Descubrimos los rincones más escondidos de París
París es una de las ciudades más visitadas en el mundo, pero conocer la Torre Eiffel, contemplar grandes obras en las salas del Louvre, comprar en los Campos Elíseos y navegar por el Sena no es lo único que se puede hacer. París cuenta con maravillosos rincones escondidos, a veces alejados de los clásicos turísticos de la ciudad, pero que ofrecen un abanico de experiencias que no te decepcionarán. Vamos a conocer los rincones escondidos más hermosos de la Ciudad de la Luz.
Rincones escondidos de París
1. Bosque de Vincennes
El Bosque de Vincennes (Bois de Vincennes) es el mayor oasis urbano de la ciudad. Guarda sorpresas como un castillo, jardines tropicales, lagos, un teatro, una fortaleza, un hipódromo, un zoo recién remodelado, una granja y hasta un templo budista.
Este parque-bosque, era antiguamente de uso exclusivo de la realeza. Cuenta con 995 hectáreas donde es posible realizar un sinfín de actividades. La mayoría de los visitantes se dedican a alquilar botes y pasear por el lago o a alquilar una tumbona y relajarte el resto del día. No es muy visitado porque está alejado del centro de París, pero es bastante recomendable.
2. El mural “Je t’aime”
El mural “Je t’aime” se encuentra en el barrio de Montmartre, justo al lado de la Place des Abbesses, cerca de un pequeño parque. Este precioso mural es un homenaje al amor creado por los artistas Frederic Baron y Claire Kito.
En el mural, la expresión “te amo” se encuentra escrita en más de 300 lenguas y dialectos. Es habitual ver a parejas fotografiándose junto a esta obra de arte.
Para terminar de celebrar al amor, cerca hay cafés y restaurantes donde se puede tener una velada romántica y tiendas donde comprar regalos y souvenirs. Este rincón lo tiene todo para pasar un día maravilloso en buena compañía.
3. La Sainte Chapelle
Aunque la mayoría se decanta por visitar la Catedral de Notre Dame, hay otra obra gótica, no tan visitada, que también te dejará con la boca abierta. Hablamos de la Sainte Chapelle, un monumento ubicado en la Ile de la Cité, que cuenta con unas capillas de una belleza impresionante.
Además, tiene vitrales que, sumados, tienen una extensión de más de 500 metros cuadrados. Vitrales que visten de luz y color el interior de las capillas.
Una de sus capillas fue el recinto escogido para guardar dos reliquias muy importantes: la corona de espinas de Jesús y un pedazo de la cruz. Ya no se encuentran aquí, pero dejaron en la Sainte Chapelle una gran historia que mostrar. Sin duda, un tesoro de París que tienes que descubrir.
4. Canal Saint-Martin
El canal Saint-Martin, se encuentra en uno de los barrios menos conocidos pero más encantadores de París. Este canal comunica la dársena de la Villette con el Sena y ofrece un lugar único a peatones, ciclistas y patinadores. Por su ambiente relajado y tranquilo es muy visitado por jóvenes artistas, amantes de la moda y estudiantes.
Cuenta con misteriosas bóvedas subterráneas y está bordeado de castaños y plátanos centenarios. Puede ser cruzado por pasarelas románticas y en sus alrededores cuenta con cafés, tiendas y áreas donde disfrutar un encantador picnic.
“No poder prescindir de Paris marca la ignorancia, dejar de amarla es signo de decadencia.”
– Gustave Flauvert –
5. El Jardin Sauvage Saint-Vincent
El Jardin Sauvage Saint-Vincent se encuentra cerca de la viña de Montmartre, cuenta con 1500 metros cuadrados y es un jardín salvaje en el corazón de la capital. Este pequeño parque tiene una interesante historia.
Este espacio era un parque público abandonado durante 20 años. Durante este tiempo, la naturaleza se adueñó de este lugar, convirtiéndolo en un espacio biodiverso en plena urbe.
En 1985, la Dirección de los Parques, Jardines y Espacios verdes de París, decidió permitir la evolución natural del parque. Para que pudiera ser seguro y visitado, se habilitó un sendero, se consolidó su pendiente y se excavó un estanque. Actualmente, este bello parque es refugio natural de nuevas especies de plantas y de animales.
Esta es solo una muestra de rincones escondidos pero hermosos que tiene París. Si eres un apasionado viajero, no dudarás en conocerlos. Te dejarán una huella imborrable como recuerdo de la Ciudad de la Luz.