Los mejores paisajes de Gran Canaria, una isla espectacular
Mucho más allá de sus playas, Gran Canaria esconde paisajes espectaculares, mágicos y sorprendentes. Paisajes en algunos casos muy conocidos, no tanto en otros. Y queremos mostrártelos, para que no los pases por alto si visitas esta preciosa isla canaria.
Paisajes de Gran Canaria: ¿dónde ir?
En Gran Canaria hay muchos sitios con encanto que te dejarán boquiabierto. Muchos de estos paisajes se pueden recorrer a pie o en bicicleta. Y, además, podrás aprender sobre historia, cultura y naturaleza en ellos.
1. Tejeda
En la cumbre central de Gran Canaria este hermoso enclave rural tiene aroma y sabor a almendras, el fruto por excelencia en todas la recetas locales.
El paisaje aquí está compuesto por barrancos y el símbolo de la isla: Roque Nublo. En Tejeda podemos respirar tranquilidad, ideal para escapar del bullicio y el estrés y, sobre todo, para disfrutar de la belleza natural de las cumbres más bonitas.
El centro de Tejeda, por supuesto, está presidido por su iglesia. Las calles cercanas conservan viviendas de paredes blancas y techos de tejas. No dejes de visitar el Museo de las Tradiciones para aprender sobre la vida rural por estas latitudes.
2. Arucas
Esta ciudad se localiza al norte de Gran Canaria y muestra cómo la agricultura ha permitido la activación en la economía, primero a través del cultivo de la cochinilla y después del plátano.
Arucas es más antigua de lo que podemos ver, ya que debió ser reconstruida en 1478 tras un incendio provocado por los castellanos. Obtuvo el título de ciudad a finales del siglo XIX y de su nombre deriva una conocida marca de ron (podemos ver su elaboración en la fábrica que opera desde hace más de un siglo).
El de Arucas es un paisaje urbano en el que destaca la iglesia de San Juan Bautista, de estilo neogótico con influencias flamencas y andaluzas y esculturas de origen italiano. También se puede visitar el Jardín Botánico de Las Hespérides (creado en 1880) y los paseos del Parque Gourie.
3. Fataga
La presentación de este lugar es fantástica: se trata de un pequeño pueblo situado entre imponentes barrancos. Las montañas que protegen a Fataga se divisan desde la carretera al sur de Gran Canaria. Al llegar el aire cambia y nos transportamos a épocas pasadas.
Las casas blancas bien conservadas, las calles estrechas, la cantidad de flores que adornan la aldea y las vistas del valle repleto de barrancos, pinos y palmeras son impresionantes. Las tierras fértiles, la iglesia de San José, el antiguo molino de agua, el Museo local y hasta un recorrido en camello por el Valle de las Mil Palmeras son algunos de los atractivos de Fataga.
4. Los caseríos de Ayagaures
Otro de los paisajes de Gran Canaria que está oculto entre barrancos. Los habitantes de Ayaguares (que quiere decir “entre dos montañas” en idioma aborigen) residen en casas típicas construidas usando piedras del valle. En estos caseríos se practica la ganadería y la cantería debido a la aridez del terreno.
Palmeras, pinos y dragos nos esperan aquí. No dudes en hacer un recorrido a pie desde San Bartolomé de Tirajana, un paseo impresionante.
“Las tierras pertenecen a sus dueños, pero el paisaje es de quien sabe apreciarlo.”
– Upton Sinclair –
5. Artenara
En el centro de Gran Canaria encontramos un pueblo con mucho encanto rodeado de una orografía abrupta calificada por Miguel de Unamuno como “tempestad petrificada”. Con su inmenso balcón natural que nos permite ver la Reserva Mundial de la Biósfera de la isla, Artenara nos ofrece unas panorámicas increíbles de Roque Bentayga y Roque Nublo.
El pueblo es muy tranquilo, con sus casas-cuevas convertidas en alojamientos rurales y la posibilidad de visitar el conjunto arqueológico de Acusa o la iglesia de San Matías (para cuya construcción se empleó piedra rojiza de Tamadaba).
6. Agaete
Tiene uno de los cascos antiguos más bonitos y es uno de los paisajes de Gran Canaria más impresionantes. Emplazado en un valle fértil al noroeste de la isla, Agaete conserva su aire tradicional a través de sus casonas con patios del siglo XIX, su Huerto de las Flores y su iglesia de la Concepción.
Cerca de allí podemos visitar los yacimientos arqueológicos de Maipés y el Puerto de las Nieves, un pueblo marinero encantador.