Los molinos holandeses más impresionantes
Los molinos holandeses dan forma a la estampa más típica de los Países Bajos. Gigantes que aún nos recuerdan su papel en el desarrollo económico del país. Hoy vamos a recomendar uno de los más clásicos tours por Europa, una visita por los molinos holandeses más impresionantes.
Cuando viajes a Holanda, recuerda que todavía quedan más de 1000 molinos a lo largo y ancho del territorio, así que no entres en estado de pánico queriendo verlos todos. Aquí te contaremos cuáles son los más importantes.
No obstante, es difícil viajar por los Países Bajos y no toparte con alguno de los muchos molinos que hay por cualquiera de los estados. Así pues, viajar hasta esta zona del centro de Europa es sinónimo de ver, aunque sea sin querer, alguna de estas útiles construcciones.
Los molinos holandeses más importantes
A continuación vamos a conocer los molinos holandeses más impresionantes e importantes. En cualquiera de ellos disfrutarás de la espectacularidad de estas construcciones históricas que han movido viento, agua y grano para facilitar la evolución humana.
Los molinos holandeses de Kinderdijk
Comenzamos con el conjunto de molinos holandeses más famosos de todos los Países Bajos. Son los de Kinderdijk y están reconocidos como Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco.
En total, es un grupo de 19 molinos destinados a la gestión del agua para evitar inundaciones. Todos ellos conforman una maravillosa estampa y son una de las visitas obligatorias cuando te acerques hasta Holanda.
Los molinos holandeses de Schiedam
Otro de los conjuntos de molinos holandeses realmente bonitos son los de Schiedam, dedicados a la producción de la conocida como ginebra holandesa.
El conjunto de molinos de viento de Schiedam está compuesto por un total de 5 construcciones, con una en particular que supera los 40 metros de alto. No cabe duda de que son un grupo realmente impresionante que hubiese dejado sin habla al mismísimo don Quijote.
Los molinos holandeses de Zaanse Schans
Finalizamos nuestro paseo por los molinos holandeses más impresionantes deteniendo nuestro caminar en el grupo de Zaanse Schans, un maravilloso museo al aire libre con magníficos molinos centenarios.
Antaño, tres siglos atrás, la zona de Zaanse Schans tenía más de 600 molinos de viento dedicados a la producción de mostazas, aceites, pinturas, estantes y papel. Este lugar fue el centro industrial más importante del planeta. Hoy se recuerda gracias al museo que rememora la historia de este sitio y está dedicado a la conservación del aire puro.
La historia de los molinos holandeses
Los molinos holandeses son parte viva de la historia del país. La capacidad de innovación de sus gentes permitió que estas construcciones y otros inventos como los diques y las fortificaciones le ganasen terreno al mismísimo mar.
No es extraño que los Países Bajos se convirtiesen en un centro industrial y comercial de gran importancia ya desde los albores de la Edad Media. De hecho, el primer molino del que se tiene constancia data del siglo VIII.
Con estos singulares edificios se crearon técnicas de bombeo del agua que servían para desecar las marismas y lagos para lograr que las tierras de labranza no fueran inundadas.
Pero además de para el drenaje de agua, también se utilizaron para otras tareas, como regar las tierras de cultivo o la producción de todo tipo de víveres y materias.
“Mejor haber soplado con fuerza, que tener la boca quemada”
-Proverbio holandés-
Molinos holandeses en funcionamiento
Aunque parezca increíble, todavía quedan molinos holandeses en funcionamiento, pues su servicio sigue siendo muy útil a pesar de los años que han pasado. No obstante, es una pequeña cantidad si la comparamos con los más de 1000 de estos edificios que permanecen aún en pie.
Sin embargo, todavía hay dos de los 19 molinos de Kinderdijk que sirven como drenaje del agua. También el molino De Otter, ubicado en Ámsterdam, la capital, que es utilizado con este mismo fin.
Otros molinos que siguen en funcionamiento los podemos encontrar por ejemplo en Leiden, donde el molino De Valk está encargado de moler grano y hace las funciones de museo, para que el visitante sepa cómo era el funcionamiento de estas edificaciones.
No cabe duda de que los molinos holandeses son un espectáculo digno de visitar y ver. No esperes más, cálzate tus botas más cómodas y prepara la mochila para una ruta repleta de historia y encanto.