Monasterios de la Ribeira Sacra
Los monasterios dispersos por la Ribeira Sacra se cuentan entre los máximos exponentes de lo que ofrece el descubrimiento del interior de Galicia. Un territorio donde los sugerentes paisajes y los episodios históricos se dan la mano para que surjan las leyendas.
Casi una veintena de edificios religiosos conforman la ruta de los monasterios de la Ribeira Sacra. Lugares envueltos de historia, arte, tradiciones, barrancos y bosques que se convierten en un recorrido mágico.
¿Dónde están los monasterios de la Ribeira Sacra?
Los últimos kilómetros del cauce del río Sil antes de desembocar en el Miño han esculpido durante milenios profundos barrancos. Un paisaje que ha servido para delimitar las provincias de Lugo y de Orense y precisamente allí se encuentra la ruta de los Monasterios de la Ribeira Sacra.
Aunque originalmente como Ribeira Sacra solo se consideraban las orillas del Sil, las similitudes históricas y artísticas con los monasterios del vecino Miño, han hecho que todos ellos configuren la ruta. El conjunto nos plantea una enorme densidad de edificios románicos y aún anteriores.
Monasterios que cuentan con el añadido de hallarse muchos de ellos rodeados de bosques o a los bordes de precipicios que hacen que el paisaje sea uno de los grandes atractivos del itinerario.
“A mi llegada a Galicia, las fuerzas formidables de Compostela y el paisaje gallego, se apoderaron de mí en forma tal que también me sentí poeta de la alta hierba, de la lluvia alta y pausada.”
-Federico García Lorca-
La lista de monasterios de la Ribeira Sacra
La denominación de Ribeira Sacra ya aparece en documentos del siglo XII, para hacer mención a las muchas iglesias, monasterios y espacios rupestres donde vivían aislados los anacoretas. Hoy en día quedan restos, mejor o peor conservados, de gran parte de ellos. Y entre los que merece la pena citar están los siguientes:
- San Pedro de Bembibre
- San Paio de Diomondi
- Santo Estevo de Ribas de Miño
- Santa María de Pesqueiras
- Montederramo
- San Pedro de Rocas
- Ferreira de Pantón
- San Paio de Abeleda
- Santa Cristina de Ribas de Sil
- Santo Estevo de Ribas de Sil
Visitar todos requiere bastante tiempo. Cada uno de ellos merece dedicarle un buen rato y hay que contar con los lentos desplazamientos por el accidentado paisaje gallego.
Tampoco hay que olvidar que las vistas de esas tierras es uno de los atractivos de esta ruta. Es imposible resistirse a hacer paradas en los diferentes miradores panorámicos sobre los cañones del río Sil.
Lugares rodeados por prados, robledales, bosques de castaños y laderas escalonadas donde se cultiva la vid. Por esa razón, vamos a hacer una selección de lo más imprescindible.
Monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil
Sin duda este es uno de los monasterios de la Ribeira Sacra en mejor estado de conservación, entre otras cosas porque está reconvertido en parador de turismo. Otro caso similar es el Monasterio de San Vicente do Pino de Monforte de Lemos, que junto al Palacio de los Condes de Lemos, también se transformó en parador.
Además de la iglesia, lo más interesante del monasterio de Santo Estevo son sus tres claustros. Cada uno de una época y estilo artístico: románico, gótico y renacentista, siendo el de los Obispos el más espectacular y antiguo.
No obstante, no es esta la parte más antigua de un edificio cuyos orígenes se remontan hasta el siglo VI, cuando aquí se instalaron ermitaños que decidieron aislarse del mundo y dedicarse a orar en este abrupto paisaje de barrancos y robles.
Monasterio de Ferreira de Pantón
Esta es otra de las grandes joyas románicas de la Ribeira Sacra. Curiosamente desde finales del siglo XII fue un cenobio femenino de carácter cisterciense. Sin embargo su visita nos demuestra unos orígenes más lejanos, ya que en la iglesia se observan relieves decorativos muy abundantes, lo que no cuadra mucho con la tradicional austeridad de la Orden del Císter.
San Pedro de las Rocas
Este es el monasterio más antiguo de toda Galicia. Se trata de un recinto rupestre, excavado en la roca y del que se tiene la fecha del año 573 como origen. Hay que imaginarse a sus fundadores excavando el duro granito con las rudimentarias herramientas de la época.
Para comprender como se originó este lugar, junto a él abre sus puertas el Centro de Interpretación de la Ribeira Sacra, donde se aporta información sobre toda la ruta.
Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil
El emplazamiento de este monasterio del siglo X es mágico, ya que literalmente se encuentra rodeado por densos bosques de castaños. Por eso no es de extrañar que cuando llegaron hasta el interior de Galicia invasores árabes o vikingos la población local eligiera esta construcción como refugio inexpugnable.
Más monasterios de la Ribeira Sacra
Hasta aquí los monasterios más destacados del recorrido, pero hay otros interesantes como el de Xunqueira de Espadeño, que guarda su iglesia románica y su claustro renacentista.
También merece la pena visitar el monasterio de Montederramo, muy transformado en la actualidad pero que todavía conserva una de las iglesias renacentistas más valiosas de Galicia.