Los impresionantes paisajes de Moravia
No estamos mostrándote la colección de pinturas de un artista amante de la naturaleza… estos paisajes son verdaderos y los puedes disfrutar en Moravia (o Morava en idioma local). Ubicado al este de República Checa y en límite con Austria, es una región que no podrás creer que existe realmente. Te invitamos a dar un paseo por este bellísimo lugar que te dejará sin aliento.
Moravia, entre montañas y llanuras
La región tiene mucho para ofrecer a los turistas. Y no solo para los más naturalistas sino también para los que buscan aprender historia o tumbarse a descansar durante sus vacaciones.
El principado de Moravia data del siglo VIII y se erigía entre los ríos Elba y Dniéper. Unos cien años después pasó a formar parte del imperio franco y más tarde (y hasta 1918) perteneció a Hungría.
La ciudad más poblada es Brno, donde están los tribunales, muchas autoridades estatales y universidades. Será tu puerta de ingreso a los demás lugares cercanos, por ello vale la pena que te quedes un par de días para disfrutar de su bonito centro, con una típica catedral, una plaza y una fortaleza. El castillo Veveri, junto al embalse, es epicentro de miles de leyendas e historias.
No te pierdas el antiguo Ayuntamiento que data del siglo XIII, la catedral de San Pedro y San Pablo y la galería Morava, que ocupa tres edificios.
En busca de la naturaleza en Moravia
No seas ansioso… que ahora viene una de las mejores partes del viaje… ¡los paisajes naturales de Moravia! Los montes checo-moravos, las cumbres Zdarske y los ríos Oslava y Jihlava serán tus compañeros de ruta. La región se divide en diversas áreas:
Norte de Moravia
Está repleta de montañas y se conoce como la puerta de Moravia porque por allí pasaba la antigua ruta del ámbar y la sal. Al oeste se puede disfrutar de las cumbres nevadas y, si vas en verano, la amplia red de rutas ciclistas te permitirá conocer a fondo la geografía del lugar. De paso recorre la ciudad de Ostrava con sus monumentos del siglo XIII.
Este de Moravia
La ciudad de Koprivnice es conocida por fabricar vehículos desde 1897. Si no te interesa la historia automovilística no hay problemas… puedes pasear por los campos de ciruelos y comer un típico pastel con mermelada y requesón. Los esquiadores eligen la montaña de Beskydy en invierno y, si prefieres la tranquilidad, puedes ir a la ciudad balnearia de Luhacovice.
Centro de Moravia
Es la zona más fértil al ser atravesada por el río Morava. Aquí podemos ver el precipicio más profundo de Europa Central, de 330 metros. A cada paso de tu recorrido por esta región conocerás un poco más de las tradiciones locales (por ejemplo los trajes típicos).
Encontrarás varios lugares declarados Patrimonio de la Humanidad a tu paso, como es el caso de los jardines del palacio Kromeriz (donde están los viñedos) y la ciudad de Olomuc, con su columna barroca de 35 metros.
Sur de Moravia
Ya hemos hablado de Brno, la ciudad de las ferias y exhibiciones, por ello pasaremos a otros atractivos de la zona. Los viñedos son lo más característico, así como también los trajes y músicas populares. En Znojmo debes probar los deliciosos pepinillos que te ofrecen en decenas de platillos.
Durante las carnestolendas, en Moravia pasean bailadores con sables de madera que bailan entrelazándose en una cadena cerrada. Es un viejo baile que recuerda el eterno ciclo de la vida y de las estaciones del año.
La cueva de Punkva, el Parque Nacional Podyjí y el paisaje protegido Carso de Marovia, donde está el precipicio Macocha, forman parte de los recorridos más habituales por el sur de Moravia. Para practicar deportes acuáticos dirígete hasta el pantano de Nové Mlyny o al embalse de Vranov.
Por supuesto que no es posible conocer los más de 20 mil km² que tiene esta zona, pero al menos puedes darte el lujo de ver con tus propios ojos los paisajes más hermosos que quizás nunca hayas experimentado en tu vida. Sin duda, una musa inspiradora para pintores de todo el mundo y por qué no, para turistas con sus cámaras de fotos dispuestos a lograr la mejor toma.