Los ainu, el pueblo indígena de Japón

Los ainu son una minoría étnica de Japón que ha estado históricamente discriminada por sus diferencias.

Escrito y verificado por la especialista en Asia Oriental María Belén Acosta.

Última actualización: 22 mayo, 2019

Los ainu forman una comunidad japonesa, étnicamente diferenciada, cuya desaparición progresiva es, según diversos antropólogos, inevitable. El antiguo aislamiento de estas poblaciones ha dado paso a la integración con las comunidades circundantes, de modo que solo un 2% mantiene las características étnicas originarias. Vamos a conocer este pueblo indígena japonés, su origen, tradiciones y situación actual.

El origen de los ainu

El origen del pueblo ainu es un poco incierto. Sin embargo, las teorías antropológicas más recientes aseguran que posiblemente sea un subgrupo dentro de los pueblos mongoles.

Hace alrededor de 20 000 años, los pueblos del sur de Asia, entre los que se encontraban los ainu, comenzaron un movimiento migratorio con tendencia al este. Estos, casi aislados del resto de los japoneses hasta el siglo XVIII, vivían en Hokkaido, Sakhalin y las Kuriles. Tras la Segunda Guerra Mundial y la ocupación soviética de las islas del norte, se concentraron en la isla de Hokkaido.

Pero antes, en 1860, el control de la administración japonesa propició un cambio progresivo en la vida de los ainu, hasta entonces dedicados exclusivamente a la caza y la pesca. Sería este proceso el causante de la paulatina desaparición de su idioma, liturgias religiosas y otros aspectos de su vida cotidiana.

Un último detalle es que los ainu, al no proceder directamente de Japón, se diferencian mucho del resto de japoneses. Estos cuentan con un vello corporal más abundante, ojos castaños y menos rasgados, nariz prominente y pelo más ondulado. También suelen tener el tronco ligeramente más alargado en comparación con las piernas.

Shiraoi, la aldea-museo

A pesar de la mala situación en la que se encuentra el pueblo ainu, sus tradiciones son hoy motivo de atención turística. Gracias a esto, se ha comenzando una lucha por la conservación de sus ropas tradicionales, danzas y canciones.

No tienen tanta suerte otras costumbres, como el tatuaje de los labios en las mujeres, que va desapareciendo casi sin remedio como consecuencia de la influencia exterior. Sin embargo, actualmente, existen aldeas en donde se lucha por conservar la vida tradicional de esta etnia japonesa.

Una de las más interesantes y visitadas es la aldea de Shiraoi, donde residen unos 3000 ainu. La aldea, preparada para acoger a turistas a diario, está flanqueada por una larga calle de tiendas llenas de souvenirs y otros productos artesanales propios de la cultura ainu.

No es de extrañar que muchos consideren la aldea un pequeño parque de atracciones cultural. En ella pueden realizarse varias actividades turísticas, entre las que se incluyen las danzas tradicionales recreadas en torno a un tótem. Además, se pueden observar los ciervos propios de la zona.

La aldea de Shiraoi cuenta también con un museo histórico que muestra con claridad la antigua vida de los ainu. En él, todo está explicado desde su propio punto de vista y se pueden encontrar dioramas y objetos etnológicos.

Situación actual del pueblo ainu

La comunidad ainu se sigue sintiendo discriminada. Según una encuesta realizada por el gobierno de la prefectura de Hokkaido, el 28,1% de las personas entrevistadas indicaron que habían experimentado discriminación por parte de los japoneses.

Las situaciones en las que se han visto discriminados están muy ligadas al entorno social común, como es el caso de las escuelas o el trabajo. En las escuelas, los maestros no enseñan la realidad de la cultura ainu y su historia. Al contrario, muchos continúan transmitiendo una vejatoria de este pueblo, manteniendo una postura de superioridad ante esta etnia.

Sin embargo, el 6 de junio de 2008, se aprobó una resolución a favor del pueblo ainu. En ella se reconoce formalmente como pueblo indígena con idioma, religión y cultura propios, otorgándole, tras años de protesta y manifestaciones, identidad propia al pueblo indígena de Japón. Y, recientemente, se ha aprobado un proyecto de ley en ese sentido.

Gracias a estos cambios, y a pesar de contar con un pasado donde se les había relegado al olvido, parece que el futuro es cada vez más positivo para los ainu y la conservación de su cultura.