Maderuelo, un pueblo con encanto en la provincia de Segovia
La villa de Maderuelo es uno de esos secretos que debe conocer todo viajero que se adentre a descubrir la magia de la provincia de Segovia, en Castilla y León. Se trata de una población del Medievo que, pese al paso de los siglos, sigue anclada en lo alto del espolón de roca donde se asienta.
Qué ver en Maderuelo
Por si su emplazamiento fuera poca protección, antaño también se construyeron unas murallas. Murallas que en gran parte se conservan en la actualidad, y en cuyo interior nos esperan magníficas sorpresas.
1. Puerta de la Villa
Cualquier paseo por Maderuelo ha de comenzar atravesando sus murallas. Algo que hay que hacer, sin duda, por la Puerta de la Villa, situada en el lado occidental.
Nos podemos hacer idea de cómo estas puertas eran un auténtico escudo protector para la población, ya que todavía se conservan los increíbles cerrojos que blindaban estas puertas de madera acorazada. A eso habría que sumarle antaño la presencia de dos torreones a los lados, un puente y el pertinente foso.
2. Plaza de San Miguel
Al atravesar la Puerta del Villa se llega a la plaza de San Miguel, un pequeño espacio que sirve para abrir dos caminos para recorrer el núcleo histórico. Uno de ellos es una escalinata que conduce hasta el atrio de la ermita de San Miguel.
Pero además, en esta plaza se levantan algunas de las casonas más espectaculares de todo el conjunto y en las que se puede recorrer la historia de Maderuelo, ya que hay elementos que van desde el románico hasta el arte rococó.
Pero desde luego, el citado templo de San Miguel merece una mención aparte. Se trata de una iglesia que, además de sus funciones religiosas, en el pasado también sirvió como punto de vigilancia y hasta sus muros se integraban en el sistema defensivo. Sin embargo, con el paso del tiempo, hasta parte de ella fue transformada en vivienda.
3. Plaza del Baile
Esta plaza, pese a su nombre, siempre fue el espacio para el mercado en Maderuelo. Hoy en día está muy transformada respecto a su aspecto original, y lo cierto es que lo más antiguo que se conserva data del siglo XVIII.
También muy cerca de aquí está el viejo ayuntamiento, del cual se conserva su hermosa portada del siglo XVI y en cuyo interior estaba la cárcel de la villa.
4. Santa María del Castillo
De todo el conjunto monumental de Maderuelo llama poderosamente la atención la gran iglesia de Santa María del Castillo, un enorme templo en el que se funden varios estilos artísticos, entre ellos el califal. Siendo en toda la provincia de Segovia el único ejemplo de esta corriente artística.
Y una vez dentro, hay que admirar la altura de su nave central, así como las ventanas mudéjares o la techumbre de madera.
“Un viajero sin observación es un pájaro sin alas.”
-Moslih Eddin Saadi-
5. Plaza del Castillo
En el extremo opuesto del casco histórico respecto a la Puerta de la Villa se encuentran los restos del castillo, el cual está casi totalmente en ruinas. El vestigio más llamativo es un torreón parcialmente demolido, un tramo de muralla y un aljibe subterráneo.
Esas ruinas fueron lo único que había en pie hasta hace unas décadas, y el resto era una explanada. Pero el lugar se comenzó a edificar en el pasado siglo XX, eso sí respetando la uniformidad constructiva del conjunto de Maderuelo.
La gastronomía en Maderuelo
Por si el encanto histórico no fuera suficiente razón para convenceros de una próxima escapada a Maderuelo, aquí van unos cuantos motivos culinarios para emprender este viaje. A todo aquel que le guste la carne debería probar el cordero lechal de esta zona, así como tiene que degustar sus embutidos.
Y por supuesto, esos productos los debe regar con alguno de los vinos de la cercana Denominación de Origen Ribera del Duero. Un broche de oro para una experiencia única, la de visitar Maderuelo.