Lugares que hay que visitar en Tirana
La capital de Albania es bastante austera y de bajo perfil, nada que ver con lo que pensaríamos de una ciudad importante de un país (como París, Madrid o Londres), pero también tiene su encanto particular. Te invitamos a dar un paseo por Tirana y conocer sus atractivos, que sí que los tiene.
Tirana, pequeña y tranquila
La primera sensación que tenemos al llegar a Tirana es ¿esta es la capital de un país? Solemos pensar que la ciudad más importante de una nación debe presentarse ante nuestros ojos enorme y animada, sin embargo algunas llaman nuestra atención y se graban en nuestros corazones, como Tirana, por su simplicidad y tranquilidad.
Si bien Tirana no es turística en lo absoluto y no está en la lista de las mejores ciudades que ver antes de morir, lo cierto es que deberíamos darle una oportunidad al menos por ser protagonista de muchas historias en la antigüedad (hubo asentamientos hace 30.000 años), durante la ocupación otomana (fue fundada en 1614) y la modernidad (desde que se convirtió en la capital de Albania en 1920).
La Plaza de Skanderberg, nuestra compañera de viaje
La mayoría de los atractivos están en los alrededores de la plaza principal, que también sirve como punto de encuentro entre los locales. Por lo tanto, el paseo debe comenzar allí. No te tomará más de uno o dos días conocer sus lugares destacados.
La plaza tiene en el centro una estatua del héroe nacional, Skanderberg, subido a su caballo como recordatorio de su lucha en contra de la invasión turca. Tiene 11 metros de altura y fue colocada en 1968.
Hasta 1991 también había allí una estatua del segundo “personaje importante” de la historia del país: Enver Hoxha, un dictador comunista, pero fue derribada por manifestantes. Y la tercera de las estatuas que no sobrevivió fue una de Stalin: primero le cortaron la cabeza y luego el gobierno decidió quitarla definitivamente.
En las inmediaciones de la plaza hay muchos edificios y construcciones destacadas y que seguramente visitarás durante tu estancia:
1. Mezquita Et’hem Bey
Fue construida entre 1789 y 1821 y es de los edificios más antiguos que aún quedan en pie en Tirana. Se salvó de la destrucción por parte del imperio comunista (cerca de 2000 templos de diferentes religiones fueron derribados o cerrados) gracias a miles de personas entraron sin permiso a rezar mientras las revueltas se sucedían en todo el país.
Cuando el régimen cayó los espacios religiosos y la libertad de culto fueron devueltos a Albania. El interior y la fachada están decorados con frescos sobre la naturaleza.
2. Torre del Reloj
Está justo al lado de la mezquita y tiene 35 metros de alto (fue la construcción de más altura durante la obra, en el año 1822). Las órdenes de erigir esta torre fueron de Haxhi Et’hem Bey (el mismo que puso nombre al templo musulmán) y fue pagada con las contribuciones de las familias más adineradas de la ciudad.
En 1928 el Ayuntamiento colocó un reloj de origen alemán (dañado posteriormente en la Segunda Guerra Mundial) y en la actualidad se puede subir hasta lo alto a través de unas escaleras. Desde allí la postal del centro de Tirana es preciosa.
4. Museo Nacional de Historia
Fue inaugurado en 1981 y es el más grande del país. Se construyó sobre los restos del viejo ayuntamiento, derribado en la década del 60.
Uno de sus puntos más destacados es el gran mosaico de la fachada del edificio que se llama Los albaneses y muestra la evolución victoriosa de la nación comenzando por la tribu Iliria y terminando con los participantes de la revolución. Ya en el interior podrás ver una vasta colección arqueológica, una réplica de la espada usada por Skanderbeg y una sala dedicada a los años del régimen comunista.
5. Pirámide de Tirana
No tiene nada que ver con las de Egipto, pero su historia es peculiar. Fue construida por órdenes del líder Enver Hoxha para ser su mausoleo e inaugurada en 1988. La hija del dictador diseñó la pirámide para rendirle homenaje y demostrar su grandeza.
En 1999 fue usada como base de la OTAN, también se empleó como una discoteca y un centro de exposiciones. Hoy en día se encuentra en estado de abandono ya que la población rechaza esos días tan oscuros de su historia.
“Todos los viajes tienen sus ventajas. Si el viajero visita países que están en mejores condiciones, él puede aprender cómo mejorar el propio. Y si la fortuna lo lleva hacia peores lugares, quizás aprenda a disfrutar de lo que tiene en casa.”
-Samuel Johnson-
Otros lugares queno hay que perderse en Tirana son el Museo de Arte con sus “estatuas escondidas”, el palacio de la Cultura y el Bulevar Deshmoret e Kombit, la zona más animada de la ciudad.