Mae Salong, una sorpresa al norte de Tailandia
La visita a Mae Salong no está incluida en los circuitos más habituales que hacen los turistas acelerados por Tailandia. Sin embargo, es un lugar cargado de interés. La razón es que es un sitio diferente, ya muy cercano a la frontera china, lo que significa que tiene una larga historia de enfrentamientos con los vecinos, y también de influencias mutuas.
Los motivos para visitar Mae Salong
La razón principal para emprender una escapada hasta la población de Mae Salong es disfrutar de una localidad muy auténtica. Es una zona que vive del cultivo de uno de los mejores tés del Sudeste Asiático. Y también de un tipo de turismo alternativo, que invita a la contemplación con calma de unos paisajes realmente espectaculares.
Cómo llegar a Mae Salong
Desde la ciudad de Chiang Rai, la mayor al norte de Tailandia, es fácil llegar hasta Mae Salong. Allí nos podemos alquilar una motocicleta para viajar primero por autopista y luego por una divertida y serpenteante carretera de montaña. En total serán menos de dos horas de trayecto, haciendo alguna parada para hacer fotos.
No obstante, si eres más precavido también puedes ir en autobús público, o de una manera más cara en taxi. Y aunque mucha gente hace esta excursión en el día, puede ser una excelente idea pasar noche en Mae Salong.
Qué ver en Mae Salong
Te proponemos la idea de pasar noche para ver el lugar como se merece, con mucha tranquilidad y dedicarle tiempo suficiente a todos sus atractivos:
El Museo Memorial de los Mártires Chinos
Este es el lugar perfecto para conocer la peculiar historia de Mae Salong. La población surgió por la ocupación de este lugar del norte de Tailandia por parte de los soldados huidos de la China de Mao. Allí se refugiaron con la esperanza de poder volver a enfrentarse al ejército comunista.
Sin embargo, salvo escaramuzas, la vuelta a casa nunca fue posible. Pese a ello intentaron mantenerse y sufragar su estrategia militar mediante el tráfico de opio. Y así se mantuvo durante décadas.
Pero todo cambió cuando llegaron a un pacto con el gobierno tailandés y sustituyeron las plantaciones de adormidera por las plantas de té y los arrozales que hoy en día abundan en estos paisajes.
El Mausoleo del General Tuan Shin
Para conocer más sobre este periodo de la historia reciente de Mae Salong hay que dirigirse a este museo. Aquí se nos cuenta la vida y se rinde tributo a Tuan Shin. Fue un militar que acabó convirtiéndose en guerrillero, traficante de opio y señor de la guerra.
El Phra Chedi Boromatha
Sobre la población de Mae Salong llama la atención el monte Doi. Sobre todo lo hace porque en su parte superior se distingue una colorida estupa. Es la Phra Chedi Boromathat. Una construcción realizada en honor a la princesa madre Srinagarindra.
No os perdáis subir hasta ahí arriba, aunque para ello es necesario ascender por más de 700 escalones. La recompensa, en forma de vistas magníficas, merece el esfuerzo.
Excursión a los campos de té
En muchos de los alojamientos de Mae Salong te ofrecerán paseos, algunos a caballo, hasta las plantaciones de té. Un cultivo que se hace en terrazas y cuya dura recolección recae sobre las mujeres. A ellas es posible verlas haciendo a toda velocidad su trabajo, cargadas con grandes cestos a la espalda. La verdad es que es digno de admirar.
Y después de eso, también se le puede echar un ojo a los secaderos de té. Además de por supuesto entrar a las teterías de Mae Salong. Establecimientos más chinos que tailandeses, y donde se degustan los mejores tés del país. ¡El que más os guste comprarlo para casa o para un regalo!
“Cada taza de té representa un viaje imaginario.”
-Catherine Douzel-
El mercado Akha
La etnia Akha es originaria de esta zona, y se caracteriza por su indumentaria de vivos colores. Eso se puede apreciar en el mercado de la mañana de Mae Salong. Hasta allí se acercan todos los días a vender su productos agrícolas. Mientras que por la tarde cambian sus mercancías y predominan sus labores artesanales.
Comprarles algo siempre merece la pena, y es un buen recuerdo de la estancia de esta curiosa población de Mae Salong, una sorpresa al norte de Tailandia.