Medina Azahara, visitamos la "ciudad brillante"
En su día fue un gran palacio y hoy Medina Azahara es un atractivo turístico de Córdoba, en España. Lamentablemente, solo quedan los restos, pues se mandó construir en el siglo X y en unas décadas quedó abandonada. Pero esta ciudad fue un icono de la cultura musulmana durante su dominio de la península ibérica.
Fue Abderramán III fue quien mandó construirla, aunque el motivo no está del todo claro. La principal teoría señala que pretendía ser una muestra de fuerza del Califato de Córdoba frente a los fatimíes del norte de África, sus principales rivales.
Pero también hay leyendas populares que explican de otra forma la creación de esta ciudad palaciega. Cuentan que se construyó por la admiración que Abderramán III sentía por su esposa favorita, de nombre Azahara.
Sea cual sea el motivo de su construcción, si visitas Córdoba es imprescindible que te acerques al yacimiento arqueológico de Medina Azahara. Conocida como la “ciudad brillante”, es Patrimonio de la Humanidad desde el año 2018.
Qué puedes ver en Medina Azahara
Como hemos dicho, la ciudad de Medina Azahara se abandonó en su primer siglo de vida. De hecho, en año 2019 se cumple un milenio de su desaparición.
Con el paso del tiempo las estructuras se han deteriorado y la mayor parte está en ruinas. Pero los trabajos arqueológicos que se realizan desde el siglo XX permiten que, a día de hoy, la ciudad sea uno de los lugares más visitados de Córdoba.
Además, a la entrada del yacimiento se puede visitar un interesante museo que permite entender mejor la importancia de esta ciudad. En él se exponen temporalmente las piezas más importantes rescatadas del yacimiento arqueológico.
Además, los trabajos de excavación continúan, por lo que se van descubriendo nuevas estructuras que amplían el conocimiento que se tiene de la ciudad. Una ciudad que está a ocho kilómetros de Córdoba, aunque llegar a ella es muy fácil.
El Salón Rico
La parte más importante de Medina Azahara es el Salón Rico, también conocido como salón oriental o salón de Abderramán III. Se llama así porque es la zona con más valor artístico de toda la ciudad. Es aquí donde se utilizaron materiales más valiosos para la construcción, como el mármol.
Era el epicentro de Medina Azahara durante su apogeo. Era el escenario de todos los grandes actos que se celebraban en la ciudad. También era el salón del trono y el espacio en el que se centraban las fiestas y otras ceremonias.
Aquí se recibía a los visitantes, por lo que es de esperar que se tratara de un lugar muy decorado y rodeado de lujo.
Aunque por el nombre parezca que es una gran habitación, en realidad se compone de varias más pequeñas que forman un gran eje en su conjunto. Lo más destacado que vas a poder ver son los famosos arcos de herradura.
Otros lugares destacados
Más allá del Salón Rico, en Medina Azahara podrás admirar otros lugares de enorme interés. Cabe destacar el gran pórtico que sirve de entrada. Aún se conservan parte de los 15 arcos originales, entre los que sobresalía un gran arco de herradura central.
Otra parte que debió ser de las más bonitas de la ciudad palaciega lo forman el Jardín Alto y el Jardín Bajo. Aquí podrás pasear por donde lo hacían Abderramán III y las personas más importantes del Califato de Córdoba.
El Medina Azahara puedes visitar también el que era el edificio basilical superior o la Mezquita Aljama, cuyas ruinas se encuentran a las afueras de la ciudad. La Casa Real, la Casa de Yafar o la de la Alberca son también construcciones de interés.
Piezas encontradas en las excavaciones
En los estudios arqueológicos de Medina Azahara se han encontrado objetos muy valiosos. La pieza más destacada es la “cierva de Medina Azahara”. Servía como surtidor de agua y está considerada como una de las más valiosas muestras del arte omeya.
Otro objeto muy conocido es un trabajo de cerámica zoomorfa. Aunque no se sabe a ciencia cierta qué representa, todo parece indicar que es la imitación de una jirafa.
En definitiva, Medina Azahara es uno de esos tesoros que ha permanecido escondido durante siglos, pero que poco a poco sale a la luz. Es una maravillosa ciudad que merece la pena visitar.