Lo que debes saber para afrontar tu primer viaje en avión

Para que tu primer viaje en avión sea un acontecimiento memorable, infórmate sobre la forma correcta de realizar los trámites. También llega con suficiente antelación al aeropuerto y, sobre todo, relájate.

Siempre hay una primera vez para todo y volar no es la excepción. El primer viaje en avión no es ninguna tontería. De hecho, elevarse por los aires no está dentro de nuestro instinto como seres humanos. Luego están las películas, los accidentes y tantas otras cosas que provocan grandes temores a la hora de subir a uno de esos pájaros de acero.

Según datos de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), en 2017 los servicios regulares transportaron alrededor de 4100 millones de pasajeros. Parece una cifra grande, sin embargo, si se toma en cuenta que en el mundo viven 7500 millones de personas, no lo es tanto. Buena parte de la población no viaja en avión.

Pese a todo, cada vez resulta más fácil y accesible usar ese medio de transporte. Por eso, seguramente a esta hora hay muchas personas que van a realizar su primer viaje en avión. ¿Qué deben hacer esos primerizos para que la experiencia sea placentera? Aquí hay algunos consejos que pueden servir.

La experiencia del primer viaje en avión

Tú, que vas a experimentar tu primer viaje en avión, lo primero que tienes que saber es que no es tan raro como parece. La mayor parte del tiempo vas a sentir lo mismo que sientes cuando te desplazas en un medio terrestre. En realidad, por lo general, hay incluso menos sensaciones.

Solo hay dos momentos en los que las sensaciones son diferentes. En el despegue, el avión toma gran velocidad y escuchas cómo las turbinas provocan gran ruido. También sientes, obviamente, la aceleración progresiva. Es posible que notes algo de vértigo. ¿Cómo resolverlo? Sencillo: aguanta un poco la respiración mientras el avión despega.

En el aterrizaje se producen menos sensaciones que al despegar, pero igual se percibe cómo el avión va perdiendo altura y luego toca tierra. Allí nuevamente se siente la velocidad, pero no de forma tan contundente como en el despegue.

¿Check in?

Seguramente has escuchado varias veces la expresión check in, pero no tienes claro de qué se trata. Pues bien, en principio, es la confirmación de que vas a viajar . Por lo general, durante este trámite también puedes elegir o confirmar un asiento dentro del aparato.

Se puede hacer personalmente o en línea. En este último caso se llama ‘web check in’. En caso de que lo hagas vía Internet, solo debes buscar la pestaña que diga ‘web check in’ o ‘check in’. Dicha pestaña, normalmente, está disponible entre 72 y 48 horas antes del vuelo. Introduce los datos que te piden y te saldrá un comprobante.

El trámite personal se hace en el aeropuerto, en el panel de la aerolínea. Allí mismo te pedirán tu identificación. Si llevas equipaje de bodega, lo registrarán en el mismo trámite. La cuestión es que tienes que llegar con suficiente antelación para llevar a cabo el check in sin premuras ni problemas.

Abordar el avión

Siempre es bueno llegar al aeropuerto con tiempo, especialmente si se trata de tu primer viaje en avión. A veces una simple congestión de tránsito se puede convertir en una pesadilla. Así que mejor tómate el tiempo suficiente para enfrentar posibles eventualidades.

A veces, con el check in realizado vía Internet te dan de una vez tu tarjeta de embarque. Si no es así, debes solicitarlo en el mostrador de la aerolínea. En ese pase está el número de la sala de espera a la cual debes dirigirte. Si es un vuelo nacional, ve a la puerta de salidas nacionales. Y si es internacional, haz lo propio.

Si vas a un destino local, antes de llegar a la sala de espera te harán una revisión simple de equipaje. Tendrás que mostrar tu pase de abordar y ya está. Si vas a otro país, tendrás que pasar por el área de migración. Allí  verifican tu identidad y quizá te hagan un par de preguntas. También revisarán el equipaje.

Luego, simplemente, debes buscar la sala de espera asignada hasta que llamen para embarcar. Mientras tanto, puedes leer, conversar, tomar unas cuantas fotografías o, simplemente, observar. En cuanto escuches que puedes pasar al avión, da un paso adelante y ¡a volar!