Lulworth: un lugar para descansar

En vacaciones, hay quienes quieren emprender viajes frenéticos y otros que prefieren relajarse. A continuación, hablaremos de un lugar ideal para descansar: Lulworth, en Gran Bretaña. 
Lulworth: un lugar para descansar
David Díaz

Escrito y verificado por el historiador David Díaz.

Última actualización: 06 febrero, 2021

Lulworth es una maravillosa finca de unos 32 kilómetros cuadrados. Está situada en un entorno natural de ensueño, en el sur de Gran Bretaña, en el condado de Dorset. En el terreno de la finca hay lugares tan fantásticos como Lulworth Cove o Durdle Door. Además, 8 kilómetros de la Costa Jurásica discurren por la finca.

Desde el año 1641, la finca es propiedad de la misma familia, los Weld. Esta familia decidió dar un aire innovador y diversificar la actividad económica de la finca, que había sido tradicionalmente agrícola.

Para ello, desde principios del siglo XX abrieron sus puertas para favorecer el turismo rural. Desde luego, los propietarios sabían muy bien que Lulworth podía convertirse en un lugar estupendo lugar para descansar. Conozcamos la finca un poco mejor.

Un poco de historia

Hay constancia de la existencia de esta finca desde el siglo XI, aunque, como ya hemos apuntado, los actuales propietarios lo son desde mediados del XVII. Antes de que Humphrey Weld comprara la finca en el año 1641, esta pertenecía a Thomas Howard. Fue precisamente este último propietario quien, entre el año 1608 y 1610, construyó un imponente castillo.

Esta edificación no pretendía ser la residencia permanente de Thomas Howard, sino un complemento de la casa solariega que tenía en la abadía de Bindon, en el pueblo cercano de Wool. Tan solo un año después de la adquisición de la finca por parte de la familia Weld, estalló la Guerra Civil. Durante la contienda, se destruyó la casa de Wool y la finca quedó en manos de los parlamentarios.

Tras la guerra, Humphrey Weld recuperó la finca pero, ahora sin la casa solariega, debían convertir el castillo en su residencia principal. Hicieron las reformas necesarias y desde entonces ha tenido múltiples usos y ocupantes.

Lulworth Cove es un lugar con mucha historia dentro de esta finca.

En el año 1929, sufrió un terrible incendio que prácticamente lo dejó en ruinas. Desde entonces y por más de 6 décadas, el castillo permaneció devastado y a merced de las inclemencias del tiempo.

No obstante, a partir de una iniciativa de la familia Weld y el English Heritage, se emprendieron las tareas de reconstrucción del edificio. El proyecto finalizó en el año 1998, y desde ese momento, está abierto al público para que pueda explorarlo y descubrir su pasado.

¿Qué visitar en Lulworth?

A continuación, enumeraremos algunos de los atractivos que es posible conocer en Lulworth:

El castillo de Lulworth

Como pudimos comprobar, el castillo es uno de los edificios más representativos de Lulworth. Desde su reconstrucción se puede visitar, siempre en grupos reducidos para favorecer su conservación. Dentro del castillo, tendrás la oportunidad de conocer la historia de este magnifico edificio mediante los paneles informativos que están repartidos por sus estancias.

Si te animas a subir a la torre, vas a tener una vista privilegiada de la hermosa campiña de Dorset. En el sótano del castillo hay distintas salas de exposiciones, donde podrás admirar distintas colecciones, así como también ver un vídeo del trágico incendio de 1929.

El castillo de Lulworth es uno de los grandes atractivos de esta zona.

En los meses de verano, en los alrededores del castillo se hacen una serie de juegos para entretener a los más pequeños y no tan pequeños, como por ejemplo un jenga gigante. Los enormes terrenos que envuelven el castillo son ideales para pasear, e incluso para hacer un picnic.

Lulworth Cove

Uno de los principales atractivos turísticos de la zona es Lulworth Cove —en portada—, una cala mundialmente conocida por su geología particular. Es precisamente por ello que la Unesco la declaró Patrimonio de la Humanidad. En ella los visitantes pueden disfrutar de magníficas vistas panorámicas y, si la visitan en verano, zambullirse en un mar de aguas cristalinas.

Es un espacio ideal para realizar deporte al aire libre. Se puede hacer senderismo, múltiples deportes acuáticos y, para los más atrevidos, el coasteering. Para quienes solo quieran relajarse, en Lulworth Cove podrán hacerlo refrescándose en sus múltiples piscinas formadas en las rocas o, simplemente paseando por la cala comiéndose un sabroso helado.

Durdle Door

Durdle Door es un arco de piedra que se formó hace aproximadamente 10 000 años, cuando el mar se abrió paso entre la piedra caliza. Es tal su belleza que algunos lo consideran el arco de piedra más famoso del mundo.

Toda la zona está formada por grandes acantilados que deberemos descender para poder acceder a las playas. Las vistas desde arriba sin duda son espectaculares, pero anímate a bajar a la playa para admirar Durdle Door desde su misma altura. Y, si hace buen tiempo, hazlo también desde el mar.

Las bases de los acantilados están repletas de cuevas que han sido horadadas, pacientemente, por las olas marinas. Es muy tentador acceder a ellas, aunque sea para sacarse una foto, pero esto no se recomienda, puesto que los desprendimientos son muy habituales.

Durdle Door y la Costa Jurásica son otros dos atractivos de Lulworth.

Costa Jurásica

Tanto Lulworth Cove como Durdle Door forman parte de una zona del litoral británica conocida como la Costa Jurásica. A lo largo de más de 130 kilómetros, esta costa nos ofrece un espectáculo único, pues en sus rocas se pueden admirar hasta tres períodos geológicos distintos: el Triásico, Jurásico y Cretácico.

Para los amantes de la geología, esta es una visita indispensable, ya que en estos 130 kilómetros de costa se pueden ver millones de años de historia de forma resumida. Es fabuloso admirar, como si fuera una película, los grandes cambios ambientales que se produjeron a lo largo de millones de años, e incluso fósiles de extrañas criaturas extintas.

¡No dudéis en elegir Lulworth para las vacaciones!

En Lulworth hay múltiples opciones de alojamiento, todas ellas ideales para relajarse en la tranquilidad de la campiña de Dorset. Por ejemplo, si deseas pasar unos días a todo lujo en el corazón de la finca, lo podrás hacer en las maravillosas casas rurales habilitadas para ello.

Se trata de alojamientos exclusivos que cuentan con pista de tenis, piscina climatizada, sala de cine y, lo que es más importante, están a escasos 5 minutos en coche de Lulworth Cove y Durdle Door.

Si prefieres dormir al son de las olas del mar, lo podrás hacer en las fabulosas casas de campo situadas en Lulworth Cove. En Durdle Door existe un complejo de vacaciones con 6 cabañas construidas de forma ecológica en un espacio donde antiguamente había un conjunto de edificios utilizados para la actividad agrícola.

Para quienes no deseéis o no podáis permitiros el lujo de pernoctar en la región, no os preocupéis, pues podéis llegar perfectamente en transporte público o, si lo hacéis en vehículo propio, hay lugares de estacionamiento habilitados por toda la finca. Desde luego, quién discutiría que Lulworth no es un maravilloso destino para desconectar de la rutina y descansar.