Un recorrido por los pueblos más bonitos de Cataluña
Cataluña es mucho más que su capital, Barcelona, es una comunidad llena de encanto y pueblos maravillosos que enamoran a quien los visita. Precisamente, vamos a hacer un pequeño recorrido para conocer algunos de los pueblos más bonitos de Cataluña. ¿Quieres venir con nosotros? ¡Pues vamos!
1. Banyoles, Girona. Uno de los pueblos más bonitos de Cataluña
Aunque es difícil elegir entre los pueblos más bonitos de Cataluña, Banyoles debía estar entre ellos. En esta localidad se encuentra el lago más grande de la comunidad. Su imagen abrazada por montañas verdes y frondosas forma una postal idílica que no se borrará nunca de tu mente.
Se dice que Banyoles es una de las localidades en las que mejor se vive, por su tranquilidad y el nivel de vida. Quizá no sea fácil conseguir un trabajo, pero en una era en la que Internet es el medio de empleo de muchos, una temporada en Banyoles no sería una idea desdeñable, ¿no?
2. Tossa de Mar, Girona
La vista aérea de este pueblo es cuanto poco hermosa. Nos faltan palabras para describirla. Amurallada y con precipicios naturales que mueren en el mar, un mar turquesa y rocoso que crea un paisaje paradisíaco, esta es una localidad inolvidable.
Siempre hemos oído hablar de la Costa Brava y su belleza, pero Tossa de Mar parece haberla acaparado toda. Refugio del pintor Marc Chagall, el artista lo llamaba “paraíso azul”. No dejes de visitar este bello pueblo que te transportará a otra época.
3. Besalú, Girona
También en Girona encontramos Besalú, uno de los pueblos más bonitos de Cataluña y de España. La imagen del puente sobre el río Fluviá es inconfundible. Una vez que se ha cruzado, sus casas de estilo medieval junto a su muralla y castillo, llaman la atención de todos los visitantes.
Un pueblo en el que podrás pasear por las callejuelas de antigua judería y descubrir los antiguos baños, que están entre los mejor conservados de España. O puedes admirar la iglesia románica de Sant Pere. Besalú muestra una mezcla de culturas que han hecho de esta localidad un lugar único e irrepetible.
4. Cadaqués, Girona
No puede extrañar que Cadaqués sirviera de inspiración a artistas de la talla de Salvador Dalí. Un pueblo en el que d estacan sus casas blancas al más puro estilo mediterráneo con calles empedradas que rezuman encanto.
Parece haber sido olvidado entre el mar y la montaña, pero esto precisamente es lo que lo hace ser tan especial. Un pueblo tradicional de pescadores que guarda toda la esencia de la historia y el oficio que lo hizo crecer.
“Lo conmovedor o irónico de dejar atrás la juventud está implícito en cada uno de los momentos gozosos al viajar: uno sabe que la primera alegría jamás será recobrada, y el viajero sabio aprende a no repetir sus éxitos sino a ir tras nuevos lugares todo el tiempo.”
-Paul Fussell-
5. Miravet, Tarragona
Diferente al anterior pero no menos bello, se encuentra en Tarragona Miravet, un pueblo que parece sacado de un cuento, alineado en la ladera de una pequeña colina coronada por un castillo de la Edad Media.
El río Ebro a sus pies parece más bien un océano que quiere mostrar con su efecto espejo la majestuosidad de Miravet. Una postal digna de un fondo de pantalla, sin duda, que nunca podrás olvidar.
6. Taüll, Lleida
¿Crees que solo en Suiza se pueden ver hermosos pueblos en medio de prados verdes? Pues te equivocas, Taüll es uno de esos pueblos a los pies de los Pirineos que quitan el sentido. Su iglesia románica de San Clemente, se erige en medio de un paisaje frondoso en el que no necesita mucho más que su estructura y su color para no pasar desapercibida.
7. Rupit i Pruit, Barcelona
Barcelona es mucho más que una ciudad cosmopolita, y así lo demuestran pueblos de su provincia, como Rupit i Pruit. Otro de esos pueblos medievales capaces de transportarte en el tiempo. Sus casas hechas de pizarra y sus calles de piedra contrastan de forma magistral con las flores de sus balcones.
Está ubicado en un cerro y rodeado por un bosque en el que podrás disfrutar de un salto de agua de 90 metros de altura. ¿Se te ocurre un contraste más sobresaliente y maravilloso?
8. Sitges, Barcelona
También en Barcelona merece la pena visitar Sitges, un pueblo marinero que desprende belleza por todos los rincones. Está muy cerca de la ciudad y, a pesar de su ambiente nocturno, sigue guardando la esencia de lo que fue un pueblo tradicional que se esfuerza por no cambiar.
¿Ya ha escogido cuáles de estos pueblos quieres conocer? O mejor aún, ¿te animas a un recorrido en coche para descubrirlos? Estos son algunos de los pueblos más bonitos de Cataluña, pero en tu viaje, seguro que descubres otros muchos.