Monsaraz, una villa medieval en el Alentejo portugués

Monsaraz, una villa medieval en el Alentejo portugués

Escrito por Adrián Pérez

Última actualización: 16 mayo, 2017

Monsaraz es un pueblo encantador. Lo llaman “nido de águilas” por estar montado en una elevación de la llanura alentejana. Enamora a quienes recorren el Alentejo portugués con sus murallas, sus dólmenes prehistóricos, su castillo y sus siete iglesias. Hoy nos vamos a visitar este pueblo congelado en el tiempo para descubrirlo. ¿Nos acompañas?

Monsaraz, paz, quietud y belleza en el Alentejo

Monsaraz es un pueblo muy pequeño que se encuentra ubicado en el condado de Reguengos de Monsaraz, en Portugal. Más que un pueblo, se trata de una aldea medieval fortificada que parece detenida en el tiempo.

Monsaraz
Monsaraz – Tiago Ladeira

Está completamente rodeada de murallas y cuenta con un castillo. Aún guarda sus ancestrales características de fortaleza levantada para custodiar la frontera con España, por lo que está clasificado como Edificio de Interés Público. Sus murallas, sus calles empedradas, las construcciones de pizarra negra, sus casas encaladas, sus rincones y miradores, todo en Monsaraz es una belleza.

“El que está acostumbrado a viajar, sabe que siempre es necesario partir algún día.”

– Paulo Coelho –

La visita a Monsaraz

Monsaraz es un pueblo totalmente peatonal. Solo cuenta con dos calles: la Rua Direita y la Rua de Santiago. Para iniciar la visita puedes ir hasta Porta da Vila, tras las escaleras pueden verse unas bellas vistas de la región. Unas postales protagonizadas por los tejados y las paredes blancas. Incluso puede verse la Rua de Santiago y los siete templos cristianos.

Monsaraz
Monsaraz – inacio pires

Allí encontrarás una pequeña plaza con una peculiar picota del siglo XVIII, coronada por una esfera del universo. La plaza pertenece a la Igreja Matriz, una típica iglesia portuguesa que es el corazón de la villa.

Su castillo fue mandado construir por Afonso III en el siglo XIII. Tiene una torre del homenaje con forma pentagonal que era un simbólico faro de la Guadiana portugués y español. Esta torre formaba parte de una cadena de fortalezas alentejanas. El castillo tiene un gran patio que es usado como plaza de toros ocasional. Aunque es visitable en su interior, no queda mucho más que la propia e imponente estructura.

Rua de Santiago

Monsaraz
Monsaraz – Filipe B. Varela

La Rua de Santiago es una de las dos calles peatonales de Monsaraz. Es también empedrada, pero más estrecha que la principal, aunque la más encantadora. Está flanqueada por casas de color blanco brillante adornadas con macetas con flores en los ventanales. Al caminar se pueden encontrar pequeñas tiendas de comestibles típicos y bollería. Todo en ella es paz y tranquilidad.

El campo de dólmenes

Megalitos en Monsaraz
Megalitos – Eric Valenne geostory

Cerca de Monsaraz se encuentra un valioso conjunto megalítico con dólmenes, menhires y cromlechs. Estos megalitos datan de la época neolítica, unos 3000 años antes de Cristo. Pueden superar los 4 metros de alto y aunque no se sabe para qué fueron construidos, se sospecha que son falos usados en ceremonias de fertilidad para pedir favores a los dioses.

Hay que mencionar el menhir de Outeiro, de más de cinco metros de altura. También destacan el crómlech de Xarez, el dolmen de Olival de Pega o el menhir da Rocha dos Namorados, con una forma que recuerda un útero femenino.

Las mejores vistas del Alentejo desde Monsaraz

Monsaraz
Monsaraz – Filipe B. Varela

La atalaya de Monsaraz que se encuentra hacia el este regala unas vistas impresionantes de tierras extremeñas. También del mar de Alqueva y de la frontera natural de los dos países. Si se ve hacia el oeste se podrá admirar un mosaico de cultivos de olivares, encinares adehesados, viñedos y cultivos de cereal.

En invierno el paisaje tiene bellos matices envueltos en brumas. En verano son los ocres los que dominan, en primavera se convierte en una imagen colorida y en otoño pasa a tener luces cálidas y colores intensos.

Cerca de Monsaraz, San Pedro do Corval

No muy lejos de esta aldea medieval se encuentra el pequeño pueblo de San Pedro do Corval, reconocido como uno de los centros alfareros más importantes de Portugal. Vale la pena visitarlo para admirar la cantidad y la belleza de sus objetos de artesanía.

Este pueblo cuenta con 25 alfares y se encuentra íntimamente relacionado con la población extremeña de Salvatierra de los Barros. Las dos poblaciones comparten la organización de la Feria Ibérica de Alfarería.