Mirambel en Teruel, un rincón apasionante
Centramos nuestra visita de hoy en un pueblo muy peculiar de la geografía española. Por ello nos acercamos hasta Mirambel, en Teruel, un pequeño rincón lleno de encantos en cuyo término de proporciones ínfimas encontramos un sinfín de monumentos preciosos y un rico patrimonio.
Cómo es Mirambel
Mirambel es una pequeña localidad que pertenece a la provincia de Teruel, en la comunidad autónoma de Aragón. Sin embargo, es más conocido por formar parte de la comarca del Maestrazgo.
No obstante, lo más curioso de este pequeño pueblo de Teruel, que se ubica en la ladera de la montaña de San Cristóbal, es su baja población. Apenas 100 habitantes viven en esta localidad a la vera de la rambla de Cantavieja entre pastizales y prados y un riquísimo patrimonio cultural.
Qué ver en Mirambel
Mirambel es un pueblo con una extensa historia que ha sabido conservar con mimo y cariño su patrimonio cultural y artístico. Pese a la baja población que tiene hoy en día, es aconsejable visitar esta villa para ver su maravillosa monumentalidad.
“Pues esta España que decimos tal es como el Paraíso de Dios.”
-Alfonso X-
1. El centro histórico de Mirambel
El centro histórico del pueblo es un conjunto arquitectónico de gran importancia dentro de Aragón. Dado el recinto amurallado y la villa llena de historia, se conservan notables construcciones medievales por todo el centro de la localidad.
2. Las murallas
Como toda villa medieval que se precie, Mirambel conserva las murallas que rodean todo el pueblo, e incluso algunas casas adosadas a ellas. Fueron levantadas siglos atrás por los caballeros templarios y todavía mantienen dos de las cinco torres en pie. No hay que perderse el Portal de las Monjas, uno de los principales accesos a la ciudad.
3. Convento de las monjas Agustinas
Fuera de los muros de la ciudad se levantó en 1342 una ermita para la villa. No obstante, fue derribada en 1413 para construir una parte de muralla. Aun así, en 1564 se volvieron a ceder terrenos para volver a levantar el lugar sagrado.
Finalmente fueron las monjas Agustinas quienes tomaron posesión del convento. Hoy en día encontramos la iglesia de Santa Catalina Mártir, un recinto de proporciones regulares con rico ornamento junto al espacio conventual y una casa que antaño tuvo funciones de hospital.
Dentro del conjunto sobresalen los retablos góticos, el altar mayor y diversas inscripciones que se han difuminado con el tiempo. También encontramos un huerto que antaño contempló una de las torres de la muralla de Mirambel.
4. Iglesia de Santa Margarita
Dentro del arte sacro de Mirambel, también merece la pena conocer la iglesia de Santa Margarita, la casa parroquial que se levantó en tiempos medievales en la localidad. Fue reformada en 1679 y quemada durante la Primera Guerra Carlista, en 1837, aunque volvió a retocarse en tiempos del barroco.
5. El Ayuntamiento
También merece la pena conocer en Mirambel el edificio del Ayuntamiento. Se terminó de construir en 1615 tras una larga obra de más de 70 años y consta de tres plantas con arcos de sillería, ventanales y una bella fachada con el escudo de la villa que muestran tiempos pasados de esplendor económico en el pueblo.
6. El castillo de Mirambel
De visita obligada es también el castillo medieval de Mirambel. Esta es la parte más antigua del pueblo y data del siglo XIII. Ha sido reformado en diferentes ocasiones y todavía permanecen en su recinto las paredes de mampostería y arcos apuntados.
7. Las casas de Mirambel
De Mirambel destacan también la Casa de Aliaga y la Casa Catellot. Como los clásicos palacios renacentistas de Aragón, tienen una distribución típica, están ubicadas en la plaza Aliaga y muestran en sus fachadas el alto estatus social de sus propietarios en la época.
8. El cementerio de Mirambel
Cerramos nuestra visita por esta hermosa villa acercándonos al cementerio. Está unido a una iglesia parroquial y todavía conserva algunos restos, aunque en origen fue más grande. No obstante, sigue siendo un lugar bonito de visitar en conjunto con el Calvario, el nuevo cementerio y la ermita del Santo Sepulcro.
Mirambel puede parecer un pequeño pueblo sin importancia del Maestrazgo aragonés, sin embargo, es una pieza vital y muy rica que muestra toda la historia medieval y renacentista de España y un destino maravilloso para visitar.