros la separan de Toulouse, haciendo su acceso turístico más sencillo y posible. El río Tarn surca Montauban y su historia se remonta al año 1144, cuando el conde de Toulouse, Alphonse Jourdain, la funda.

A lo largo de los siglos será una importante plaza de seguridad, así como un punto esencial de explotación económica. En sus calles milenarias es donde puedes descubrir el encanto y el placer de pasear por esta urbe. Descubre con nosotros sus monumentos y sitios esenciales para tu visita.

Qué ver en Montauban

La Plaza Nacional

Plaza Nacional de Montauban
Plaza Nacional de Montauban

El casco histórico medieval conserva su configuración como una bastida: todas sus vías se entrelazan en ángulos rectos que definen una plaza central trapezoidal. El centro neurálgico de la ciudad lo encontramos en su bella Plaza Nacional

La plaza ofrece una característica arquitectura de ladrillo rosáceo presente en todos sus edificios. No dejes de admirar la doble hilera de arcadas abovedadas que conforman el espacio. Aquí se respeta la armonía de las construcciones históricas, por lo que no veremos edificaciones modernas que puedan perturbar la sintonía creada.

Es como trasladarse al pasado, todo un ejemplo de conservación del patrimonio. Cada mañana surge un pequeño mercado donde puedes adquirir deliciosos productos locales: empanadas, trufas de Quercy, cerezas cubiertas de chocolate o innumerables quesos.

En las calles que rodean a la plaza encontrarás todo tipo de comercios: boutiques, boulangeries, cafés y numerosos restaurantes donde degustar la gastronomía francesa de Montauban.

La catedral de Notre-Dame, un símbolo en Montauban

Catedral de Montauban
Catedral de Montauban – tourisme tarn et garonne / Flickr.com

Es uno de los monumentos mas notables de la urbe. Resalta especialmente su construcción en piedra, en contraposición a los edificios de ladrillo. Las obras finalizaron en la primera mitad del siglo XVIII, por lo que el estilo clásico domina en toda la arquitectura. Su portal central es el más alto de las catedrales europeas

El interior sigue estas mismas líneas elegantes. Te animamos a que admires su altar mayor y dejar que te envuelva la serenidad que se respira. El retablo de una de sus capillas está firmado por Jean Marie Joseph Ingres, el padre del célebre pintor francés, que también trabajó como artista.

Los vestigios de la ciudad medieval

Los elementos conservados de los orígenes de Montauban son, indudablemente, una de las joyas de su patrimonio. El Puente Viejo es uno de estos monumentos, levantado sobre el río Tarn. Crea una postal digna de fotografiar.

Puente Viejo de Montauban
Puente Viejo – Jean-Claude MOUTON / Flickr.com

Se construyó entre 1304 y 1335, tiene más de 200 metros de longitud y siete arcos apuntados con aberturas más altas para las posibles inundaciones. Ha servido como defensa de la ciudad y ha pasado por diversas restauraciones.

Después de todo, hoy en día está clasificado como monumento histórico y funciona como puente de carretera. Aprovecha para pasear junto a él cuando caiga la noche y quede bellamente iluminado sobre el río.

La iglesia fortificada de Saint-Jacques es la otra muestra medieval de Montauban, ubicada en el casco histórico. Esta se edificó en el siglo XIII con el particular ladrillo que domina en toda la ciudad.

La arquitectura gótica meridional con el campanario octogonal es muy típica de las iglesias de Toulouse, llegando a crear todo un estilo. Aunque también hay algunos añadidos posteriores. Su interior es de una sola nave flanqueada por diversas capillas. Una de ellas es obra, una vez más, del padre de Ingres.

Uno de los tesoros de Montauban, el Museo Ingres

Museo Ingres
Museo Ingres – Szeder László / Wikimedia Commons

Se sitúa en un edificio lleno de historia, construido en torno a 1680 sobre un castillo del siglo XIV para ser un palacio episcopal. Antes de ser utilizado como museo sirvió también de ayuntamiento. Sin embargo, a finales del siglo XIX se asigna finalmente para que funcione como galería de arte.

En 1851, Ingres ya había donado una importante parte de su producción a la ciudad. Con su muerte en 1867, estas donaciones se enriquecieron aun más, sobre todo con estudios previos y miles de dibujos.

Como dato curioso, cabe apuntar que un buen número de obras del Louvre, entre ellas La Gioconda, se ocultaron aquí durante la Segunda Guerra Mundial.

El Museo Ingres tiene una magnífica colección de pinturas desde el Renacimiento a la Edad Moderna, capitaneada por Ingres y Antoine Bourdelle, escultor del siglo XIX originario de Montauban que trabajó en el taller de Rodin.

Sin embargo, el auténtico protagonista es el reputado pintor, del que podemos encontrar algunos de sus lienzos esenciales, como El sueño de Ossian. Ingres fusiona en su pincel una mezcla de romanticismo y realismo influenciado por el arte oriental. Es una ocasión única para conocer a este genio del dibujo y admirar su trazo sublime.

Con una amplia oferta turística, Montauban es un lugar ideal para hacer una escapada. Entre la oferta hotelera, puedes dormir en una auténtica abadía del siglo XIII transformada en alojamiento y perfectamente conservada, Abbaye de Capucins. Un amplio abanico de posibilidades para una localidad muy especial.